Documentos de Trabajo
de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales
Biblioteca de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. UCM.
Servicios Catálogos Bases de Datos Colecciones electrónicas Econred English version

 

Autor(es): José Ramón de Espínola

Título: Población y economía regional en España, 1960-1996

Resumen:


Abril de 1998

 

1. Introducción. La población no debe considerarse como una realidad exógena al funcionamiento de la economía, ya que siendo el principio y el fin del sistema económico tiene múltiples interacciones con éste. Por un lado, la población activa es el principio o motor de la economía, en la medida en que la actividad económica no podría realizarse sin el concurso del factor trabajo. Por otro lado, la satisfacción de las necesidades humanas, expresada por la demanda de bienes y servicios, es el fin de la economía.

Así, tanto desde los puntos de vista de la demanda como de la producción, el capital humano tiene gran importancia para la dinámica económica (la cualificación de la mano de obra, los valores culturales, las ideologías dominantes, las costumbres y pautas de comportamiento, etc.). Por otra parte, la distribución por edades de la población (el grado de envejecimiento) tiene una clara influencia sobre la oferta de trabajo, las pautas de consumo y ahorro, los programas de gasto público (educación y formación profesional, pensiones, sanidad, etc.). El hecho de que el porcentaje de niños o mayores sobre el total sea alto o bajo no es indiferente para la composición y evolución del consumo privado (alimentos, vestido, ocio, educación, nuevas viviendas, etc.), del gasto público (pensiones, sanidad, educación, etc.), la oferta de trabajo (incorporaciones y retiradas del mercado de trabajo), el ahorro, etc.

También la distribución espacial de la población, esto es, su mayor o menor concentración y dispersión en el espacio, influye en la constitución de mercados más o menos potentes, y por tanto en la obtención de economías-deseconomías externas de aglomeración, atracción de inversiones exteriores, etc. El sistema de ciudades y asentamientos (el grado de urbanización de la población, la dimensión de las ciudades, la distancia entre ellas, las relaciones interurbanas, etc.) incide en el proceso de generación, recepción y difusión de las innovaciones técnicas y culturales, en la eficiencia de los servicios públicos, en la obtención de economías de aglomeración, etc.

Ello es tenido en cuenta por Dieter Biehl para el que los determinantes del potencial de desarrollo económico regional son una serie de factores que conjuntamente lo hacen posible, y cuya carencia lo limita y condiciona: la situación geográfica de la región respecto de los principales "centros" de actividad económica, la estructura urbana (densidad, número, tamaño y relaciones entre los asentamientos), la estructura sectorial de la producción, y la dotación de infraestructuras.

Por su parte la dinámica económica ejerce una poderosa influencia en la evolución demográfica siendo el mercado de trabajo un poderoso mecanismo que incentiva/desincentiva el movimiento real de la población por diversas vías entre ellas los movimientos migratorios.

Este trabajo tiene como objetivos:

- Captar los rasgos más importantes de la dinámica demográfica regional experimentada en el periodo 1986-96, relacionándola con la de los periodos 1960-75 y 1975-86.

- Analizar algunos rasgos básicos de la estructura demográfica de las regiones españolas en 1996.

- Señalar algunas posibles causas explicativas del dispar comportamiento demográfico regional.

Para el análisis se agrupan las Comunidades Autónomas en cinco macroespacios: Cuadrante Noroeste, Valle del Ebro, Eje Mediterráneo, Mitad Sur y los espacios no peninsulares. El cuadro 1 recoge el contenido regional concreto de cada uno de los anteriores macroespacios. Los datos utilizados proceden de los Censos de Población y Padrones Municipales del INE.

 

Cuadro 1. Espacios y regiones

ESPACIOS

Regiones

Eje Mediterráneo

Cataluña

Comunidad Valenciana

 

 

Cuadrante Noroeste

País Vasco

Cantabria

Asturias

Galicia

Castilla y León

 

Valle del Ebro

Navarra

Aragón

La Rioja

Sur-SURESTE

Andalucía

Murcia

ESPACIOS

NO

PENINSULARES

Baleares

Canarias

Ceuta-Melilla

 

CENTRO

Castilla-La Mancha

Extremadura

Madrid

 

Tabla 1. La población en el periodo 1960-75

ESPACIOS

% s/pobl. total y diferencia

Tvaa (1)

H/km2 (2)

CC. AA.

1960

1975

60-75

60-75

1975

E. MEDITERRANEO

20,75

25,15

4,40

2,36

164

Cataluña

12,63

15,72

3,09

2,53

177

Com. Valenciana

8,12

9,43

1,32

2,07

146

NOR-NOROESTE

27,39

24,93

-2,46

0,42

61

País Vasco

4,41

5,75

1,34

2,85

285

Cantabria

1,40

1,36

-0,04

0,85

93

Asturias

3,23

3,06

-0,17

0,69

104

Galicia

8,87

7,63

-1,24

0,04

93

Castilla y León

9,47

7,12

-2,36

-0,86

27

VALLE DEL EBRO

5,64

5,26

-0,39

0,58

30

Navarra

1,32

1,35

0,03

1,20

47

Aragón

3,57

3,23

-0,34

0,39

24

La Rioja

0,75

0,67

-0,08

0,30

48

SUR-SURESTE

21,92

19,48

-2,44

0,26

71

Andalucía

19,31

17,03

-2,28

0,21

70

Murcia

2,61

2,45

-0,16

0,62

78

NO PENINSULA

5,02

5,60

0,58

1,79

164

Baleares

1,44

1,66

0,22

2,04

119

Canarias

3,14

3,62

0,48

2,02

179

Ceuta y Melilla

0,45

0,31

-0,13

-1,27

3542

CENTRO

19,27

19,59

0,32

1,16

55

Madrid

8,15

12,00

3,84

3,69

540

Castilla-La Mancha

6,55

4,59

-1,96

-1,31

21

Extremadura

4,57

3,00

-1,57

-1,74

26

ESPAÑA

100,00

100,00

0,00

1,05

71

Indice de Gini (3)

0,276

0,359

+0,083

-

-

Desviación media (4)

-

-

-

1,45

-

(1) Tvaa: tasa de variación acumulativa anual. (2) Densidad demográfica. (3) Desagregación de CC. AA.

(4) De las tasas regionales respecto de la nacional. Fuente: Censos de Población y Padrones Municipales

 

2. El periodo 1960-75: el fuerte dinamismo y la concentración demográfica. En el periodo 1960-75 la población española experimenta un fuerte dinamismo, creciendo a la tasa acumulativa anual del 1,05%. Este fuerte crecimiento, sin embargo, no fue espacialmente homogéneo al darse una intensa polarización o concentración demográfica en las regiones de los vértices del cuadrante noreste de la península y en las Islas, y un paralelo despoblamiento de la España Interior, debido a la existencia de importantes movimientos migratorios (el denominado éxodo rural).

Como consecuencia Madrid (+3,8), Cataluña (+3,1), el País Vasco (+1,3), la Comunidad Valenciana (+1,3), Baleares (+0,2) y Canarias (+0,5), al experimentar un dinamismo demográfico por encima de la media nacional, ganan participación en la población total. Por el contrario, Galicia (-1,2), Aragón (-0,3), Andalucía (-2,3), Castilla y León (-2,4), Castilla-La Mancha (-2,0) y Extremadura (-1,6) experimentan pérdidas notables de participación. Estas tres últimas regiones registran tasas de variación acumulativa anuales negativas, que expresan un comportamiento demográfico regresivo.

 

Tabla 2. Estructura y dinámica de la población regional

ESPACIOS

% s/ población total

Difer. de %

Tvaa

H/km2

CC. AA.

1960

1975

1986

60-75

75-86

60-75

75-86

1986

E. MEDITERRANEO

20,75

25,15

25,24

4,40

0,09

2,36

0,64

176

Cataluña

12,63

15,72

15,54

3,09

-0,18

2,53

0,50

187

Com. Valenciana

8,12

9,43

9,70

1,32

0,27

2,07

0,86

160

NOR-NOROESTE

27,39

24,93

23,91

-2,46

-1,02

0,42

0,22

63

País Vasco

4,41

5,75

5,55

1,34

-0,20

2,85

0,28

294

Cantabria

1,40

1,36

1,36

-0,04

0,00

0,85

0,57

99

Asturias

3,23

3,06

2,89

-0,17

-0,17

0,69

0,08

105

Galicia

8,87

7,63

7,39

-1,24

-0,24

0,04

0,31

97

Castilla y León

9,47

7,12

6,71

-2,36

-0,41

-0,86

0,07

27

VALLE DEL EBRO

5,64

5,26

5,09

-0,39

-0,16

0,58

0,32

31

Navarra

1,32

1,35

1,34

0,03

-0,01

1,20

0,53

50

Aragón

3,57

3,23

3,08

-0,34

-0,16

0,39

0,15

25

La Rioja

0,75

0,67

0,68

-0,08

0,00

0,30

0,66

52

SUR-SURESTE

21,92

19,48

20,26

-2,44

0,79

0,26

0,97

79

Andalucía

19,31

17,03

17,65

-2,28

0,62

0,21

0,93

78

Murcia

2,61

2,45

2,62

-0,16

0,17

0,62

1,22

89

NO PENINSULA

5,02

5,60

5,89

0,58

0,29

1,79

1,07

184

Baleares

1,44

1,66

1,77

0,22

0,11

2,04

1,19

136

Canarias

3,14

3,62

3,81

0,48

0,19

2,02

1,07

202

Ceuta y Melilla

0,45

0,31

0,31

-0,13

-0,01

-1,27

0,33

3673

CENTRO

19,27

19,59

19,60

0,32

0,02

1,16

0,61

59

Madrid

8,15

12,00

12,43

3,84

0,43

3,69

0,93

598

Cast.-La Mancha

6,55

4,59

4,36

-1,96

-0,23

-1,31

0,13

21

Extremadura

4,57

3,00

2,82

-1,57

-0,18

-1,74

0,04

26

ESPAÑA

100,00

100,00

100,00

0,00

0,00

1,05

0,60

76

Ind. de Gini (1)

0,276

0,359

0,363

0,083

0,004

-

-

-

Desv. media (2)

-

-

-

-

-

1,45

0,39

-

(1) Elaborado con la desagregación de CC. AA. (2) Desviación media de las tasas regionales respecto de la tasa nacional. Fuente: Censos de población y Padrones municipales.

 

Debido a dos circunstancias, por un lado las diferentes regiones españolas tienen un dinamismo muy dispar, reflejado en la elevada dispersión media de las tasas respecto de la tasa nacional (1,45), y por otro lado las regiones más densamente pobladas son las que experimentan mayor dinamismo, el resultado es que aumenta considerablemente el grado de concentración espacial de la población española, creciendo el índice de Gini 0,083 puntos (de 0,276 en 1960, a 0,359 en 1975).

 

 

3. El periodo 1975-86. La estructura y dinámica demográfica. Durante el periodo 1975-86 se dieron cambios importantes en la dinámica demográfica española, siendo más destacables los siguientes:

- El notable descenso de la tasa de crecimiento de la población española, cayendo la tasa de variación acumulativa anual del 1,05% del periodo 1960-75 al 0,60% en el periodo 1975-86. Detrás de este comportamiento se encuentran algunos cambios culturales y socioeconómicos que provocan la caída de la natalidad en España.

- Entre las regiones con mayor dinamismo demográfico no se encuentran ni Cataluña ni el País Vasco, regiones que tradicionalmente se habían comportado de forma muy progresiva. Debido a la crisis industrial, ambas regiones registran tasas de variación negativas.

- Madrid, la Comunidad Valenciana y las Islas se mantienen entre las regiones con comportamiento demográfico progresivo (crecimiento más intenso que el conjunto nacional), incorporándose al grupo las regiones del Sur-sureste (Andalucía y Murcia).

- Aparte de Cataluña y País Vasco, las regiones del Nor-noroeste (salvo Cantabria), Castilla-La Mancha, Extremadura y Aragón pierden participación en la población total, al registrar tasas de crecimiento inferior a la media.

- Ninguna región registra tasa de variación negativa. Desaparecen, por tanto, los comportamientos regresivos de muchas regiones españolas del periodo anterior.

- Se reduce considerablemente la dispersión de las tasas en torno a la media nacional (del 1,45 en el periodo 60-75, al 0,39 en el periodo 75-86). Por tanto, en este periodo no sólo disminuye fuertemente la tasa media de crecimiento demográfico, sino también se reducen las diferencias espaciales de dinamismo. En ello obviamente influye la crisis industrial, con la drástica reducción de las oportunidades de empleo en las regiones tradicionalmente más industrializadas.

- Los movimientos migratorios experimentan cambios notables:

+ Menor volumen, descendiendo el número de personas.

+ Menor la distancia, predominando en este periodo los movimientos de "radio corto" (intrarregionales), frente a los de "radio largo" (interregionales) dominantes en el periodo anterior.

+ Distinto sentido, pues muchas provincias con tradicional emigración neta pasan a tener inmigración neta, y algunas provincias con tradicional inmigración neta (Barcelona, Vizcaya, Guipúzcoa, etc.) experimentan flujos de emigración netos.

- Se frena el proceso de concentración de la población en las regiones "centrales" tradicionales, en beneficio de las regiones del Sur-sureste, siendo destacables los siguientes hechos:

+ Andalucía (especialmente los espacios costeros), Murcia y, con menor fuerza, el levante mediterráneo se sitúan en el primer plano del crecimiento demográfico español. La Andalucía interior, en cambio, se mantiene como un espacio demográficamente depresivo.

+ El Levante mediterráneo mantiene la vitalidad demográfica gracias a su diversificación productiva, su ventajas de localización, de estructura urbana, de infraestructuras y sus ventajas medioambientales.

+ La España Interior en gran parte se encuentra limitada por un conjunto de carencias infraestructurales y estructurales que provocan su debilidad demográfica y económica. En ella, sin embargo, se aprecia mayor dinámica en el sur que en el norte: Castilla-La Mancha y Extremadura presentan rasgos de dinamismo algo mayores que Castilla y León.

+ Madrid en este periodo sigue presentando signos de vitalidad económica, ejerciendo efectos de absorción del espacio circundante, pero también generando efectos difusores en su área de influencia.

+ Navarra, La Rioja y la provincia de Alava registran mayor dinamismo que el que tiene lugar en Vizcaya y Guipúzcoa, que experimentan un profundo deterioro industrial.

+ En Aragón, sólo el área metropolitana de Zaragoza registra dinamismo, siendo el resto un espacio deprimido.

En consecuencia, el periodo 1975-86 registra pautas demográficas muy distintas a las de años anteriores. La crisis industrial, junto con otros factores socioeconómicos, desacelera el dinamismo demográfico general, reduce sus diferencias interregionales, elimina los comportamientos regresivos, transforma la naturaleza, intensidad y sentido de los movimientos migratorios. La evolución demográfica de los espacios más dinámicos se ve influida favorablemente por diversos factores (económicos y medio-ambientales), que hacen posible el desarrollo de actividades del sector servicios (particularmente el turismo) y la agricultura moderna orientada hacia la exportación. Ello hace que regiones del Sur-sureste, Levante, Madrid y las Islas asuman el protagonismo de la dinámica demográfica española, en detrimento del Norte.

 

 

4. La dinámica demográfica en el periodo 1986-96

 

4.1. Dinamismo demográfico. El análisis de los datos de población regional correspondientes a los años 1986 y 1996 permite obtener las siguientes conclusiones:

- La población española en los años comprendidos entre 1986 y 1996 crece a una tasa de variación acumulativa anual de 0,30%, muy inferior a la registrada en períodos anteriores (1960-75: 1,05; 1975-86: 0,60).

- Durante el periodo 1986-96 no se dan cambios apreciables en el índice de Gini de concentración de la población. De manera que, tras el fuerte proceso de concentración de la población del periodo 1960-75, cambia esta tendencia a partir de los años ochenta.

 

Tabla 3. Indices de Gini* de la población española. 1960-96.

Años

I. Gini

Periodos

Difer. I. Gini

1960

0,276

-

-

1975

0,359

60-75

0,083

1986

0,363

75-86

0,004

1996

0,366

86-96

0,003

(*) Calculados con la desagregación de las CC. AA.

Fuente: elaboración propia con datos del INE.

 

- Las regiones progresivas (con tasas de crecimiento por encima de la media, y por tanto ganancias de participación en la población total) son la Comunidad Valenciana, Sur-sureste (Andalucía y Murcia), las Islas y Madrid. Cataluña y el Valle del Ebro no dan signos de vitalidad demográfica, registrando las tres regiones del Ebro (Navarra, La Rioja y Aragón) tasas casi nulas. El Nor-noroeste se comporta como un espacio regresivo, mostrando sus regiones (salvo Cantabria que tiene una tasa casi nula) tasas negativas y, por tanto, pérdidas de población (cfr. tabla 4 y gráfico 1).

- Las provincias españolas en el período 1986-1996 se comportan de forma muy desigual: 19 provincias tienen comportamientos progresivos (también Ceuta y Melilla), 12 lo han tenido estancado y 19 se comportan de manera regresiva.

Provincias progresivas. Las provincias con comportamiento progresivo están situadas en los espacios siguientes:

+ en Eje mediterráneo: Girona, Tarragona, Valencia, Alicante, Castellón.

+ en el Sur-sureste: Sevilla, Cádiz, Huelva, Málaga, Almería y Murcia,

+ en las Islas: Baleares, Las Palmas y Tenerife.

+ en el Centro: Madrid, Toledo, Guadalajara y Albacete.

+ en el País Vasco: Alava.

Nótese que, de estas diecinueve provincias progresivas, trece se encuentran en el litoral mediterráneo y suratlántico. En el Interior peninsular sólo Madrid (con Toledo, Guadalajara y Albacete), Sevilla y Alava se comportan progresivamente.

 

 

Tabla 4. Estructura y dinamismo de la población regional. 1986-96

ESPACIOS

Km2

% Población total

Dif. %

Tvaa

H/km2

CC. AA.

%

1986

1996

86-96

86-96

1996

E. MEDITERRANEO

10,94

25,24

25,47

0,23

0,39

183

Cataluña

6,33

15,54

15,36

-0,18

0,18

191

Com. Valenciana

4,62

9,70

10,11

0,41

0,72

172

NOR-NOROESTE

29,06

23,91

22,61

-1,30

-0,25

61

País Vasco

1,44

5,55

5,29

-0,26

-0,18

289

Cantabria

1,05

1,36

1,33

-0,03

0,09

100

Asturias

2,09

2,89

2,74

-0,15

-0,22

103

Galicia

5,83

7,39

6,92

-0,47

-0,36

93

Castilla y León

18,65

6,71

6,33

-0,39

-0,29

27

VALLE DEL EBRO

12,51

5,09

4,98

-0,12

0,06

31

Navarra

2,06

1,34

1,31

-0,03

0,09

50

Aragón

9,44

3,08

2,99

-0,08

0,03

25

La Rioja

1,00

0,68

0,67

-0,01

0,19

53

SUR-SURESTE

19,53

20,26

20,97

0,70

0,64

84

Andalucía

17,29

17,65

18,20

0,55

0,61

83

Murcia

2,24

2,62

2,77

0,15

0,86

97

NO PENINSULA

2,44

5,89

6,29

0,41

0,97

203

Baleares

0,99

1,77

1,92

0,15

1,11

152

Canarias

1,44

3,81

4,05

0,24

0,92

221

Ceuta y Melilla

0,01

0,31

0,32

0,02

0,89

4012

CENTRO

25,52

19,60

19,68

0,08

0,34

61

Madrid

1,58

12,43

12,67

0,24

0,49

628

Castilla-La Mancha

15,70

4,36

4,32

-0,04

0,22

22

Extremadura

8,24

2,82

2,70

-0,12

-0,15

26

ESPAÑA

100,00

100,00

100,00

0,00

0,30

79

Indice de Gini (1)

-

0,363

0,366

0,003

-

-

Desviación media (2)

-

-

-

-

0,413

-

(1) Elaborado con la desagregación de CC. AA. (2) De las tasas regionales respecto de la tasa nacional

Fuente: INE y elaboración propia.

 

Provincias estancadas. Las provincias con estancamiento demográfico han sido las siguientes:

+ en Cataluña: Barcelona y Lérida.

+ en el Nor-noroeste: Cantabria, A Coruña, Pontevedra, Valladolid.

+ en el Valle del Ebro: Navarra, Zaragoza, La Rioja.

+ en el Sur-sureste: Córdoba, Jaén y Granada.

Provincias regresivas. Las provincias con comportamiento regresivo se sitúan en los siguientes espacios:

+ en la Cornisa Cantábrica: Vizcaya, Guipúzcoa, Asturias,

+ en Galicia: Lugo y Ourense.

+ en el Valle del Ebro: Huesca y Teruel.

+ y en la Meseta: todas las provincias de Extremadura y Castilla y León (salvo Valladolid), Ciudad Real y Cuenca.

En consecuencia, los espacios demográficamente regresivos se sitúan en el Nor-noroeste y en la parte del Centro menos vinculada a Madrid y al Eje Mediterráneo.

 

Gráfico 1. El dinamismo de los grandes espacios 1960-96

 

En suma, en el período 1986-96, el Eje mediterráneo en el sentido más amplio (incluyendo las provincias andaluzas), el triángulo Sevilla-Cádiz-Huelva, las Islas y Madrid (con su área de influencia) son los escenarios de las dinámicas demográficas más intensas, dentro de una tónica general de reducción del crecimiento que aproxima la tasa nacional a cero. Por tanto, si se traza una diagonal a la península, desde el Noreste al Suroeste, aproximadamente se delimitan dos espacios con comportamientos demográficos bien diferentes.

Durante el periodo 86-96 la desviación media de las tasas provinciales (respecto de la tasa nacional) asciende a 0,41, algo superior a la del periodo anterior 0,39, pero muy lejos del 1,45 del periodo 60-75. Es decir, desde 1975 se reduce apreciablemente la dispersión del dinamismo de la población provincial, reflejando de manera patente la pérdida de movilidad interprovincial de la población española, respecto de la alta movilidad registrada en el periodo 1960-75.

 

Tabla 5. Dispersión del dinamismo demográfico

Periodos

Desviación media (1)

1960-75

1,45

1975-86

0,39

1986-96

0,41

(1) Desviación media de las tvaa provinciales respecto de la tvaa nacional

 

 

5. La población regional en 1996

 

5.1. Densidades demográficas. Según el Padrón Municipal de 1996, la población de derecho en España es de 39.652.742 habitantes, en torno al 10,5% de la población de la Unión Europea (UE-15). España es el quinto país de la Unión Europea en volumen de población, tras Alemania, Francia, Reino Unido e Italia. La densidad demográfica española en 1996 es de 79 habitantes por km2, muy inferior a la media de la UE (en torno a 150 habitantes/km2).

El análisis de las densidades demográficas de las regiones españolas pone de relieve los siguientes hechos:

- La concentración demográfica es muy desigual en los diferentes espacios. Las regiones situadas en los vértices del cuadrante noreste peninsular (Madrid, Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana) y las Islas (con Ceuta y Melilla) son las más densamente pobladas, registrando densidades superiores a la media europea.

- En cambio, las dos Castillas, Extremadura y el Valle del Ebro (Navarra, Aragón y La Rioja) registran densidades muy bajas, muy inferiores a la media nacional.

 

Tabla 6. Provincias españolas de alta densidad demográfica

REGIONES Provincias

% total

Tvaa

Dif. %

Hab/km2

  de alta densidad

1996

1986-96

1986-96

1996

  Madrid

8,16

0,49

+0,24

628

VERTICES Barcelona

9,22

0,03

-0,32

599

CUADRANTE Vizcaya

2,44

-0,34

-0,19

514

NORESTE Guipúzcoa

1,54

-0,19

-0,09

339

  Valencia

4,67

0,44

+0,08

202

  Alicante

2,33

1,26

+0,32

235

GALICIA A Coruña

3,36

0,00

-0,08

141

  Pontevedra

2,32

0,16

-0,03

204

  Sevilla

4,04

1,02

+0,30

122

ANDALUCIA Málaga

2,54

0,83

+0,16

172

  Cádiz

2,64

0,53

+0,06

149

  Baleares

1,44

1,11

+0,15

152

ISLAS Las Palmas

1,49

1,05

+0,15

205

  Sta. Cruz de Tenerife

1,65

0,77

+0,09

241

ESPAÑA

100,00

0,30

0,00

79

Fuente: INE y elaboración propia

 

- Las restantes regiones (Cantabria, Asturias, Galicia, Andalucía y Murcia) registran densidades no muy diferentes de la media nacional.

- El dato provincial señala que las provincias con mayor densidad son: Madrid (628), Barcelona (599), Vizcaya (514), Guipúzcoa (339), Alicante (235), Valencia (202), Pontevedra (204), A Coruña (141), Santa Cruz de Tenerife (241), Las Palmas (205), Baleares (152), Málaga (172), Cádiz (149) y Sevilla (122). De ellas sólo Madrid y Sevilla son interiores, siendo todas las demás litorales. Nótese que de las catorce provincias, seis están situadas en las cuatro regiones que son vértices del cuadrante noreste peninsular, tres son provincias insulares y sólo cinco (Pontevedra, A Coruña, Cádiz, Málaga y Sevilla) corresponden al resto de España.

- Numerosas provincias registran muy bajas densidades, muy inferiores a la media española. Son todas las provincias de la Meseta (salvo Madrid), Valle del Ebro, Andalucía (salvo Cádiz, Málaga y Sevilla), y dos provincias gallegas (Lugo y Ourense).

- Se da por tanto un claro desequilibrio espacial en la distribución de la población española.

 

5.2. La estructura demográfica. El conjunto de España presenta, en consecuencia, una estructura demográfica caracterizada por los siguientes rasgos:

- Un peso acusado de las regiones vértices del cuadrante noreste de la península, teniendo especial relevancia Madrid y Barcelona, que constituyen los dos centros demográficos de mayor importancia. También en el País Vasco Vizcaya y Guipúzcoa destacan por su elevada densidad, así como en la Comunidad Valenciana Alicante y Valencia. Estas cuatro regiones constituyen los soportes fundamentales de la estructura espacial de la demografía española. En ellas reside cerca del 40% de la población española.

- Fuera de las regiones anteriores, encontramos elevadas densidades en determinadas provincias de Galicia (Pontevedra y A Coruña), Andalucía (Málaga, Cádiz y Sevilla) y en las Islas. En estas ocho provincias reside algo más del 20% de la población total española.

- Por tanto, en las 14 provincias más densamente pobladas, reside aproximadamente el 60% de la población española. Todas, salvo Madrid y Sevilla, son provincias litorales, de manera que la demografía española sigue respondiendo a las pautas expresadas por Román Perpiñá en su "Corología", que determinaba seis dasicoras (zonas densas) en la geografía peninsular: madrileña, barcelonesa, levantina, vasca, gallego-asturiana y andaluza.

- Entre las provincias de alta densidad, tienen comportamiento progresivo las provincias de la mitad sur, comportamiento estancado Barcelona, A Coruña y Pontevedra, y comportamiento regresivo Vizcaya y Guipúzcoa.

 

Tabla 7. Dinamismo de la población y del empleo. 1986-96

ESPACIOS

Tvaa población

Densidad H/km2

Tvaa empleo

CC. AA.

86-96

1996

86-94

E. MEDITERRANEO      
Cataluña

0,18

191

1,97

Com. Valenciana

0,72

172

1,37

NOR-NOROESTE      
País Vasco

-0,18

289

0,55

Cantabria

0,09

100

0,34

Asturias

-0,22

103

-0,49

Galicia

-0,36

93

-0,14

Castilla y León

-0,29

27

0,43

VALLE DEL EBRO      
Navarra

0,09

50

0,85

Aragón

0,03

25

1,05

La Rioja

0,19

53

0,20

SUR-SURESTE      
Andalucía

0,61

83

1,46

Murcia

0,86

97

2,06

NO PENINSULA      
Baleares

1,11

152

1,65

Canarias

0,92

221

2,29

Ceuta y Melilla

0,89

4012

3,11

CENTRO      
Madrid

0,49

628

1,95

Castilla-La Mancha

0,22

22

0,30

Extremadura

-0,15

26

0,79

ESPAÑA

0,30

79

1,23

Fuente: INE y elaboración propia

 

 

6. Densidad, dinamismo demográfico y crecimiento del empleo. A pesar de que en el periodo 1986-96 el coeficiente de correlación entre el dinamismo demográfico y la densidad demográfica es muy bajo, sin embargo parece existir alguna correspondencia entre ambas variables, que se deduce de los siguientes hechos (cfr. tabla 7 y cuadro 2):

- Todas las regiones con densidad demográfica inferior a la media nacional han incrementado su población por debajo de la media nacional. Son los casos de las regiones del Valle del Ebro y de la Meseta (salvo Madrid).

- Las regiones cuya población ha crecido por encima de la media nacional tienen densidad demográfica también por encima de la media nacional: las Islas, Sur-sureste, Comunidad Valenciana y Madrid.

La baja correlación se debe a que algunas regiones de alta densidad tienen bajo dinamismo demográfico: las regiones de la Cornisa Cantábrica (incluida Galicia) y Cataluña.

 

La consideración de la variable empleo permite obtener mayor luz sobre los factores explicativos del dinamismo demográfico (la hipótesis de que éste viene influido por el dinamismo del empleo). Los datos de empleo regional del periodo 1986-94 permiten afirmar que:

- Todas las regiones cuyo empleo ha crecido por encima de la media nacional (1,23% anual) han experimentado crecimientos de población por encima de la media nacional (0,30% anual).

- En las regiones cuyo empleo crece menos que la media nacional, su población también crece menos que la media nacional (con la única excepción de Cataluña) (gráfico 2).

Una regresión simple entre los dinamismos demográfico y del empleo, referidas a las CC. AA. en el periodo 1986-96, pone de manifiesto que el dinamismo del empleo (X) podría estar incidiendo en el de la población (Y) (cfr. cuadro 2):

Y= -0,141 + 0,392 X, siendo R2= 0,639.

 

 

Gráfico 2. Dinamismo demográfico y dinamismo del empleo (1986-96)

 

Cuadro 2. Tipología de las regiones españolas

Densidad \ dinamismo

demográfico

Dinamismo de empleo y población

inferior a la media nacional

(tasas 1,23 y 0,3%)

Dinamismo del empleo

superior a la media nacional

(tasa 1,23%)

Densidades superiores

a la media nacional

(79h/km2)

País Vasco, Cantabria

Asturias, Galicia

Cataluña, C. Valenciana, Murcia, Andalucía, Baleares, Canarias

Ceuta y Melilla, Madrid

Densidades inferiores

a la media nacional

(79h/km2)

Navarra, La Rioja, Aragón

Castilla y León, Castilla-La Mancha

Extremadura

 

 

Si junto a las anteriores variables se considera la densidad demográfica, surge una tipología con tres tipos de regiones (cfr. cuadro 2):

- Regiones densas y dinámicas. Registran alto crecimiento del empleo y alta densidad demográfica:

Eje Mediterráneo (Cataluña, Comunidad Valenciana),

Sur-sureste (Murcia y Andalucía),

No península (Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla),

Madrid.

- Regiones densas y poco dinámicas. Tienen elevada densidad demográfica, pero presentan escaso dinamismo demográfico y del empleo:

Cornisa Cantábrica (País Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia),

- Regiones poco densas y poco dinámicas. Son las regiones del Interior peninsular, con baja densidad demográfica, cuyo empleo y población crece menos que la media nacional:

Valle del Ebro (Navarra, La Rioja, Aragón),

Meseta (Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura).

 


Menú principal de la Biblioteca de la Universidad Complutense
Catálogo BUC Servicios Bibliotecas de Centros Internet por materias Búsquedas

Sugerencias: Biblioteca de Económicas y Empresariales. Servicios de Internet -- Universidad Complutense

Fecha de actualización: 11/08/98