El Instituto de Neurociencias necesita crecer de manera urgente. La falta de espacio en el centro está frenando la investigación en algunas áreas esenciales, sobre todo las que tienen que ver con el estudio de la conducta, un área que tiene especial aplicación para el conocimiento de enfermedades como el alzhéimer, la esclerosis lateral amiotrófica o el autismo. Así lo asegura Salvador Martínez, director del centro mixto entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad Miguel Hernández.
Freno en la investigación del alzhéimer