Inicio Biblioteca Complutense Catálogo Cisne Colección Digital Complutense

Amor_nada

14 de Mayo de 2009 a las 11:44 h

Se trata de una novela hecha de e-mails intercambiados, rescatados de la bandeja de entrada de un Diógenes internauta. Como un voyeur moderno en una alcoba virtual, asistimos a un relato demasiado íntimo, casi obsceno, lleno de sobreentendidos que se escapan al espectador casual:

 "Tengo ganas de verte, olerte, sentirte, mirarte, descubrirte..."; "...cambio 20 palabras por acariciar tu pelo ensortijado...100 por un beso.....y qué puedo decirte,.... la mano, bueno, la mano tendría que ser algo así como las obras Completas de Sigmund Freud..." ; 

 "¿A cuánto tiempo de una conversación normal equivalen 27 mails? ¿Diez, veinte minutos?"

Una relación construida sólo a base de palabras se vive como una frustración. La vida real siempre es otra cosa. Pero la pantalla que aísla como una burbuja, también narcotiza, desinhibe y libera del peso imperativo de la realidad: "Si el mail no existiera seguramente yo no te llamaría por teléfono". La opción es saturar la bandeja de entrada de la persona amada con un torrente de e-mails incontestable, que al menos nos mantienen en la ilusión de existir virtualmente para alguien.

 El amante acosado, hastiado en apariencia de recibir correo tras correo, guarda con celo los e-mails en su bandeja de entrada.  A la tecla "delete", más cruel que todos los olvidos, le bastaría un segundo para convertir este affaire en un "amor_nada" .

 

La novela se puede descargar  en Internet. Os invitamos a celebrar con su lectura el Día de Internet, el próximo domingo.

 

Susana Corullón

[Poner comentario] Amor_nada

Amor Nada (En la ciberpantalla) / Diego Levis Czernik

Amores en red

Susana Corullón 30 de Abril de 2009 a las 16:43 h

"Si una cosa no puede usarse para mentir, en realidad no puede usarse para decir nada". Son palabras sacadas del Tratado de semiótica general de Umberto Eco. Y es que cualquier sistema de comunicación inventado por el hombre lleva implícito la posibilidad de la mentira. Mentimos para sobrevivir a nuestras contradicciones. De un lado, la irresistible necesidad de compartir la soledad con otras personas, y del otro, el miedo a establecer vínculos afectivos, a sentir como los otros invaden nuestro espacio vital.

Una relación hecha sólo de palabras compartidas en la red, produce inquietantes alter-egos de las personas reales, que a pesar de su impostura tienen algo de la consistencia eterna de las promesas de la que hablaba Borges. Solo de palabras se puede como mucho alimentar el alma, pero ni en el amor ni en la vida vida  haríamos  gran cosa sin el cuerpo.

Susana Corullón

 

  Amores en red

Ciberantropología

3 de Abril de 2009 a las 13:07 h

 Un libro en papel sobre Internet, ¿no es contradictorio? Internet lo forman personas conectadas que no son la red, sino que están en el  mundo real. Pero a estas alturas en que  átomos y bits se codean para adueñarse de la experiencia, ¿tiene alguien claro lo que sea el mundo real? En un clásico de la era pre-Internet: La construcción social de la realidad de Berger y Luckmann, se  nos decía que la vida cotidiana es lo real por excelencia, que su materialidad se impone con peculiar dureza a los sentidos. Existen realidades más o menos próximas y también puede haber "cercados de realidad", como los sueños, los juegos, el teatro o el pensamiento teórico a los que huimos de vez en cuando, pero de los que siempre regresamos "como si volviéramos de un paseo".

La realidad la compartimos con otros que pueden estar presentes de muchas maneras, pero los que más nos han influido hasta ahora son aquellos con los que nos enfrentamos "cara a cara"; cualquier otra relación no pasa de ser remota.

¿Qué es entonces Internet, ese conjunto de bits ordenados que pulula sobre nuestras cabezas como una nube? Tal vez la noosfera de Theilhard de Chardin, aquella capa ideal de la atmósfera que debía contener los pensamientos de la humanidad. "Si tú tienes una manzana - decía Bernard Shaw-  y yo tengo una manzana y las intercambiamos, entonces ambos aún tenemos una manzana. Pero si tú tienes una idea y yo tengo una idea y las intercambiamos, entonces ambos tendremos dos ideas". Como en los sistemas complejos de la ciencia, el todo supera a la suma de las partes, y de las relaciones entre sus elementos surgen propiedades nuevas impredecibles.

Las personas siguen estando detrás de los avatares, pero la capacidad de las pantallas para salvar distancias espacio-temporales, para crear mundos virtuales a medida, lejos de la exigencia perentoria  de lo material, crea  una nueva dimensión para las relaciones personales, más íntima y a la medida, con o sin compromiso afectivo por medio. ¿Cuándo se deja de ser un nick para entrar a formar parte de la vida "real" de la otra persona? Depende de la prisa que tengamos por regresar de nuestro paseo virtual.

 Os deseamos unas felices y tangibles vacaciones.

Ciberantropología, cultura 2.0 / Alfonso Vázquez Atochero

Susana Corullón

  Ciberantropología


Universidad Complutense de Madrid - Ciudad Universitaria - 28040 Madrid - Tel. +34 914520400
[Información - Sugerencias]