La exposición Malheridos: la huella del tiempo en las bibliotecas REBIUN es un proyecto en colaboración del Grupo de Trabajo de Patrimonio Bibliográfico de REBIUN (Red de bibliotecas universitarias españolas). Se articula en torno a una exposición virtual, complementada con las exposiciones presenciales que han realizado diversas bibliotecas del grupo. Todas ellas tienen el propósito de dar a conocer los graves daños, a veces irreparables, que han sufrido los fondos de las colecciones universitarias a lo largo de su historia, ocasionados por las guerras y otros acontecimientos históricos, por el maltrato de personas desconocedoras de su valor patrimonial, o como consecuencia de un peregrinaje por diferentes depósitos de conventos y edificios universitarios que no siempre reunían las condiciones deseables.

La Universidad de Zaragoza se suma a esta iniciativa con una selección de 46 obras que constituyen un testimonio evidente de las heridas sufridas durante la azarosa vida de su fondo histórico.

Los libros son fuente de transmisión de conocimientos y sabiduría, testigos de la historia y del paso del tiempo que deja en ellos huellas de los acontecimientos vividos, cicatrices de las batallas libradas, recuerdos revelados en forma de palabra o signos provocados por múltiples posibles causas que, de un modo u otro, producen su deterioro.

Esta exposición virtual centra su atención en los libros del CRAI Biblioteca de Fondo Antiguo de la Universidad de Barcelona, ​​elementos frágiles y testimonios de las vicisitudes por las que han pasado a lo largo de su dilatada historia. Muy a menudo se reflejan diferentes tipos de daños, que podemos incluir en tres grandes categorías, según la causa: fenómenos naturales y otros desastres, malas praxis -tanto por parte de quien los poseyó o usó como de quien los cuidaba, especialmente los bibliotecarios-, y la censura eclesiástica.

Recientemente ha sido publicado el Documento de Trabajo 2015/04: Restauración de un conjunto de documentos de los siglos XVII, XVIII Y XIX encuadernados: (signatura BH MSS 1346) acerca del tratamiento de restauración de este conjunto documental por Blanca Alonso e Inmaculada Latorre. El volumen está formado por un privilegio de exención perpetua, en pergamino (8 hojas), otorgado por el rey Felipe IV en 1625 a una casa de Madrid, propiedad de Bernardo García de Encabo. Contiene además escrituras correspondientes al mismo inmueble fechadas en Madrid entre los años 1658 y 1848. 

Tras el proceso de estabilización de tintas mediante el tratamiento con fitato de magnesio combinado con bicarbonato de calcio, descrito en el último post de la serie: "El "libro nº 1000" (5ª parte). Tratamiento del primer lote", la siguiente fase de la restauración del ejemplar consiste en la reparación y consolidación del soporte, con algunas de sus hojas en estado avanzado de disgregación debida a la alta fragilidad del papel afectado por las tintas. [Seguir leyendo]

El primer grupo de pliegos ya ha sido tratado con la sucesión de baños que componen el tratamiento para la estabilización de las tintas. El primer paso consistió en el lavado en agua a unos 40 ºC para extraer la mayor parte de productos de degradación solubles, entre ellos el hierro (II). Para conseguir una extracción lo más amplia posible, el agua de lavado se cambió numerosas veces. Hasta un total de 10 cambios de agua fueron necesarios para conseguir extraer la mayor parte de los productos de degradación. Las hojas, protegidas en sus sobres sellados del soporte de lavado -véase la entrega anterior-, fueron humedecidas previamente mediante nebulización con mezcla de agua y etanol (1:1), tal y como se indica en el protocolo del tratamiento. [Seguir leyendo]

La siguiente operación en el tratamiento de la obra consiste en el desmontaje de los pliegos del libro para su introducción en los distintos baños que componen el tratamiento de fitatos para la estabilización de tintas ferrogálicas activas. La aplicación del fitato de calcio a la estabilización de la corrosión provocada por estas tintas procede de las investigaciones de J. Neevel a partir de 1995. Los fitatos son sales presentes en las semillas que actúan como agente protector contra la oxidación, lo que consigue ampliamente ya que permite que una semilla pueda germinar tras 4 siglos si ha sido almacenada en un ambiente seco. [Seguir leyendo]

La primera intervención del tratamiento determinado para la obra es el desmontaje de la cubierta de la encuadernación. El desmontaje debe ser documentado ya que a menudo se extrae información del ejemplar que pasa desapercibida al estar oculta por la cubierta y las guardas. Esta operación fue realizada por nuestra compañera Pilar Puerto y consistió en: 1- el despegado de las guardas y solapas de refuerzo, 2- soltar los enlaces de los cordeles sobre las tapas, 3- despegar la piel de la cubierta del lomo, separándose con esto las tapas y cubierta del cuerpo del libro. En este estado se aprecia ya una información oculta que es el número que el encuadernador asignó al libro en la serie de libros que encuadernaba al mismo tiempo. En este caso el "10", que aparce pintado en el lomo del libro y en la piel de la cubierta. [Seguir leyendo]

Antes de comenzar la restauración de una obra, es necesario realizar un examen previo para determinar el estado de deterioro y las características materiales del libro (p. e. tipo de encuadernación). En este examen podemos ayudarnos con instrumentos de magnificación óptica (lupas, microscopio) y también se realizan las pruebas necesarias para determinar el estado de conservación. [Seguir leyendo]

Cuando ingresa una obra en el Dpto. de Conservación y Restauración para ser intervenida, la primera acción que se realiza es su inscripción en el libro de registro del Dpto. A cada libro que ingresa se le asigna un número de registro consecutivo, que es el identificador principal de la documentación derivada del tratamiento como fotografías, resultados de pruebas... etc. Digamos que el número de registro equivaldría, en cierto sentido, al número de historia clínica de un paciente en un hospital.En el pasado mes de junio, una de las obras que ingresó para su restauración alcanzó el número de registro 1000 y, para celebrarlo, iniciamos aquí una serie de entradas en nuestro blog que harán un seguimiento del tratamiento que recibirá esta obra: "el libro nº 1000". [Seguir leyendo]