1.3.6. La siguiente declaración de la Presidencia en nombre de la Unión Europea sobre Angola se hizo pública en Viena y Bruselas el 28 de diciembre.
"La Unión Europea expresa su profunda preocupación por el persistente estancamiento del proceso de paz de Angola y de la aplicación de los Acuerdos de Lusaka de 1994, que ha dado lugar al grave deterioro de la situación política, militar, de seguridad, social y económica a nivel general en Angola. La Unión Europea lamenta profundamente que, a pesar de los varios llamamientos públicos, como los del Secretario General y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, no ha sido posible evitar enfrentamientos de importancia en la zona central de Angola. Únicamente una solución política que pase por la plena e incondicional aplicación del Protocolo de Lusaka y de las Resoluciones del CSNU correspondientes puede llevar la paz duradera a Angola y evitar más sufrimiento a su pueblo.
Por consiguiente, la UE insta a las partes a abstenerse de llevar a cabo acciones militares.
No cabe duda de que la responsabilidad de la presente situación ha de atribuirse a UNITA y a su dirección bajo el Dr. Savimbi, que, injustificablemente, no ha desmilitarizado sus contingentes y no ha facilitado la extensión de la administración del Estado a todo el territorio nacional (sus principales compromisos con arreglo al Protocolo de Lusaka), desafiando las insistentes demandas del Consejo de Seguridad y la comunidad internacional.
La UE reitera su llamamiento urgente a UNITA para que aplique incondicionalmente y sin mayor dilación sus compromisos derivados del Protocolo de Lusaka. Además, insta a UNITA a retirarse inmediatamente de los territorios que ha vuelto a ocupar mediante acción militar o de otro tipo.
En estas circunstancias, la UE lamenta el aumento del minado en Angola, país que hasta el momento ha constituido un centro principal de los esfuerzos de la Unión por retirar las minas en África. La UE pide al Gobierno de Angola, como signatario del Convenio de Ottawa, y en particular a UNITA que cesen inmediatamente el minado y se aseguren de que existen registros válidos para la retirada de estas armas.
En la situación actual, la UE insiste en la importancia de mantener una firme presión internacional sobre UNITA, en especial mediante la aplicación efectiva y universal de las resoluciones del Consejo de Seguridad correspondientes, como medio que lleve a UNITA a cumplir sus obligaciones. La UE estudiará formas de mejorar la puesta en práctica de las sanciones de las NU a UNITA vigentes y permanece dispuesta a considerar otras posibles medidas contra UNITA que pudiera adoptar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La UE anima a todas las fuerzas políticas angoleñas y miembros de la sociedad civil a favor de la paz y la democracia a unir sus esfuerzos para acabar con la violencia y consolidar una Angola pacífica y democrática que dedique sus energías principalmente al bienestar de su pueblo.
La UE está convencida de que sigue siendo necesaria una gran participación de las NU en Angola y acoge con agrado la reciente decisión del Consejo de Seguridad de las NU de prorrogar el mandato de MONUA hasta el 26 de febrero. Pide al Gobierno y a UNITA que asistan al Representante Especial del SGNU, D. Issa Diallo, en el desempeño de su mandato para el cumplimiento del Protocolo de Lusaka, y manifiesta su disposición a apoyar al Secretario General de las NU, a su Representante Especial y a la troika de países observadores en su tarea de concluir con éxito el Protocolo.
Finalmente, la Unión hace un llamamiento al Gobierno de Angola, y a UNITA en particular, para que respeten los derechos humanos y cooperen con MONUA y las organizaciones humanitarias en el reparto de la ayuda de emergencia y garanticen la seguridad y libre circulación del personal éstas, así como el acceso a la población afectada. La UE reitera su voluntad de seguir prestando ayuda humanitaria a las víctimas del conflicto, el pueblo de Angola.
Los países de Europa Central y Oriental asociados a la Unión Europea, el país asociado Chipre y los países de la AELC, miembros del Espacio Económico Europeo, se asocian a la presente declaración."