3. Los principios generales de estas propuestas, que, en su mayoría, deben entrar en vigor en el año 2000, siguen las orientaciones de la reforma de la política agrícola común que figura en la Agenda 2000, pero con algunos ajustes destinados a tener en cuenta las amplias consultas a las que procedió la Comisión. De acuerdo con la Agenda 2000, las propuestas prevén nuevas reducciones de los precios de apoyo al mercado así como un aumento de las ayudas directas a los agricultores con el fin de mejorar la competitividad de la agricultura de la Unión tanto en los mercados interiores como en los mundiales, limitando así el riesgo de una vuelta a la producción de excedentes costosos e invendibles y evitando las sobrecompensaciones. El descenso de los precios beneficiará también a los consumidores y permitirá una mayor diferenciación de los precios en favor de los productos de calidad, mientras que la mayor orientación de las actividades en función de los imperativos del mercado facilitará la integración de los nuevos Estados miembros y reforzará la posición de la Unión en la próxima ronda de negociaciones de la Organización Mundial del Comercio. La Comisión propone también subrayar aún más la seguridad alimentaria y las preocupaciones medioambientales (principio de «ecocondicionalidad » introducido por la propuesta de reglamento «horizontal»). El Reglamento propuesto sobre la ayuda al desarrollo rural integrará en un único texto, por primera vez, el conjunto de las disposiciones vinculadas a la financiación por el FEOGA de medidas en favor del desarrollo rural.