Esta sencilla cabezada fue empleada durante la Edad Media y el Renacimiento y podemos encontrarla nombrada en la literatura especializada como cabezada gótica-italiana. Se solía realizar con hilos gruesos de color natural sin teñir sobre un alma de piel o cordel vegetal que posteriormente servía para enlazar el cuerpo del libro a las encuadernaciones.
[Seguir leyendo] Cabezada gótica italiana o de conservación