Portada de la Revista
"Caballo Verde"
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La Revista "Caballo Verde"
"El poeta Manuel Altolaguirre, que tenía una imprenta y vocación
de imprentero, llegó un día por mi casa y me contó
que iba a publicar una hermosa revista de poesía, con la representación
de lo más alto y lo mejor de España.
-Hay una sola persona que puede dirigirla -me dijo-. Y esa
persona eres tú [...]
Manuel Altolaguirre era un impresor glorioso cuyas propias
manos enriquecían las cajas con estupendos caracteres bodónicos.Manolito
hacía honor a la poesía, con la suya y con sus manos de
arcángel trabajador [...]
De mi Caballo Verde salieron a la calle cinco números
primorosos, de indudable belleza. Me gustaba ver a Manolito, siempre lleno
de risa y de sonrisa, levantar los tipos, colocarlos en las cajas y luego
accionar con el pie la pequeña
prensa tarjetera. A veces se llevaba los ejemplares de la edición
en el coche-cuna de su hija Paloma. Los transeúntes lo piropeaban:
-Qué papá tan admirable! Atravesar el endiablado tráfico
con esa criatura!
La criatura era la Poesía que iba de viaje con su Caballo Verde.
La revista publicó el primer nuevo poema de Miguel Hernández
y, naturalmente, los de Federico, Cernuda, Aleixandre, Guillén
(el bueno: el español). Juan Ramón Jiménez,
neurótico, novecentista, seguía lanzándome dardos
dominicales.
A Rafael Alberti no le gustó el título:
-Por qué va a ser verde el caballo? Caballo Rojo, debería
llamarse.
No le cambié el color. Pero Rafael y yo no nos peleamos por eso.
Nunca nos peleamos por nada. Hay bastante sitio en el mundo para caballos
y poetas de todos los colores del arco iris.
El sexto número de Caballo Verde se quedó en la calle Viriato
sin compaginar ni coser. Estaba dedicado a Julio Herrera y Reissig
-segundo Lautréamont de Montevideo- y los textos que en su homenaje
escribieron los poetas españoles,
se pasmaron ahí con su belleza, sin gestación ni destino.
La revista debía aparecer el 19 de julio de 1936, pero aquel día
se llenó de pólvora la calle. Un general desconocido, llamado
Francisco Franco, se había rebelado contra la República
en su guarnición de Africa."
(Confieso
que he vivido)
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