De vez en cuando conviene recordar a buenos autores y buenas obras. Es el caso de Apostolos Doxiadis y su novela El tío Petros y la conjetura de Goldbach, de origen griego, uno de los novelistas cuya formación científica, especializado en matemáticas, utiliza con gran ingenio para escribir excelentes novelas como ésta. Su condición de científico le permite combinar hasta rozar la perfección ciencia y arte en cualquiera de sus actividades habituales, sea teatro, cine, investigación o literatura.

Roma y los Bárbaros: una historia alternativa (Crítica, 2008). Conocemos más a su autor, Terry Jones, por su pertenencia al conocido grupo Monty Python y sobre todo por la película La vida de Brian. Si te gusta la Historia estás de suerte. Si te la cuentan de forma divertida, más aún. Pero si además te la cuentan al revés de como la has aprendido y de forma documentada y creíble, entonces estás de enhorabuena. Te encuentras ante una obra con todos los ingredientes para pasártelo en grande. Lo cierto es que este libro desmonta la idea de que los bárbaros eran unos salvajes y Roma significaba la civilización. Jones, como una parte de la historiografía reciente sobre el tema, secundada además por numerosos hallazgos arqueológicos, rompe con aquella idea e igual "no eran tan bárbaros".

La guerra de las salamandras (1936, Karel CapeK) es un clásico de la ciencia ficción del autor checo, que salió por entregas en la prensa entre 1935 y 1936. Es considerada única en todos los los sentidos: por su humor, por una lógica incontestable, por un sarcasmo sin paliativos y por una prosa riquísima que convierten esta novela en una obra maestra. Queda ahí como recomendación para el Día del libro y como integrante de la II Exposición de Literatura y Matemáticas. Adjuntamos también una cita de su prosa:

Hoy día 21 de marzo se celebra el Día mundial de la Poesía. Para celebrarlo recomendamos el libro de poemas Fractalia, de Carlos Escartín, libro que ganó el undécimo Premio de Poesía para Jóvenes Creadores que convoca la Academia de Poesías de Castilla y León, de la Fundación Jorge Gillén. El jurado del concurso dijo que su fallo unánime se basaba en que "El autor ha conseguido crear una tensión poética en torno a los números, y lo ha hecho con profundidad y madurez. Escartín sabe buscar el hueco de la metáfora madura, activa y moderna a través de un verso libre escrito con gran musicalidad". Visto en :: ZTFNews.org.

El pasado día 1 de febrero fallecía la escritora polaca Wislawa  Szymborska (1923-2012), Premio Nobel de literatura en 1996 por "la precisión irónica con la que ha iluminado fragmentos de la realidad humana en su contexto histórico e ideológico". Vaya aquí un cumplido homenaje con dos de sus poemas: 'El número PI' y 'Factores para la estadística'. De este último dice Fernando Savater en El País: Wislawa Szymborska enumera cuántas de cada 100 personas son las dispuestas a admirar sin envidia -18-, las capaces de ser felices -como mucho, veintitantas-, las que de la vida no quieren más que cosas -40, aunque quisiera equivocarse-, las inofensivas de una en una pero salvajes en grupo -más de la mitad seguro-, las dignas de compasión -99- y acaba: 'Las mortales: 100 de 100. Cifra que por ahora no sufre ningún cambio'.

La matemática es cultura en si misma, como objeto y como construcción abstracta del pensamiento generadora de lenguajes para la ciencia, o como materia prima de técnicas capaces de revolucionar todo tipo de campos. Pero además, también se infiltra en otras formas de cultura. Aparece como herramienta para crear nuevas estructuras dentro del arte: música, fractal, imagen digital, arquitectura, literatura potencial...¿Literatura potencial? Si, a eso se dedica el grupo OuLiPo (en francés, taller de escritura potencial). Nos lo cuenta el Blog para antimatemáticos

El próximo viernes día 25 de febrero, a las 19:30, se celebrará en la Residencia de Estudiantes (calle Pinar 21, Madrid) la cuarta conferencia dentro del ciclo divulgativo "Matemáticas en la Residencia". En esta ocasión será Guillermo Martínez, matemático y literato conocido por  "Los crímenes de Oxford"- llevada al cine por Álex de la Iglesia-, quien nos deleite con la conferencia "Series lógicas y crímenes en serie". El acto será presentado por la escritora y tamíén periodista Rosa Montero.

Nigeriano (Boekuta, 1934), parece el rey de una tribu. Su imagen desprende autoridad y dignidad. También su biografía y su obra. El primer Nobel africano de Literatura (1986) defiende el poder de la tierra y ataca la banalización de los valores. Fuerte, apuesto, seguro de sí y curtido por numerosas peripecias que amenazaron su vida, sus palabras pesan como las de un ser humano que ha extremado sus fuerzas de supervivencia. Vicente Verdú nos relata en la entrevista aparecida en El Pais semanal cómo se forjó un hombre que en 1967 fue arrestado en la Guerra Civil de Nigeria, también conocida como Guerra de Biafra, por haber escrito un artículo en el que abogaba por un armisticio. "Estuve 27 meses en la cárcel y otros 22 incomunicado. Lo más difícil de soportar fue que no me permitían ni leer ni escribir... Pero luego me dije: ¿Qué más puedo hacer para ejercitar el cerebro? Y pensé: matemáticas. En el colegio las odiaba... Para mí eran una verdadera tortura. Pero en la cárcel pensé: Voy a retomar esa asignatura que tanto odiaba. Y no fue una tortura, sino que me resultó fascinante."

Cualquier motivo es bueno para hablar de Alan Turing. En este caso se trata de la incorporación a los fondos de nuestra Biblioteca del título que nos ocupa, El hombre que sabía demasiado, Alan Turing y la invención de la computadora, de David Leavitt. Acosado por las autoridades y por sus colegas, el matemático británico Alan Tuing se suicidó en 1954 al morder una manzana rociada con cianuro. Fue pionero en el campo de la matemática pura, responsable principal de descifrar el código Enigma de la Alemania nazi para mandar sus órdenes cifradas, progenitor de las ideas que condujeron a la invención del ordenador, homosexual declarado en una época en que esta conducta contravenía tanto las convenciones sociales como la ley, personaje en definitiva excentrico y brillante que fue víctima de la ingenuidad y la franqueza.