Los pasados días 11 a 14 de junio tuvo lugar en La Habana el V Congreso Internacional Cultura y Desarrollo: En defensa de la Diversidad cultural , con la participación de más de 800 delegados de 65 países de los cinco continentes.

Los Congresos Cultura y Desarrollo tuvieron su primera edición en 1999 y siempre han tenido, cada dos años, como eje central el papel de la cultura en la sociedad, lo que ha dado solidez y reconocimiento internacional a estas citas.

El encuentro de este año ha tenido como objetivos propiciar la reflexión, el debate y el intercambio sobre los problemas fundamentales de la relación de las artes, los procesos culturales y el desarrollo, en un mundo globalizado; favorecer el análisis del papel de las industrias culturales, los cambios tecnológicos y la comercialización de los productos y servicios culturales; estimular el intercambio de experiencias, ideas y proyectos, que potencien la creatividad humana frente a los actuales desafíos; así como la promoción de la búsqueda de puntos de convergencia y la concertación de estrategias y proyectos comunes que fomenten, por medio de la cooperación, el desarrollo cultural.

La relevancia de este quinto encuentro radica, además, en lo oportuno del asunto seleccionado para su reflexión, por la situación actual de las expresiones artísticas genuinas de los pueblos a consecuencia de las amenazas de la cultura global. En 2005 la UNESCO aprobó la Convención sobre la diversidad y protección de las expresiones culturales, y este año los Estados, entre ellos Cuba, comenzaron a ratificar su aprobación de esas regulaciones. La citada Convención que promueve la protección de la diversidad cultural en cada país, no fue aprobada por Estados Unidos e Israel.

El Programa Científico ha contado con dos Foros de Discusión: "La Diversidad Cultural en un Mundo Global: ¿Por Dónde Empezar?", e "Industrias Culturales y Cambios Tecnológicos". Además, han tenido lugar ocho paneles de discusión y tres plenarias

Durante el congreso se ha celebrado una muestra itinerante de cine caribeño, exposiciones y actos musicales, así como el encuentro de portales culturales "CultureMondo", red mundial que reúne a los portales culturales del planeta con el objetivo de intercambiar conocimientos y prácticas que contribuyan a la preservación de la diversidad y al conocimiento mutuos.

"El imperio busca imponer un deslumbrante y enajenador modelo colonizador disfrazado de cultura global que busca convertirnos en un rebaño planetario dócil y acrítico", destacó el viceministro de Cultura, Rafael Bernal, en el acto inaugural del evento. Igualmente, convocó a reflexionar "profundamente sobre lo que nos corresponde hacer hoy a favor de la cultura que como herencia debemos legar a las futuras generaciones, la cual no puede sustentarse en los mensajes cargados de frivolidad y mediocridad que transmiten las grandes televisoras del mundo".

Catherine Stenou, representante de la UNESCO manifestó que "en un mundo cada vez más interconectado, donde los códigos culturales se entrelazan y se enfrentan diariamente, el respeto a la diversidad cultural es un camino trascendente para lograr la armonía global. La UNESCO lucha porque se reconozca la diversidad cultural y los vínculos que la unen al seno de la humanidad para así lograr la paz en todo el mundo".

Guerra contra Iraq, un genocidio cultural sin precedentes

Entre otros muchos temas, se trató el de la invasión a Iraq por los Estados Unidos, junto con Gran Bretaña y el apoyo del anterior gobierno español. Los participantes en el panel "Identidades y hegemonía" advirtieron sobre los "crímenes de lesa humanidad contra la cultura iraquí ante los ojos asombrados e inmóviles de una buena parte de la humanidad" y se pronunciaron a favor de fortalecer nuestras identidades regionales para contrarrestar la voluntad hegemónica de las industrias culturales del neoliberalismo.

En el panel "Las bibliotecas del sur: por una cultura de paz", el escritor e investigador venezolano, Fernando Báez, calificó como genocidio cultural, sin precedentes, los devastadores efectos que para el pueblo iraquí y sus Bellas Artes ha provocado la guerra de agresión desatada por Estados Unidos contra esa nación árabe. Báez, en su condición de asesor de la UNESCO, denunció y consideró al gobierno de George W. Bush como máximo responsable de esa contienda deliberada, que cobra cada vez más vidas y se ensaña salvajemente contra las riquezas artísticas de esa nación. Durante su exposición, Báez añadió que los archivos nacionales de Bagdad fueron quemados por las tropas de ocupación y que por esa causa se perdieron más de seis mil documentos oficiales e históricos, así como también el 70 por ciento de la memoria cinematográfica. Afirmó que más de nueve mil objetos de alto valor patrimonial fueron robados del Museo de Bagdad, en tanto esa institución fue convertida en trinchera de las tropas estadounidenses, en franca violación de las convenciones internacionales. De 10 mil asentamientos arqueológicos, siete mil han sido sustraídos también con fines lucrativos, mientras las llamadas bombas inteligentes arrasaron con la única biblioteca que quedaba en la capital iraquí y el ministerio de Educación quedó en ruinas.

Tras calificar esta posición imperialista como genocidio, el intelectual venezolano hizo un llamado a la conciencia mundial para que se ponga fin a la depredación cultural que encarna el gobierno de EE.UU. y que tiene su máxima expresión en la nación iraquí, sin desdeñar sucesos similares acontecidos en los países del otrora campo socialista.

Báez criticó a los organismos internacionales que guardan silencio ante este exterminio cultural sin límites, el cual también repercute en Latinoamérica.

La actitud heroica y la resistencia del pueblo iraquí constituyen un elocuente mensaje al mundo de que los hombres dignos no se doblegan, enfatizó Báez, quien exhortó a salvar a la cultura, pues de ella depende la fuerza, la integración y la conservación de la esencia y la memoria de los pueblos.

Más información en : http://www.cultydes.cult.cu