VIDA Y OBRA
(1955-1970) En abril de 1956, la Universidad Nacional de Cuyo ofreció a
Borges un doctorado "honoris causa". Este fue el primero que recibiría de una
larga serie de doctorados que le fueron otrogados por las más diversas universidades del
mundo. Ese mismo año recibió el premio nacional de Literatura, máximo galardón que se
otorgaba por entonces en la Argentina.
Paralelamente a su actividad en la Biblioteca nacional, dictaba clases
de literatura inglesa y norteamericana en la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad de Buenos Aires.
En 1955 su obra comenzó a ser conocida masivamente gracias a que dos
de sus cuentos fueron llevados al cine. Una de las películas, que utilizaba el argumento
de "Emma Zunz", fue "Días de odio", de Leopoldo Torre Nilsson: la
segunda fue "Hombre de la esquina rosada", de René Mugica, adaptación del
cuento homónimo. Borges confesó por entonces que ninguna de las dos adaptaciones le
satisfacía.
El primer gran premio literario que recibió Borges fue el Formentor,
otorgado por el Congreso Internacional de Editores, que compartió con Samuel Beckett.
Gracias a ese premio el nombre de Borges comenzó a resonar a nivel mundial.
En 1961 dictó conferencias en inglés en las universidades de
California, Harvard, Yale y Columbia. Hizo el viaje a los Estados Unidos con su madre y
los dos permanecieron allí cuatro meses. Durante 1963, también en compañía de doña
Leonor, brindó diversas conferencias en Europa.
Por esos años fue varias veces candidato a recibir el Premio Nobel de
Literatura, al que se refirió con humor en 1976: "No otorgarme el Premio Nobel se ha
convertido en una tradición escandinava: desde que nací no me lo vienen dando". A
pesar de ello su fama se incrementó considerablemente.
BORGES BIBLIOTECARIO
La revolución militar de septiembre de 1955, autodenominada
"Libertadora", que expulsó a Juan Domingo Perón de la presidencia argentina,
ofreció a Borges el cargo de director de la Biblioteca Nacional, puesto en el que
permaneció casi dieciocho años. Al comienzo de su gestión escribió el famoso Poema de
los dones, donde se lamenta de su terrible destino: ser bibliotecario y ciego.
José Edmundo Clemente, subdirector de la Biblioteca por esos años,
sintetizó así al "Borges bibliotecario":
«Borges fue un hombre que le hizo mucho bien a la Biblioteca con su
presencia, y le sigue haciendo mucho bien. Pero más en su rol de creador que de verdadero
bibliotecario. Borges tenía la idea romántica de la biblioteca europea, culta, fina de
buenos libros. Pero claro, el funcionamiento cotidiano, que también es parte de la
biblioteca, no le preocupaba mucho, y de la parte interior del mecanismo, de saber qué
hace falta y qué no, y de la administración, de eso no podía ocuparse. No sólo porque
estaba ciego, sino porque realmente no le interesaban nada esas cosas. Es decir que el
país salía ganando con que Borges viniera a la Biblioteca Nacional y escribiera sus
obras. Eso es lo que quedó del Borges bibliotecario, lo que Borges escribió en la
Biblioteca. Y me parece que no es poco».
(Extraído del libro "Borges, director de la Biblioteca
Nacional". Diálogos entre José
Edmundo Clemente y Óscar Sbarra Mitre")."
LA BIBLIOTECA NACIONAL
La Biblioteca Nacional es una de las pocas
instituciones argentinas que han recorrido, sin interrupción alguna, la historia entera
de la nación, participando activamente en la cultura, las artes y la política.
Fue fundada en 1810 por la Primera Junta de Gobierno, sólo cuatro
meses después de la revolución de Mayo. El origen de la Biblioteca Nacional ha sido
atribuido intelectualmente tanto a Mariano Moreno como a Luis Chorroarín.
Independientemente de la polémica, es indudable que ambos contribuyeron a concretar el
proyecto, que era apoyado por todos los círculos ilustrados del Río de la Plata.
La Biblioteca abrió sus puertas al público en forma oficial el 16 de
marzo de 1812, siendo ya director Luis Chorroarín.
Desde su fundación ha tenido cuatro sedes: el Cabildo de Buenos Aires,
un edificio en la Manzana de las Luces, el lujoso edificio de la calle México, donde la
institución funcionó hasta 1992, y la sede actual, cuyos terrenos fueron cedidos por una
ley nacional en 1961. Diez años más tarde Borges colocaba la piedra fundamental del
nuevo edificio, pero el fin de las obras se demoró por problemas económicos y
políticos. La nueva Biblioteca funcionó por primera vez a pleno a fines de 1996.
En 1884, tras la federalización de Buenos Aires, la "Biblioteca
Pública" pasó a ser llamada "Biblioteca Nacional". Durante la gestión de
Paul Grossac (1885-1929) se publicaron numerosos catálogos.
En 1931 asumió la dirección de la Biblioteca Gustavo Martínez
Zuviría, quien estuvo al frente de la casa durante más de veinte años, siendo el
creador de la Hemeroteca.
En 1955 asumió la dirección el escritor Jorge Luis Borges, quien ya
gozaba de cierta fama mundial y se mantuvo en el cargo durante diecisiete años. Su
gestión debió de hacer frente a fuertes recortes presupuestarios, pero promocionó la
institución jerarquizando su imagen ante los medios intelectuales del país.
La Biblioteca Nacional posee actualmente cerca de dos millones de piezas, incluyendo
numerosas colecciones de alto valor documental e histórico. |