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Carnívoros contra vegetarianos. ¿Otro fraude científico?

José Javier Campos Bueno 4 de Noviembre de 2011 a las 16:22 h

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¿Estamos ante el último fraude en la ciencia o más bien deberíamos pensar que, una vez más,  "nihil novum sub sole"? ¿Come usted carne? Pues antes de volver a hacerlo debería de saber que el comer carne saca a la superficie lo peor de la gente. Al menos, esto concluía un estudio del afamado psicólogo social holandés Diederik Stapel, decano de la Tilburg School of Social and Behavioral Sciences. Pensar en la carne aumenta la agresividad de las personas y las vuelve menos sociables y más groseras. Cuando una persona se siente insegura es más propensa a elegir carne, debido, tal vez, al sentimiento de superioridad que provocaría. En definitiva, el estudio sugería que los que comen carne son más egoístas, aburridos y menos sociables que los vegetarianos. En agosto de este año el Dutch Daily News se hacía eco de los resultados de este trabajo, todavía no publicado. Pero este trabajo era un fraude y fue la gota que colmaba el vaso.

Estudiantes de su laboratorio informaron inmediatamente a los medios de información holandeses que ponían en duda los resultados de este estudio. La universidad formó entonces una comisión que ha encontrado una treintena de trabajos sospechosos. Entre ellos se incluye el publicado este mismo año en Science. ¿Podemos tomar en serio la conclusión de que un científico que trabaje en un laboratorio desordenado (con elementos tan triviales como una banqueta rota o una bicicleta abandonada) sufrirá discriminación por parte de sus colegas de trabajo? Eso parecía concluirse del estudio publicado en Science.

Diederik Stapel ha reconocido que ciertamente estos resultados eran extraños. Aunque ya es tarde para él, porque ha sido expulsado de su Universidad.

¿Se puede ser un excelente comunicador a la vez que buen profesor, según la opinión de sus estudiantes, y a la vez un falsario? ¿Qué le impulso a este conocido psicólogo social a fabricar los datos? ¿Presión por publicar a toda costa? ¿Un ego extraordinario? ¿Hay alguna característica especial que favorezca el fraude en algunos temas científicos frente a otros? Aunque algunos creen que sus investigaciones son más serias y "científicas" porque supuestamente poseen niveles de explicación privilegiados , lo cierto es que en todas las disciplinas se dan estas situaciones. La tentación de mentir o engañar, con la intención de sacar algún provecho de ello si no se es descubierto, parece ser una característica  humana. Por eso, cada cierto tiempo podemos encontrarnos con noticias como esta. Nos sorprendemos porque los trabajos aparecen en revistas de alto nivel de impacto y han sido sometidos al escrutinio de revisores expertos y especializados en la materia. Para evitar este riesgo real en países como Estados Unidos o Alemania existen desde hace algunos años instituciones dedicadas a investigar los fraudes.

Sin embargo, lo importante ante noticias como esta no es que haya fraudes, sino que acaban descubriéndose. A veces los fraudes llevan a dilapidar el dinero de las investigaciones en proyectos que acaban en fracaso porque los datos no son replicables. Eso ocurrió cuando en New Scientist se publicó el descubrimiento del elemento 118. O con la siembra de semillas de los Alpes en las Islas Hébridas para luego asegurar, el mismo botánico que las había plantado, que eran nuevos descubrimientos que implicaban que la Edad del Hielo no había llegado a Escocia. Este fraude evoca a otro decimonónico perpetrado por Charles Dawson que fabricó el "eslabón perdido" con su Hombre de Piltdown. Más graves han sido, en el ámbito de la investigación histórica, la falsificación del llamado Protocolo de los Sabios del Sion por su contenido ideológico, o en el campo de la medicina la publicación en The Lancet de un trabajo que sugería, de modo irresponsable, una relación entre la vacuna triple vírica y el autismo. Durante varios años, hasta que se descubrió el fraude, miles de niños no fueron vacunados.

En psicología ha habido unos cuantos fraudes ya clásicos. Quizás el más conocido son los estudios con gemelos y mellizos de Ciril Burt. Su prestigio como investigador fue tal que fue hecho Caballero del Imperio Británico por la Reina de Inglaterra. Sus trabajos mostrando correlaciones muy altas y similares en tres estudios sucesivos hacían sospechar que los datos eran falsos. Sin embargo, pese a que algunos de sus resultados pudieran ser falsificados, los estudios posteriores sobre la heredabilidad del CI han arrojado resultados similares a los de Burt.  En USA tenemos el caso más injusto, Neal Miller, cuyo nombre se asoció a los fracasos para replicar los experimentos de condicionamiento realizados con curare -y cuya realización dejó a cargo de uno de sus ayudantes- y de los primeros trabajos de biofeedback. Esto es muy lamentable porque, sin duda, su libro Personality and Psychotherapy, escrito en 1950 con John Dollard, sentó las bases para el desarrollo de la Terapia de Conducta basada en principios de la psicología experimental y que hoy es imprescindible para psicólogos clínicos y psiquiatras.

Pese a los múltiples fraudes que podemos ir enumerando, al final todos ellos pasan a formar parte de las anécdotas del trabajo científico apremiado por la competitividad, las envidias, o simplemente el trastorno mental del falsificador. Incluso, para alertar sobre los riesgos de la credulidad en el mundo científico, se ha recurrido al humor para dar cuenta de fenómenos o de investigaciones ciertamente inverosímiles. Bromas como las cosechas circulares de Bower y Chorley en los campos de Inglaterra ideadas para burlarse de los ufólogos, tuvieron una repercusión mundial y físicos destacados entraron al trapo tratando de explicar el fenómeno. Sin ir tan lejos, el conocido paleoantropólogo Eudall Carbonell tuvo un desliz, cuando recientemente en España se "descubrieron" nombres en una cueva que fueron presentados por TV3 como la muestra evidente de la presencia de Brigadistas Internacionales en ese lugar. Los grafittis eran los nombres dejados en ese lugar por dos niños dominicanos.

Sin embargo, pese a estos deslices, y, la ciencia se toma las cosas con sentido del humor. Sirva como ejemplo el Worm Runner's Digest, revista supuestamente dedicada a los amaestradores de gusanos, y que había sido fundada por el psicólogo James Connell; curiosamente la revista ponía en solfa sus propias investigaciones sobre el papel del ADN en la memoria. Más recientemente, por 39$ al año, si queremos conocer las investigaciones inverosímiles que se publican hoy día (tengan o no, datos falsos) podemos subscribirnos a A.I.R. (aire). Annals of Improbable Research (AIR) es una revista dedicada a comentar investigaciones publicadas en revistas de presitigio que al leerlas  de "hacen que la gente se RIA y luego PIENSE". La revista otorga anualmente los Premios Nobel a la Ignominia que son entregados por ganadores reales de algún premio Nobel que asisten a la ceremonia ataviados con disfraces ridículos. No hace falta decir que algunos de los ganadores de la investigación más inverosímil e improbable renuncian al premio y otros asisten a recogerlo mostrando que tienen sentido del humor. En todo caso, lo que parece probado es, que cuando tratamos no con una investigación inversosímil sino con una investigación relevante cuyos resultados han sido falseado, más tarde o más pronto los científicos, que aunque sean crédulos procuran estar siempre alerta,  acaban demostrando la existencia de ese fraude y desenmascarando al falsario. Incluso, en ocasiones, la ciencia acaba haciendo justicia con aquellos a los que el exceso de confianza les jugó una mala pasada, tal como ocurrió en el caso de Neal Miller.

1-Meat eaters are selfish and less social.

2-Study of meat eaters are selfish and less social was a hoax.

3- Martin Enserink. Dutch University Sacks Social Psychologist Over Faked Data.

4- Hank Campbell. Diederik Stapel: Another World Class Psychology Fraud.

5- Rosa Sancho. Fraude científico.

6-Mackintosh, N.J. (Ed.) (1995). Cyril Burt: Fraud or Framed? Oxford: Oxford University Press

7- Niels Birbaumer: Paralysis, scoliosis and learning: a tribute to my friend Neal Miller.

8- Antonio Varela. El fraude y el humor en la ciencia.

9- Improbable Research.


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