Recientemente han llegado a la Biblioteca Histórica los libros del legado de Julián Marías, donado a la UCM, que se conservaban hasta ahora en el que fue su domicilio en una zona céntrica de Madrid. Desde el fallecimiento del ilustre filósofo, a finales de 2005, su biblioteca no tuvo el mantenimiento que acompaña al uso de la colección y estuvo expuesta, quizá también en mayor medida por la falta de ocupación del inmueble, a la penetración del aire exterior polucionado, lo cual sabemos por los propios libros que se presentan recubiertos de una ostensible capa de hollín adherido.
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