14 de octubre - 11 de noviembre de 2005
El grabado xilográfico es el elemento común de los 27 libros de artista realizados por estudiantes de la Facultad de Bellas Artes. Nos presentan libros únicos, de los que existe un solo ejemplar, encuadernados por los propios creadores y estampados en su totalidad con técnicas de impresión en madera y linóleo.
La profesora de grabado en hueco Gema Navarro Goig es la coordinadora de esta exposición, en la que el primor técnico se suma a la originalidad y frescura de los jóvenes creadores: en muchos casos nos muestran el primer libro de artista que han realizado.
Papeles de textura cálida, doblados para permitir mil combinaciones, superponiendo tintas translúcidas que multiplican sus colores, dominan las obras de Vanesa Álvarez, Gracia Hernández, Aránzazu García Calderón, Irene Aparicio, Marta Herguedas y Silvia Álvarez López-Doriga.
En otros casos, el libro de artista se convierte en máquina, en objeto tridimensional que redefine la lectura como manipulación: Lorena Martín Cid ha realizado un rompecabezas xilográfico a partir de las Metamorfosis de Ovidio; la obra de Asunción Cebreiro es una reflexión gráfica sobre Las ciudades invisibles de Italo Calvino; Ángel Rodríguez Robles toma un antiguo LP de vinilo como original portada para su libro; Patricia Guerrero realiza un vía crucis abatible; Ignacio Arias Hurtado ha creado una maleta-contenedor de una extraña nave espacial cuyo motor ha descrito primorosamente.
Isabel Tallos Tanarro, Laura Chicote y Alba Escayo expresan el misterio del crecimiento y la evolución con su escalera de xilografías desplegables, cada una de ellas con su particular humos.
Cajas de música de papel recrean la madera con sus xilografías en la obra de Inma Góngora del Moral y Cristina Rodrigo.
Andrea Espinosa Tegel realiza un bello libro alargado de páginas blandas, las páginas son de tela. Daniel Puente crea una obra personalísima a partir de El Señor de los Anillos: portada, grabados y xilografía forman un conjunto fabuloso.
Encuadernaciones sorprendentes destacan en las obras de Henar Alonso, Jorge Muñoz San Juan, Eva Díaz López o Iria Vázquez: las hojas de los árboles y su corteza sustituyen al cuero en sus cálidas guardas.
Otros artistas juegan con gamas de color sutiles: Julia Vallinot con su armonía en verdes, Ken Nimura y sus nieblas urbanas de papel japón, Olga Santomé Couto y Juan Pablo González destacan por sus grises pardos, Beatriz Jiménez Benito nos cautiva en rojo, negro y blanco.
Prof. Luis Mayo
