La energía de microondas es una alternativa a los métodos convencionales de síntesis química. Un equipo de investigación de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) está desarrollando métodos sintéticos con microondas para derivados de rutenio, obteniendo excelentes resultados en selectividad y rendimiento
Cuando el profesor Hertz construyó en 1888 un dispositivo para demostrar la existencia de las ondas electromagnéticas predichas por Maxwell, sus alumnos, entusiasmados ante el descubrimiento, le preguntaron sobre las posibles aplicaciones de estas ondas. La respuesta de Heinrich Hertz fue: «Supongo que ninguna». No podía imaginar que, poco más de un siglo después, los hornos microondas, las redes WiFi, los navegadores GPS y los teléfonos móviles funcionarían gracias a las microondas.
Fuente: mi+d