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Rafael Alberti A Pablo Neruda, con Chile en el corazón No dormiréis, malditos de la espada, No dormiréis. Su noble canto, su pasión abierta, No dormiréis. Venid a ver su casa asesinada, No dormiréis. No dormiréis porque ninguno
duerme. No dormiréis jamás porque estais muertos.
Rafael Alberti |
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