Lilian y Edward regresan de América a las nubladas calles de Londres donde un futuro prometedor les aguarda. Desde el primer momento viven realidades muy distintas en las que rara vez coinciden y, sin embargo, no les afecta. Junto a ellos aparecen viejos amigos, nuevas amistades, siervos y sirvientas que deberán convivir mientras la tensión reinante aumenta, hasta dejar el destino de todos pendiendo de un hilo...
[Seguir leyendo] Una melodía de la que solo la muerte conoce la clave