La mañana del 9 de enero de 1923 en que Antonia dejó por primera vez su pueblo blanco en los montes de la Axarquía malagueña para servir en casa de un terrateniente inglés en Jerez de la Frontera, el autogiro de Juan de la Cierva realizaba su primer vuelo en el aeródromo de Getafe y doce días después, a dos calles de la fuente pública donde lavaba la ropa de los señoritos, nacía una niña a la que llamaron María Dolores, conocida luego artísticamente como Lola Flores.
[Seguir leyendo] 1923: un año en la vida de Antonia Rodríguez