Más información sobre los catálogos | ||
Los catálogos son la enumeración descriptiva de los documentos de un fondo o una colección de un centro concreto. |
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Son
la fuente básica de información, búsqueda y control de los fondos de
una biblioteca. Todo
aquél que quiera hacer uso de las obras de que dispone una biblioteca,
deberá utilizar el o los catálogos.
Catálogo: Conjunto de
registros que identifican la colección de una biblioteca o centro
concreto. Incluye para cada unidad, el lugar donde puede encontrarse
(mediante la signatura)
El catálogo de biblioteca:
es el conjunto de descripciones de acuerdo a unas normas de los
asientos bibliográficos de los libros y documentos de una biblioteca, con
indicación del lugar que ocupan en ella.
Tanto el hecho de describir una colección concreta, como el de
incluir datos para su localización, diferencia al catálogo de una
bibliografía.
En , podríamos decir que es una base de datos con una estructura y
objetivo peculiares.
Los catálogos son bases de datos de tipo referencial; es decir,
presentan unos breves datos sobre
la obra que buscamos (en este caso: un libro, una revista, un CD-ROM,...);
pero suficientes para identificar bien su materia, su autor, su título o
su editor (entre otros datos).
Para describir tal información sigue unas reglas que pretenden
uniformizar los registros y permitir su intercambio incluso entre personas
que no conozcan la lengua en que aparecen los datos. Esas
reglas, a nivel internacional, se llaman ISBD (International
Standard Book Description) y cada país las adapta a su idiosincrasia
particular. Estas reglas determinan el orden y el tipo de los datos de la
descripción, cómo debe presentarse ésta, qué puntuación se utilizará,
...
Hasta hace unos años, los catálogos se realizaban de forma
manual. Hoy en día, los que pertenecen a las principales bibliotecas se
encuentran informatizados, y forman parte de sistemas más complejos que
permiten realizar otras tareas propias de las bibliotecas.
Al estar automatizados,
los catálogos son accesibles mediante equipos informáticos, pudiendo
utilizar terminales, PCs o similares.
El término OPAC (Online
Public Access Catalogue: Catálogo de Acceso Público En-línea) describe
el interfaz que se pone a disposición del usuario de la biblioteca (en la
nuestra, en la salita previa a los lugares de lectura en el 2º piso).
Se puede acceder a ellos también mediante conexión telnet:
un programa hará que nuestro ordenador se convierta en un terminal del
remoto en que se encuentra el catálogo.
Para utilizar un OPAC es necesario seguir las instrucciones que
aparecen en pantalla. Normalmente, nos pide que introduzcamos números o
letras para seleccionar las diferentes opciones. Es muy
importante abandonar el programa siguiendo las indicaciones que se dan
al comienzo de la sesión.
Con el tiempo, han ido surgiendo catálogos que son interrogables vía
Web.
Este tipo de catálogos se presenta como cualquier otra página Web
y se asemeja a algunas bases de datos que encontramos en la res y a los
buscadores; presentándonos rectángulos en blanco que corresponden a
distintos campos de la descripción, y que pueden interrogarse por
separado o estableciendo combinaciones entre ellos.
Generalmente, nos permiten visualizar la información en diferentes
formatos.
En lo que coinciden los catálogos de cualquier tipo es en la
existencia de una SIGNATURA,
que puede presentarse con números, letras o combinación de ambos; y que
es clave en el catálogo, porque – como ya hemos repetido – nos indica
dónde se encuentra la obra
que buscamos: así podremos conseguirla en las estanterías o al pedirla
en préstamo, estaremos encaminando al bibliotecario al lugar adecuado (no
es necesario decir que, con las dimensiones de las bibliotecas actuales,
el bibliotecario no puede saber ni dónde están todos los libros, ni
siquiera todos los libros que existen en la biblioteca). Para terminar el apartado referido a los catálogos, es necesario mencionar los catálogos colectivos: son catálogos que recogen la colección de varias bibliotecas diferentes; de tal manera, que al interrogarlos, es como si buscáramos en cada una de ellas. El problema es que para acceder a la obra físicamente debemos acudir a la biblioteca correspondiente.
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