914. Las relaciones entre la Unión y América Latina se caracterizaron en 1998 por el estrechamiento de los vínculos políticos, el refuerzo del comercio y de la integración regional y por la instauración de una cooperación más pertinente, mejor orientada, más innovadora y más flexible. Estos progresos se concretaron con la entrada en vigor del Acuerdo de cooperación con la Comunidad Andina y del Acuerdo interino con México, por la Recomendación de la Comisión relativa a la apertura de negociaciones para Acuerdos de asociación con el Mercosur y Chile, y por la decisión de los Jefes de Estado o de Gobierno de ambos continentes de celebrar una Cumbre en 1999.