Pedro Antonio González Moreno nació en 1960 en Calzada de Calatrava, donde permaneció hasta 1977, año en que inició en Ciudad Real los estudios de Filología Hispánica, y donde comenzó también una intensa actividad literaria. Allí publicó sus primeros poemas y colaboraciones en prensa y revistas, y allí publicó también, en el volumen colectivo "Hacia la luz", su primer poemario titulado "Creciendo hacia la infancia". Desde 1978 vive en Madrid, donde obtuvo la Licenciatura y donde ha venido compaginando, desde entonces, la actividad literaria con la docente como profesor de Lengua y Literatura. Entre los años 1987 y 1999 dirigió el Aula Literaria "Gerardo Diego" de Pozuelo de Alarcón, donde coordinó la colección "Homenajes".
Una muestra de sus cuatro primeros libros de poesía (Señales de ceniza, Pentagrama para escribir silencios, El desván sumergido y Calendario de sombras), aparece recogida en La erosión y sus formas -Antología 1986-2006 (2007). Posteriormente ha publicado "Anaqueles sin dueño" (2010) y El ruido de la savia (2013). En el año 2010 la Tertulia Literaria "Desde el Empotro", del Grupo A-7 de Valdepeñas, le dedicó el vaso X de su ciclo "Vinos de la tierra", con la publicación de la plaquette "Dodecaedro". Una recopilación más reciente de su poesía se encuentra recogida en La memoria y sus hilos (2018). Como crítico literario, además de numerosas colaboraciones en prensa, revistas y publicaciones monográficas, es autor de los libros de ensayo Aproximación a la poesía manchega (1988) y La musa a la deriva (2016). Ha realizado también las antologías Palabra compartida -Antología poética de Eladio Cabañero- (2014), y Pasión y vida (1977-2017) de Joaquín Brotóns.
En el género de la narrativa ha publicado la novela Los puentes rotos (2007), el libro de viajes Más allá de la llanura (2009 y 2013), la novela juvenil La estatua de lava (2014) y La mujer de la escalera (2017).