PROCESOS DE ADAPTACIÓN DE LAS ECONOMÍAS DE LOS PECOs A LA ECONOMÍA DE
MERCADO: EL CASO DE LAS PRIVATIZACIONES
CARMEN RAPALLO
Doctora en CC. Económicas y
Empresariales. Profesora del Departamento de Economía Financiera III. UCM
INDICE
1.- Introducción
2. Objetivos de las
privatizaciones
3.- Métodos de privatización
4. Las privatizaciones en los
países del este de Europa
5. Conclusiones
1.- INTRODUCCIÓN
Las economías de planificación central no han sabido
responder a los cambios necesarios de la tecnología y del mercado. Es por ello
que el sistema de producción planificada haya optado por el cambio a una
economía de mercado que permita una mayor flexibilidad y adaptación a un
entorno cambiante y cada vez más globalizado. Como en las economías del este de
Europa los medios de producción son propiedad del estado, la desinversión por
parte de este y la transferencia de propiedad son necesarias para la creación
de un capitalismo hasta entonces inexistente. Este trabajo pretende abordar
este fenómeno de las privatizaciones tan destacado en la economía actual y su
aplicación a las economías del este como mecanismo necesario para su adaptación
a una economía de mercado.
En primer lugar debemos de abordar el significado del
termino “privatización”[1]. La
historia de las privatizaciones es relativamente reciente, su utilización se
atribuye por primera vez a los escritores Peter Drucker y Pascual Antony en los
años 70. Sin embargo su popularidad es desde los años ochenta enorme. Primero
en las economías occidentales, como son los casos de Gran Bretaña, Francia,
España, … y después en las economías del este como medio de transformación a
una economía de mercado. Sin embargo este es un término muy sencillo pero que
en realidad tiene múltiples acepciones. Como resumen de todas ellas podemos
citar a Miguel Cuenca (1993)[2] que
define tres conceptos básicos:
1.
Venta de los
activos del sector público al sector privado.
2.
Contratación de
servicios públicos al sector privado.
3.
Desregulación de
mercados monopolistas.
La primera definición, que es la más conocida,
consiste o bien en la venta total de la empresa o bien en la inclusión de
capital privado en parte del capital social de la empresa. Es importante en las
privatizaciones parciales para que la privatización tenga efectos positivos que
el poder de decisión en la empresa pase de los gestores públicos a los gestores
privados. Aunque la propiedad sea compartida entre capital público y el privado
es necesario que los criterios de gestión sean los criterios de una empresa
privada que tenga que buscar la rentabilidad de sus accionistas.
La segunda definición de privatización abarca la
transferencia en la prestación de un servicio del sector público al sector
privado. En esta categoría incluiríamos la contratación de servicios públicos,
licitaciones, concesiones, subastas, etc… Esta definición considera la
privatización de una manera mucho más amplia que la anterior, tanto en su
concepción como en su funcionamiento económico y administrativo.
Desde
esta perspectiva más amplia Kolderie[3]
distingue dos ideas que se engloban bajo el término privatización. Diferencia
dos funciones del estado que pueden ser objeto de privatización. Una, que
consiste en la producción de un bien, y otra, que consiste en la provisión o
prestación también de un bien o de un servicio. En este último caso, el sector
privado puede encargarse de proporcionar dicho bien o servicio, y el sector
público de producirlo, y en el primer caso, el sector público puede encargarse
de proporcionarlo y el sector privado de producirlo.
Kolderie
diseña cuatro supuestos:
1º Caso. Ambas funciones son públicas, tanto la producción
como la provisión. Ninguna es privada.
2º
Caso. La producción es privada, la provisión es pública.
3º
Caso. La provisión es privada, la producción es pública.
4º Caso. Ambas funciones son privadas. El estado no
desempaña ninguna función.
Esta
taxonomía de Kolderie puede resultar útil puesto que muestra que el gobierno
puede privatizar la provisión, la producción o ambas a la vez. Todo lo cual
expresa la gran variedad de tipos y formas que la privatización puede adoptar
en cualquier situación.
Un
gran número de economistas anglosajones, norteamericanos especialmente,
siguiendo los modelos elaborados por la teoría de la elección pública (public choice)[4] han
establecido el principio general de que la producción privada es
ostensiblemente superior a la pública, por lo que los servicios públicos deben
ser contratados y proporcionados por entidades privadas. Este principio fue
entusiásticamente seguido por diversos círculos intelectuales y políticos del
Reino Unido, tales como el Instituto Adam Simth, el Instituto de la Dirección y
la Confederación Británica de la Industria.
En
definitiva, se trata, con esta forma de privatización más amplia, no ya de
privatizar a la empresa, sino de privatizar su actividad. Es decir, se trata de
transferir a las empresas privadas las actividades que las empresas públicas no
son capaces de proporcionar o desarrollar de forma idónea. Es, pues, una
actividad pública transferida a un organismo privado bajo un cierto control de
la entidad pública concesionaria.
Por
último y en tercer lugar, la acepción más amplia del término privatización es
la liberalización o desregulación del mercado, permitiendo el libre acceso de
nuevas empresas al mismo, cuando con anterioridad se encontraba restringido
para actividades pertenecientes a empresas del sector público. En este caso, no
hay transferencia de la propiedad de los activos públicos ni tampoco
contratación ni concesión en la prestación de los servicios públicos. Se trata
únicamente de una medida legal o de una disposición administrativa.
2. OBJETIVOS DE LAS PRIVATIZACIONES
En cuanto a los motivos para llevar a cabo estas
políticas de reducir el papel del estado en la economía se pueden enumerar
múltiples. Como son muy amplios y dispares los vamos a agrupar en tres
categorías:
a)
Objetivos financieros u obtención de ingresos.
Este
objetivo es el más evidente de los tres. Al vender el estado sus activos la
fuente de ingresos es elevada. Y considerando la necesidad del estado de hacer
frente a sus elevadas cuentas de deuda es un objetivo muy goloso. Ahora bien
aquí nos podemos plantear el dilema de si esta fuente de financiación del
estado realmente sirve para mejorar las cuentas públicas. Para ello vamos hacer
referencia a las palabras del profesor Barea[5]: “la interpretación de la reducción del
déficit a través de las privatizaciones puede ser errónea. Ya que el importe de
la privatización de empresas públicas por el Estado debe ser contabilizado en su
totalidad como una variación negativa de sus activos financieros (acciones),
que producirá simultáneamente, una variación positiva del disponible, por
tanto, carece de efecto sobre el saldo de la cuenta de capital (capacidad o
necesidad de financiación).”. Barea además defiende que las primeras
empresas que hay que privatizar son aquellas cuya rentabilidad sea inferior al
coste de oportunidad del capital y si con los ingresos se amortiza deuda en
circulación, entonces si se consigue indirectamente reducir el déficit público
al disminuir los intereses correspondientes a la deuda amortizada.
Otro
objetivo de tipo financiero es el llamado “capitalismo popular” que consiste en
dar la oportunidad a los pequeños inversores de participar en el capital social
de grandes empresas, antes públicas[6]. De
esta manera además de involucrar a los ciudadanos en las privatizaciones se
consigue la ampliación de los mercados de valores al aumentar el número de
inversores. También se consigue que sean más profundos al ofrecer los títulos a
un mayor público y al favorecer la entrada de capital extranjero[7].
b)
Objetivos económicos.
Las
razones de este tipo son muy variadas, en definitiva se trata de liberalizar
los mercados, aumentar la competencia, eliminar monopolios y alcanzar la
eficiencia. Otra razón de carácter económico constituye el hecho de que al
privatizar la empresa pública se somete a la disciplina del mercado. Esto es se
someten a la disciplina que el mercado aplica como son la amenaza de quiebra o
el peligro de tomas de control hostiles.
c)
Objetivos políticos.
Estos
objetivos tienen un claro matiz ideológico ya que en este caso lo que se
plantea son los fines y tareas del Estado en la economía. Con las
privatizaciones el poder del estado se reduce y el control de los inversores
privados crece.
Según
el profesor Alvaro Cuervo la explicación técnica del proceso de privatización
de los últimos años tiene dos razones básicas[8]:
* Los estudios sobre las relaciones entre la
estructura de propiedad y el comportamiento y la
eficiencia de la empresa.
* Los cambios tecnológicos y en el diseño
organizativo, que han roto las condiciones de
monopolio natural y las opciones públicas en la provisión de bienes y
servicios.
La
estructura de propiedad de la empresa condiciona su eficiencia; los cambios en
los derechos de propiedad afectan a la estructura de incentivos y al
comportamiento de directivos y trabajadores. La eficiencia de dichos cambios
depende del marco de competencia y regulación en el que la empresa opera[9].
La
diferencia entre la empresa pública y la privada es consecuencia de las
singulares relaciones de agencia que surgen en la empresa pública. La
separación de propiedad y dirección, consustancial con la empresa moderna, se
encuentra en la empresa pública con que los encargados de controlar a los
directivos no son los propietarios, sino el gobierno (políticos) y la
Administración (altos funcionarios), que son a su vez agentes de los auténticos
propietarios; los electores- los ciudadanos -, que tienen el control último sobre
la empresa pública. En ese entorno, la disciplina del comportamiento en la
empresa pública sólo tiene tres caminos: el mercado de bienes y servicios, el
control societario del mercado de capitales y el control de la deuda. Es decir:
· Aumentar el grado de competencia en los mercados en
que actúa. Ello exige desregular actividades y suprimir muchos supuestos
monopolios naturales.
· Introducir el control del mercado de capitales a
través de las decisiones de los accionistas, y de inversores institucionales
que limiten la discrecionalidad de los directivos.
· Aumentar la autonomía y responsabilidad financiera de
las empresas. Con mensajes claros de separación de riesgos financieros del
estado y de los holdings respecto de los de las empresas; individualizando el
riesgo de éstas para que su endeudamiento tenga una función disciplinaria sobre
los directivos (derecho de quiebra).
3.- MÉTODOS DE PRIVATIZACIÓN
Las
diferentes modalidades de la privatización pueden agruparse fundamentalmente en
tres tipos o categorías muy amplias. Estas son[10]:
1.
Transferencia de la propiedad de los activos públicos
al sector privado.
Este
método coincide con la primera definición de privatización. Como ya se ha
comentado es la forma más popular de privatización y se puede llevar a cabo de diferentes
maneras que comentamos a continuación:
-
Venta directa: consiste en la venta global de la empresa a una
compañía del sector privado.
-
Oferta de
venta pública: este método es
utilizado principalmente en los países más desarrollados donde el mercado de
capitales sea profundo y competitivo y se deberá utilizar en aquellas empresas
públicas que sean rentables. Como principal ventaja de este método es la
creación de un “capitalismo popular”.
-
Venta
negociada de acciones y activos públicos: este procedimiento consiste en la venta de activos públicos al
sector privado bien sean empresas o particulares. Este método es el más
utilizado en los países menos desarrollados por su rapidez y sencillez.
Una
modalidad dentro de esta categoría consiste en la venta de acciones a los
directivos y al personal de la empresa. El objetivo de esta transferencia
consiste en hacer participar a los empleados en la privatización para conseguir
su apoyo y alcanzar los objetivos de eficiencia y rentabilidad. Ya que al ser
también dueños de la empresa los intereses se vuelven coincidentes y buscan su
rentabilidad reduciendo los problemas de agencia entre la propiedad y el
control.
- Incremento
de capital no suscrito: consiste en la transferencia de parte del capital
de la empresa a inversores privados y particulares. El capital no esta suscrito
porque los inversores carecen de recursos financieros para cubrir la
ampliación. Su utilización es frecuente en países en vías de desarrollo.
2.
Concesiones, contratas, y subvenciones públicas para
la provisión de bienes y servicios por parte de las empresas del sector
privado.
Este sistema considera la privatización desde una
perspectiva mucho más amplia que el supuesto anterior. Ahora no se trata de
transferir la propiedad, sino de proceder a la privatización de la actividad de
la propia empresa pública. Consiste en contratar a una empresa del sector
privado la provisión de bienes y servicios públicos. El estado será el
responsable de la inspección del servicio y de realizar el pago al contratista
privado. Además el estado se deberá asegurar que mediante la prestación del
servicio por parte del sector privado se consigan economías.
3.
Liberalización
o desregulación de los mercados de monopolio legal, haciendo especial
referencia a la libertad de entrada y de acceso a nuevas empresas en el mismo.
Este método es el más simple y supone una concepción
de la privatización mucho más amplia que los anteriores. Consiste en legislar,
bien mediante la derogación de normas que impidan la competencia bien mediante
la creación de leyes que faciliten la liberalización de los mercados y la
creación de competencia.
La
elección de una u otra modalidad dependerá de los objetivos que se persigan y
del tipo de actividad económica que se considere. Es preciso resaltar, en este
punto, sin embargo, que pueden originarse situaciones conflictivas entre los
objetivos a alcanzar en el proceso de privatización, especialmente entre los
objetivos financieros y las posibles mejoras de la eficiencia. En efecto, el
valor de los activos públicos en venta, es mayor cuanto mayor sean los
privilegios monopolísticos que la empresa privatizada, o en proceso de
privatización, retenga en su poder. Pero, entonces, en este supuesto, el
objetivo de la eficiencia no se logrará, puesto que, de esta forma, el
monopolio privado podrá fijar los precios a unos niveles superiores al coste
marginal. La ausencia de competencia, en este caso, impedirá el mejoramiento de
la eficiencia productiva.
Para
confirmar estos argumentos, es preciso relacionar los métodos de privatización
con los objetivos políticos descritos anteriormente que reflejamos en el cuadro
1. :
CUADRO 1.
METODOS Y OBJETIVOS DE LA PRIVATIZACION
METODOS |
OBJETIVOS |
|
|
REQUISITOS |
|
EFICIENCIA ASIGNATIVA |
EFICIENCIA ECONÓMICA |
INGRESOS FISCALES
|
|
1.1VENTA DE ACTIVOS (De Monopolios) |
NO |
SI |
SI |
Existencia de reglamentación para evitar abusos monopolísticos. |
1.2.VENTA DE ACTIVOS (De Compañías en
Mercados Competitivos) |
SI |
SI |
SI |
|
2.1.DESREGULARIZAC. (Con Venta de Activos) |
SI: en
mercados competitivos |
SI |
SI: pero
menos que en 1.1 si la ventaja competitiva es a corto plazo. |
|
2.2.DESREGULARIZAC. (Sin Venta de Activos) |
SI:en
mercados competitivos |
SI:si las
perdidas no están subvencionadas |
NO |
|
3.1.FRANQUICIA (Chadwick-Demsetz) |
SI: si el
aprovisiona. es competitivo |
SI: si el
contrato es compatible con incentivos |
NO |
Existencia de autoridad que dirija y controle los
contratos |
3.2.FRANQUICIA (Rentas de Monopolio) |
NO |
SI |
SI
|
Existencia de autoridad que
dirija y controle los contratos |
4. LAS PRIVATIZACIONES EN LOS PAÍSES
DEL ESTE DE EUROPA
La
privatización en estos países del este[11]
es consecuencia de un cambio político de una economía de planificación central
a una economía de mercado. Es por tanto la privatización, en todas sus
modalidades, el mecanismo necesario para la integración a una economía mixta en
donde el sector privado tenga una participación. Si aplicamos las definiciones
de privatización a las economías del centro y este de Europa, todas ellas son
válidas porque todas ellas son necesarias para la creación de una economía de
mercado. Por un lado el estado tendrá que transferir al sector privado los
medios de producción mediante la venta de empresas y activos públicos. De otra
parte el estado también podrá privatizar la producción del servicio público mediante
el sistema de franquicias, contratos o subastas públicas. Y por último tendrá
que liberalizar los mercados aprobando en su caso leyes que permitan la
competencia o derogando aquellas normativas que restringen la competencia.
Además
no hay que olvidar las múltiples singularidades que concurren en las economías
de estos países que les diferencian de las economías de mercado y son las
siguientes[12]:
-
Falta de
instituciones propias de una economía de mercado, por ejemplo, la inexistencia
de un mercado de capitales desarrollado.
-
Escasa formación
del ahorro interno, es necesario por tanto el capital extranjero para suplir
esta deficiencia.
-
Falta de
sistemas contables rigurosos lo que motiva información defectuosa sobre el
valor de las empresas ó activos públicos.
-
Escasez de
recursos humanos y de kow how gerencial.
-
Falta de tiempo.
En estos países para consolidar el sistema de mercado es necesaria la
privatización rápida. Aunque como veremos más adelante la rapidez puede
obstaculizar la consolidación del proceso.
La
primera causa que valida el proceso es un objetivo político, como ya se ha
comentado, de sustitución de una economía de planificación central por una
economía de mercado. En los PECOs el estado es el propietario de los medios de
producción y él es el que planifica la producción. Debido al fracaso de este
sistema estos países han optado por el cambio a una economía de mercado.
Mediante las privatizaciones se pretende por un lado la búsqueda de la
eficiencia en las empresas aunque realmente este objetivo queda subordinado a
la creación de un capitalismo hasta entonces inexistente. Los objetivos
económicos de las privatizaciones quedan por tanto en estos países desplazados
por el objetivo último que es la creación de una economía de mercado o mixta[13]. Esto
es evidente ya que si no existe competencia, capital privado, de nada sirve
privatizar la empresa ya que los objetivos de eficiencia no se alcanzarían.
En
cuanto a los objetivos financieros tampoco hay que despreciarlos en estos
países. Es en estas economías donde particularmente las empresas públicas se
encuentran sobredimensionadas, endeudadas y obsoletas. El estado con los
ingresos, aunque a veces escasos, de las privatizaciones puede mejorar las
cuentas públicas y sanear la economía. Además las empresas públicas al
someterse a la disciplina de un mercado en vías de liberalización aumentarán
los incentivos para la obtención de mejoras en la eficiencia.
Los
métodos utilizados para llevar a cabo las privatizaciones no han sido ajenos a
la dificultad de poder alcanzar los objetivos antes propuestos que en muchos
casos resultan ser incompatibles entre sí. Además en estos países nos
encontramos con la dificultad añadida de sus particularidades como pueden ser
la falta de capital privado, la falta de iniciativa privada, la falta de
mercados, …, ya comentados anteriormente.
Los
mecanismos de transferencia de propiedad han sido fundamentalmente mediante la
entrega de acciones o participaciones a los trabajadores y directivos a un
precio muy bajo y en ocasiones nulo. En otras ocasiones se han creado empresas
de capital mixto, público y privado, que posteriormente se ha ido ampliando el
capital privado.
Otra
forma de privatización es la llamada privatización espontánea[14] que
consiste en la apropiación por parte de los trabajadores y directivos de la
empresa con la ayuda de algún banco o inversor nacional o extranjero. La clave
está en la compra por parte de un comité creado para el caso a un precio
inferior al real, su vaciamiento posterior en el sentido de traspasar activos y
trabajadores a otra empresa y el afloramiento en la otra empresa de las
plusvalías, vendiendo el comité acciones a inversores nacionales y extranjeros.
Otra forma de privatización espontánea es la adquisición de la empresa por
parte de su propietario original antes de ser nacionalizada a cambio el
propietario tendrá que devolver la indemnización a que tuvo derecho. La
principal crítica a este tipo de privatización es que los directivos antes de
la empresa pública y ahora de la empresa privatizada siguen siendo los mismos y
por tanto no siempre se asegura un cambio en la gestión que permita renovar la
empresa y reestructurarla para hacerla competitiva. También es cierto que al
liberalizar el mercado tendrá que ser competitiva ya que de otra forma el
mercado la expulsaría y por añadidura, como ya se ha comentado en otras
ocasiones, al tener los directivos la propiedad intentarán maximizar su
rentabilidad eliminando problemas de agencia.
Uno
de los problemas clave a la hora de privatizar mediante la venta de empresas
públicas es la fijación de su precio. En las economías del este utilizan
normalmente sistemas de contabilidad obsoletos en donde el valor de los activos
aparece depreciado y si a este hecho se le añade el interés de los directivos y
trabajadores por comprar barato entonces el problema se agrava. Esta situación
explica que en muchas ocasiones las empresas privatizadas se hayan vendido a
precios muy inferiores a su valor intrínseco. Otro problema de estas grandes
empresas públicas es la necesidad de un saneamiento previo antes de su
privatización además de un cambio radical en su gestión ya que la gran mayoría
de estas empresas no solamente desempeñaban labores productivas sino también
labores sociales como redistribución de rentas, precios públicos, protección a
sus empleados, facilidades en la vivienda, etc.
Como
ya se ha dicho a estos problemas hay que añadirles la falta de capital privado
para poder comprar estas empresas. Esta falta de capital es lo que ha hecho que
los compradores hayan sido los propios empleados y los directivos a precios muy
bajos. Otra alternativa era, debido a la falta de capital privado nacional, la
búsqueda de capital en el exterior pero esta alternativa fue en un principio
rechazada por cuestiones políticas. Más tarde se impuso la necesidad de
creación de un capitalismo y se hizo de diversas formas: restitución,
municipalización, transformación de cooperativas y grandes y pequeñas
privatizaciones. En cuanto a la restitución es una formula llevada a cabo en
aquellos países que con anterioridad se llevaron a cabo grandes
nacionalizaciones y consiste en la devolución de las empresas nacionalizadas a
sus propietarios anteriores. La restitución de propiedades se hizo
principalmente a la Iglesia, a prisioneros políticos del régimen anterior y a
pequeños y medianos empresarios. Este sistema es similar al comentado
anteriormente sobre la privatización espontánea. El objetivo de las
restituciones en las pequeñas y medianas empresas es el de crear un capitalismo
en todas las capas de la sociedad que ayude al cambio del sistema económico. La
venta de estos pequeños negocios se hizo a precios muy bajos con la condición
de mantener su continuidad durante al menos dos años. El importe de estas
ventas no fue muy elevado pero su función si lo fue ya que se creó una nueva
clase empresarial que ayudó a la transformación de la sociedad.
Sobre
la municipalización de las propiedades o entrega a los gobiernos locales de las
propiedades, éstas fueron a un precio simbólico o sin ningún coste. Estas
propiedades fueron fundamentalmente viviendas y tierras. La obligación del
receptor fue mantener la actividad o propiedad.
La
privatización de grandes compañías se hizo a inversores nacionales y
extranjeros, a municipios, venta pública y venta mediante vales o “vouchers”.
Esta última modalidad es peculiar y consiste en la compra por parte de los
ciudadanos de un número máximo de vales por privatización. El precio de los
vales es reducido para incentivar su compra. Estas grandes empresas ajustaban
su forma jurídica a la de una sociedad capitalista por acciones para venderlas
a inversores nacionales, extranjeros, particulares y municipios. Con los vales
podían comprar acciones con descuentos o cambiarse por bonos y estos a su vez
se podían utilizar en las empresas. El resultado del proceso fue la
privatización total o parcial de las grandes empresas y el cambio en la gestión
de las mismas ya que la participación del estado quedó muy reducida.
Como
resumen de los diferentes métodos expuestos vamos a citar dos estrategias
opuestas que abarcan dichos métodos[15]:
-
Estrategia A: de desarrollo orgánico[16].
Esta estrategia se basa en la creación de condiciones favorables para un
desarrollo del sector privado “de abajo hacia arriba” favoreciendo la creación
de nuevas empresas privadas, seguridad de la propiedad privada, incentivos a la
entrada de capital e implantación de restricciones presupuestarias para las
empresas públicas.
-
Estrategia B: de privatización acelerada[17].
Esta estrategia pone el énfasis en la rápida desaparición de la propiedad
estatal mediante ventas masivas caracterizadas por grandes facilidades. Los
objetivos eran crear un capitalismo popular y distribuir la propiedad.
Sobre
estas dos estrategias y confirmando lo que avala el profesor Kornai la primera
es superior a la segunda. Para que la transición del socialismo al capitalismo
sea un éxito es necesario que los cimientos capitalistas sean sólidos y esto
solo se consigue mediante la consolidación, la viabilidad y la estabilidad y no
intentando superar una marca de velocidad.
Por
último añadir que los métodos en estos países fueron muchos y muy variados y
las estrategias no siempre estuvieron bien definidas. Cada país utilizó los que
más se ajustaran a sus necesidades de transformación del sistema y cumplimiento
de sus objetivos políticos, económicos y financieros.
Las
privatizaciones en los PECOs es un ejemplo de estos procesos de mayores
dimensiones a escala mundial. Esto demuestra el gran potencial de estas
políticas de desinversión del estado incluso cuando las condiciones no son las
más idóneas. Es precisamente en estos países donde la privatización es una
labor bastante compleja debido a la falta de capital privado, falta de cultura
empresarial y falta de información de la población en general.
En
cuanto a los objetivos de las privatizaciones en estos países en primer lugar
se antepone un objetivo político de cambio en el sistema económico de una
economía de planificación central a una economía de mercado. Por tanto los
objetivos económicos de mejora en la eficiencia de las empresas privatizadas
quedan subordinados a este primer objetivo. Aunque el cambio de gestión de las
empresas a través del cambio en la propiedad tampoco se debe despreciar para
lograr un equilibrio en la economía nacional debido a la gran importancia del
sector público en estos países. Y en cuanto al objetivo financiero de obtención
de ingresos y mejora de las finanzas públicas en muchos casos quedó rezagado
por la necesidad de creación de un tejido empresarial. Y como ya se ha visto la
recaudación de fondos por las ventas no fueron muy elevados por la
infravaloración de los activos y la falta de capital privado.
Sobre
los métodos utilizados estos han sido de diversa índole ajustándose en cada
caso a las peculiaridades de cada país y a los objetivos perseguidos. En
general se puede afirmar que la difusión de la propiedad se ha conseguido
mediante entregas masivas de títulos a los municipios, a los directivos, a los
empleados y a la población en general. El capital extranjero también ha
participado en estos procesos aunque con el recelo de la población que
consideraba a la empresa pública como propia.
En
cuanto al precio de venta de los activos públicos en numerosas ocasiones han
sido muy bajos debido a la utilización de sistemas contables a precios
históricos, el incentivo a la población y la falta de capital del mercado.
En
consecuencia con todo lo expuesto y debido a la magnitud del proceso de
privatización en estos países sus resultados se tienen que evaluar en función
de las singulares condiciones en que se han llevado a cabo y en función de los
objetivos propuestos. En este sentido se puede decir que han sido un éxito
debido a los singulares cambios en las economías y en la sociedad en general.
Barea Tejeiro, J. (1995): ¿Está el estado español en quiebra? Ed. Encuentro.
Cassel, D. (1993) : “Reconversión y privatización en Europa Oriental” Contribuciones. Vol. 2.
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Cano Soler, D. (1998): “Políticas de privatización.
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Cuervo, A. (1.995): “Las empresas públicas españolas: re-regulación y
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Domberger,
S./Piggott, J.(1.986): “Privatization Policies and Public Enterprise: A
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Kornai, J.(2000): “La transición hacia la propiedad privada” Finanzas y Desarrollo. FMI. Septiembre.
Kolderie,
T. (1.990): “The two different concepts of privatization”
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P.(1993): “Selling of the State: Privatization in Hungary”, en Clarke, T. Y
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Ruza, J. (1994): “La privatización y la reforma del
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Savas,
E.S. (1.987): “Privatization, the key for Better Government” Chatham House Publishers. Nueva
Jersey.
[1] Véase Ruza, J. (1994): “La privatización y la reforma del sector público” Minerva Ediciones. Pg.: 60-64.
[2] Cuenca Valdivia, M. (1993): “Privatización o mejora en la gestión del sector público? Un dilema para el futuro”. Veintiuno Colección. Pg.: 174.
[3] Kolderie, T. (1.990): “The two different concepts of privatization” Cit. en Ruza, J. (1.994): “La privatización y la reforma del sector público” Minerva Ediciones.Pg:62-63.
[4] Por ejemplo, Savas, E.S. (1.987): “Privatization, the key for Better Government” Chatham House Publishers. Nueva Jersey.
[5] Barea Tejeiro, J. (1995): ¿Está el estado español en quiebra? Ediciones Encuentro Pg.: 127-128.
[6] En España algunos ejemplos claros han sido las OPVs de Telefónica, Endesa, Tabacalera, Indra, REE y Argentaria.
[7] Por ejemplo Iberia.
[8] Cuervo, A. (1.995): “Las empresas públicas españolas: re-regulación y privatización” Cuadernos de Información Económica, Nº 97/98, Abril/Mayo. Pg.: 20.
[9] Véase Vickers, Yarrow, 1.989.
[10] Domberger, S./Piggott, J.(1.986): “Privatization Policies and Public Enterprise: A Survey”/Bishop, M.(1.994): “Privatization and Economic Performance” Oxford University Press. Pg.: 48-52.
[11] En este apartado nos remitimos principalmente a Cano Soler, D. (1998): “Políticas de privatización. Aproximación teórica.” Ed. Consejo económico y Social. Pg.: 155-162.
[12] Cassel, D. (1993) : “Reconversión y privatización en Europa Oriental” Contribuciones. Vol. 2. Pg.: 113-127.
[13] Este criterio es compartido por el Dr. D. Cassel al afirmar que el objetivo de la eficiencia en los PECOs puede ser secundario al ser el propósito principal superar los problemas coyunturales como son la falta de mercados desarrollados, falta de capital privado, elevados déficits, inexistencia de know how, etc.
[14] Véase el caso húngaro en Lawrence,
P.: “Selling of the State: Privatization in Hungary”.
[15] Kornai, J.(2000): “La transición hacia la propiedad privada” Finanzas y Desarrollo. FMI. Septiembre.Pg.:12.
[16] Hungría es un ejemplo de esta estrategia.
[17] La República Checa llevo a cabo esta estrategia.