Considerado con toda razón como el mejor libro impreso en la España del siglo XVIII, la traducción del infante don Gabriel de Borbón de las dos obras que se han conservado completas del historiador latino Salustio, La conjuración de Catilina y Guerra de Yugurta, responde a lo que podemos considerar como una obra hecha en equipo con un consciente fin político y propagandístico. El libro, de hecho, representa las nuevas ideas sobre la enseñanza auspiciadas por Gregorio Mayáns tras la expulsión de los jesuitas de los dominios españoles en 1767. De esta forma, el infante aparece como beneficiario ejemplar de los nuevos principios educativos, en particular los relativos a la enseñanza del latín, que el propio Mayáns había plasmado en obras como su Idea de la gramática de la lengua latina (1768). [Seguir leyendo]
[Seguir leyendo] El “Salustio” de Ibarra