El
teatro español del Siglo de Oro en la Biblioteca de la Universidad
Complutense
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CALDERÓN DE LA BARCA, Pedro. "Primera parte de comedias verdaderas...". Madrid: Viuda de Blas de Villanueva, 1726. [FLL Res. 508] |
El 17 de enero, día de San Antón, del año en que se cumplía la centuria decimosexta, Pedro Calderón de la Barca veía por primera vez la luz en Madrid. Por aquel entonces, el que sería llamado Fénix de los Ingenios y Monstruo de la Naturaleza, había dado ya a la escena española un buen número de comedias, aunque sus obras más importantes ("Peribañez", "Fuenteovejuna", "El caballero de Olmedo", etc.), no habían sido creadas. Otros autores, como Mira de Amescua, Vélez de Guevara, Ruiz de Alarcón y Tirso de Molina estarían quizá iniciándose en su vocación literaria. |
Entre 1600 y 1681, fechas extremas de la larga vida de Calderón, se producen una buena parte de las obras que cualquier aficionado culto consideraría como las piezas maestras del teatro español de todos los tiempos. Por tanto, no es de extrañar que Charles-Vincent Aubrun en su obra "La cómedie espagnole (1600-1680)" tomara estas fechas como tope para su magnífico estudio. |
La gran masa
de comedias y autos producidos en esa época - se han calculado en unas diez
mil las primeras y en unos mil los segundos - conforman un fenómeno que
sobrepasa claramente lo literario para entrar en el terreno de lo
sociológico. El teatro del siglo XVII refleja los anhelos de una sociedad en
crisis que busca en esta vía de escape la confirmación de su ideología y la
reafirmación de sus normas de conducta. |
La abundancia de ediciones y ejemplares, sobre todo de las llamadas "comedias sueltas" ha permitido que bastantes bibliotecas de Europa y de América cuenten con colecciones importantes. Entre ellas, la Biblioteca de la Universidad Complutense es también poseedora de una colección de este tipo, de considerable entidad, que sin duda merece que sea conocida. |
La estructura de la comedia antigua, formulada por Aristóteles, con sus cinco actos y sus convenciones dramáticas alejadas de la mentalidad española del XVII, no tuvo fortuna entre nosotros. Lope de Vega pronto establecería los principios propios de la nueva comedia, que establece en su "Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo". Cristobal Suárez de Figueroa, al tratar "De los comediantes y autores de comedias" en su "Plaza universal de todas las ciencias y artes" indica que "comunmente en España se dividieron las comedias y tragedias en seis partes: música, prólogo o loa, entremés, primera, segunda y tercera jornada" |
Las lecturas
de cada uno de los dramaturgos pudieron ser diversas y variadas, pero
determinadas publicaciones de la época recibieron un uso abundante como
fuentes de inspiración temática. La historia sagrada y la profana, la
mitología, la novela caballeresca, la novela corta y el romancero,
constituyen fuentes abundantes de inspiración para los dramaturgos del siglo
XVII. Las historias de la Biblia, las vidas de santos recopiladas en la
"Leyenda aúrea" de Jacobo de Vorágine o
los distintos "Flos sanctorum"
especialmente el de Alonso de Villegas proporcionarán fuentes abundantes de
inspiración. |
El espectáculo escénico, que se inició en las calles o en los atrios de las iglesias, pasó en el último cuarto del siglo XVI a los corrales, espacios acotados destinados exclusivamente a las representaciones teatrales. También destacaban las representaciones regias realizadas en los jardines de Aranjuez al borde del agua, como en "La gloria de Niquea" o en el Palacio del Buen Retiro. |
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ORTÍ Y MAYOR, Joseph Vicente. "Fiestas centenarias con que la insigne, noble, leal y coronada ciudad de Valencia...". Valencia: Antonio Bordázar, 1740. [FLL 34447] |
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La suntuosidad de las representaciones, tiene su correspondencia
en la de algunas ediciones como la de "La comedia de duelos de ingenio y
fortuna" de Bances Candamo, fiesta real representada en el cumpleaños de
Carlos II en 1687 en el Coliseo del Buen Retiro, en folio e impresa a dos
tintas. La espectacularidad de los escenarios desbordó en el barroco el
ámbito puramente teatral, creándose auténticas escenografías para
celebraciones civiles o religiosas, como las reproducidas en los grabados de
Valdés Leal para el libro de Torre Farfán dedicado a las "Fiestas de la
S. Iglesia Metropolitana y Patriarcal de Sevilla al nuevo culto del señor rey
S. Fernando" de 1671. |
Los grabados incluidos en las ediciones de algunos autores, junto a algunas pinturas al óleo -pocas de la época -, nos muestran la "vera effigies" de algunos de los dramaturgos del siglo XVII. Quizá ningún autor de la literatura española ha visto su imagen reproducida en sus libros, en grabado xilográfico o calcográfico, tantas veces como Lope de Vega. La edición de "El laurel de Apolo" de 1630 contiene un calcográfico precioso, correspondiente a su madurez, grabado por Juan de Courbes. De Pedro Calderón tenemos también varios retratos, aunque el único sacado del natural en vida del autor es el de la edición de los "Autos sacramentales" de 1677, grabado por Pedro de Villafranca. |
La plaga de comedias plagiadas o mal copiadas y con atribuciones caprichosas, propias de los sistemas de difusión de los textos dramáticos del XVII y muestra de la ávida demanda de estos textos, ocasionó el que tanto Lope de Vega como Pedro Calderón elaboraran listas de sus comedias. Las listas incluidas en las ediciones de "El peregrino en su patria" de Lope y las de Calderón en la "Dedicatoria a un amigo ausente" de su "Quarta parte de comedias", han servido como base para fijar el canon de obras auténticas de sus respectivos autores, aunque todas ellas pecan de incompletas, pues ni los propios autores contaban con la relación completa de una producción tan ingente. |
Los primeros repertorios de comedias del XVII que se elaboraron se hicieron con intención comercial (el "Índice general alfabético de todos los títulos de comedias que se han escrito" del librero Francisco Medel del Castillo de 1735) o para el uso privado de algún aficionado. |
La publicación de las colecciones de comedias de diversos autores respondía a una estrategia editorial que pretendía recopilar para uso de aficionados y compañías una serie de textos escénicos de éxito. En algún caso estas colecciones se amparan bajo el nombre de un autor. Se agruparon en "partes" numeradas, aunque a veces la relación entre una y otra es difícil de seguir, al haber sido publicadas por diversos editores o impresores. Ejemplo de estas colecciones es el de las "Comedias de Lope de Vega y otros autores", o las "Comedias nuevas escogidas de los mejores ingenios de España" que alcanzó las cuarenta y ocho partes. |
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La nueva comedia comenzó su auge tras la llegada al trono de Felipe III, y alcanzó su período de máximo esplendor en la época de su hijo y sucesor. En tiempos de Felipe IV, tras la muerte de Isabel de Borbón, los corrales de comedias se cerraron en 1644, y no volvieron a abrirse hasta 1648. Antes y después del cierre, las obras de teatro fueron objeto de severas censuras por parte de eclesiásticos y moralistas, que veían en ellas un factor de disolución moral. La polémica tuvo un fuerte desarrollo en toda Europa, y entre nosotros dio lugar a una abundante producción bibliográfica, recogida en la clásica obra de Cotarelo sobre la "Bibliografía de las controversias sobre la licitud del teatro en España" (Madrid, 1904). |
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Biblioteca
Histórica "Marqués de Valdecilla" |