129. A principios de año, en respuesta a la solicitud del Consejo Europeo de Luxemburgo, ( 1 ) la Comisión encargó a un grupo de expertos de alto nivel, presidido por el Sr. Gyllenhammar, que evaluara el impacto económico y social de las mutaciones industriales. En su informe final, entregado a la Comisión el 29 de octubre, el grupo, recomendando una actitud de buena disposición y de prevención de cara al cambio, destacó, en particular, que el diálogo social constituye un instrumento indispensable para la previsión, que las grandes empresas deberían publicar un informe sobre la «gestión del cambio» que presente sus políticas de diálogo y de formación, y que las empresas que no realizan los esfuerzos necesarios en materia de formación de los trabajadores no deberían recibir subvenciones públicas. Asimismo, el grupo ha preconizado el refuerzo de las acciones encaminadas al desarrollo de las tecnologías de la información, la promoción de los sectores generadores de empleo, la implicación de los agentes locales en el fomento de las regiones afectadas por los cierres de empresas y la creación, por parte de la Comisión, de un observatorio que se ocupe de estas cuestiones.