La Antigüedad:
La Física en la Grecia clásica. La Edad Media:
Los manuscritos
LA ANTIGÜEDAD: LA
FÍSICA EN LA GRECIA CLÁSICA
NACIMIENTO EN LA FILOSOFÍA
DE LA NATURALEZA
La Física (término
actual) nace con la Filosofía, o bien la Historia de
la Filosofía tiene su primer capítulo común con la Física.
Los dos primeros problemas que se plantea la Filosofía
(el pensamiento occidental, que nace en la Grecia clásica)
son: uno, el problema del Cosmos (Cosmología, Astronomía);
y dos, el problema de la naturaleza de la materia. Se
denominó Filosofía de la Naturaleza o Filosofía Natural,
y así conviene recordar el título de la obra considerada
cumbre de la Física de todos los tiempos, Philosophiae
Naturalis Principia Mathematica, de Newton, que supone
la definitiva dotación de matemáticas a la filosofía.
Con otros términos, los dos problemas fundamentales
de la Física de siempre serán: la materia (su constitución,
los elementos primeros) y el sistema del mundo.
FIGURAS RELEVANTES
Y OBRAS SIGNIFICATIVAS
Aristóteles (384-322
a.C.). Su enciclopédica sistematización filosófica se
convirtió en el referente para la Filosofía y la Ciencia
hasta bien entrada la Modernidad. Del Cielo, Física
y Organon.
Euclides (c. 300 a.C.). Elementos o Stoicheia, establecido
como "el" modelo "perfecto" de sistematización y presentación
para la Ciencia hasta el siglo XIX, Óptica y Catóptrica.
Arquímedes (287-212 a.C.). Del Equilibrio de los planos
o de sus centros de gravedad y Sobre los cuerpos flotantes.
Ptolomeo, Claudio (c. 150 d.C.), el más importante astrónomo
y geógrafo de la Antigüedad. La sistematización enciclopédica
de su obra constituyó para la Astronomía griega clásica
el equivalente a lo que Euclides supuso para la Geometría.
Mathematiké Sintaxis (Colección matemática), que recibirá
el nombre de Almagesto en su traducción árabe, nombre
por el que se la conoce, Tetrabiblos y Óptica. |
Alfonso X.
Tabulae astronomicae, 1492
|
LA
FÍSICA
EN LA EDAD MEDIA
CONTEXTO Y PANORAMA
1ª. Carencia propiamente de Física y,
en general, de ciencia de la Naturaleza.
2ª. Lo escrito se hace mediante manuscritos sobre
"pergamino" y sobre "papel". El pergamino (piel de cabra,
oveja o vaca, curtida y luego raspada numerosas veces
de forma enérgica) facilitará auténticas
obras de arte por su presentación, cuidada caligrafía
e ilustraciones con miniaturas que conservan durante
siglos sus vivos colores. La protección o encuadernación
de estos manuscritos aumentarán su valor artístico.
La difusión del papel ("pergamino de paño"),
material menos noble y menos duradero, facilitará
también la difusión del libro aunque no
presente la calidad del pergamino.
FIGURAS RELEVANTES Y MANUSCRITOS SIGNIFICATIV0S
Azarquiel (o al-Zarqali)
(c. 1029-1087). Tablas Toledanas y Tratado de la Azafea.
Alpetragius, (o al-Bitrudji) (c. 1160-1210). Kitab el-heia
o De la Esfera Celeste, que se tradujo al latín
en 1217 y se imprimió en Venecia en 1531 junto
con la Sphera de Sacrobosco y otras con el título
de Alpetragii Arabis Theorica Planetarum.
Johannes deSacrobosco (c.1200-1260). De Sphaera Mundi
(c. 1220).
Alfonso X el Sabio (1221-1284), promotor de numerosas
obras de Astronomía (y/o Astrología),
en el marco de la nunca consumada edición de
una enciclopedia castellana que contendría todos
los conocimientos humanos. Esta actividad supuso una
verdadera tarea creadora original frente a la hasta
él generalizada mera recepción pasiva
de la cultura árabe. Tablas Alfonsíes,
tablas astronómicas redactadas en castellano
entre 1257 y 1272, calculadas, con referencia al meridiano
de Toledo, por un grupo de cultos judíos, musulmanes
y cristianos reunidos en esta ciudad.. Libros del saber
de Astronomía, terminados en 1280, constituyen
una compilación de 14 tratados traducidos del
árabe y del hebreo.
Thomas Bradwardine (1290-1349). Tractatus de Proportionibus,
de 1328, intento de matematización de las relaciones
físicas cualitativas, y Tractatus de Continuo,
obra filosófica más que matemática
en la que opta por el continuismo frente al atomismo.
|
El
Renacimiento inicial (segunda mitad del siglo XV): Los incunables
CONTEXTO Y PANORAMA
DE LA FÍSICA EN EL RENACIMIENTO INICIAL
El período que comprende
aproximadamente la segunda mitad del siglo XV, Renacimiento
inicial, es la etapa que corresponde desde el punto de
vista bibliográfico a la era de los "incunables". 1ª.
El funcionamiento de la imprenta. Se editan libros de
obras de la Edad Media, pero no aparecen nuevas obras.
El progreso se centra en la edición y, en consecuencia,
en la distribución, pero no en la creación. Estos "impresos
antiguos", incunables, con grabados de gran valor artístico
sobre papel de alta calidad, son joyas del arte universal.
2ª. No hay propiamente Física. 3ª. El trasfondo intelectual
dominante corresponde a la influencia del pensamiento
clásico griego y de la Escolástica medieval. 4ª. Aparece
un "espíritu nuevo" que presenta como notas científicas:
a) la emergencia de un sentido novedoso por los grandes
viajes; b) la avidez de descubrimientos; c) la relajación
del sometimiento de lo científico a lo religioso (filosofía
y teología); d) interés por las técnicas, por las "Artes",
por la Ingeniería y la Arquitectura.
INCUNABLES MÁS SIGNIFICATIVOS
De Sphaera, de Sacrobosco
(primera mitad del siglo XIII), impresa en Ferrara, 1472,
y reeditada numerosas veces. Theoricae Novae Planetarum
(1454) de Georg von Peurbach (1423-1461), editada en Nuremberg,
1472, y que se editó 56 veces hasta mediados del siglo
XVII.. Tabulae Eclipsium (1459), de Peurbach, basadas
en las Tablas alfonsíes y usadas hasta Tycho Brahe. Epitoma
Almagesti Ptolomaei, obra de Peurbach y Johannes Müller
-Regiomontano- (1436-1476), impresa por primera vez en
Venecia (1496), de enorme importancia para la Astronomía
del siglo XVI, Copérnico la usó con preferencia al propio
Almagesto. Quadripartitum astrológico de Ptolomeo, impresa
en 1484 y 1493 en Venecia. |
|
CONSIDERACIONES SOBRE LA ESPAÑA DEL RENACIMIENTO INICIAL
La Corona de Castilla, en zigzagueante guerra civil
en los siglos XIV y XV, no concluirá su Reconquista hasta
1492. Al acontecimiento de la conquista de Granada le
siguen en el mismo año otros harto significativos también
de diferentes signos y que tendrían importantes consecuencias:
la huida de musulmanes andaluces, la expulsión de los
judíos y el descubrimiento de América por Cristóbal Colón.
Sin embargo, la Corona de Aragón está expandida por el
Mediterráneo y en relaciones plenas con el Renacimiento
italiano. En estos reinos penetra el espíritu del Renacimiento.
Palma de Mallorca, Valencia y Barcelona dan fe de ello:
viajes, relaciones culturales, incipiente industria y
comercio. Así, el Renacimiento, concebido como movimiento
original de importancia histórica con dos focos, Italia
y Países Bajos, no está ausente de toda España. Las relaciones
entre los reinos de Nápoles y Valencia, sobre todo, y
el centro de viajes mallorquines servirán de prólogo a
la idea de Cisneros, ya en la España casi total de los
Reyes Católicos, por la que en 1499 se crea la Universidad
de Alcalá, que se pondrá en funcionamiento en 1508. Su
Biblioteca está integrada hoy, como fundacional, en la
Biblioteca Histórica Complutense que conserva como auténticas
joyas obras citadas anteriormente. En el entorno del cambio
de siglo XV a XVI tuvo lugar en la Universidad de París
una notable recuperación. Un grupo de españoles constituyeron
en ella un núcleo activo: Jerónimo Pardo, Celaya, Lax
(maestro de Vives), Antonio y Luis Núñez, Sánchez Ciruelo
y Martínez Silíceo escribieron libros de Lógica, Filosofía
y Matemáticas utilizados como libros de texto en París.
Puede destacarse la apreciable obra de: Pedro Sánchez
Ciruelo (c. 1470-1554) Tratado de aritmética práctica
(1495) publicado en París y varias veces reeditado. Asimismo
unas primeras ediciones, revisadas y corregidas, de la
Arithmetica Speculativa y la Geometria Speculativa de
Bradwardine. Y Sphaera Mundi Commentarius (1498), también
publicada en París, que contiene comentarios a la Sphaera
de Sacrobosco, de la que análogamente se hicieron varias
ediciones.
|
El Renacimiento maduro (siglo XVI): Los
albores de la ciencia moderna
CONTEXTO Y PANORAMA
DE LA FÍSICA EN EL SIGLO XVI
1. La actividad científica -llamémosla
así- en el siglo XVI, por lo que respecta a la
Filosofía Natural o Física, se dirigió
hacia la crítica y superación de aspectos
parciales de la doctrina aristotélico-escolástica.
2. Se asiste, quizá como rasgo renacentista más
significativo, a un especial reconocimiento de las "Artes"
(Ingeniería, Arquitectura, Náutica, etc.)
no sólo como manifestación estrictamente
humanista, sino como signos-respuestas de progreso a las
necesidades creadas por la industria, el comercio y la
milicia en las mentes liberales.
3. El siglo comienza con la continuidad del foco, de suma
importancia, establecido en la Universidad de París
(los "Doctores parisienses") a finales del siglo XV, donde
se integraron las doctrinas de París y Oxford del
XIV. En este grupo de "humanistas" destacaron los españoles
citados.
4. El científico tiene ante sí la Naturaleza,
como unidad y como unicidad, toda, y se enfrenta a ella,
toda, desde sí y por sí, prácticamente
en soledad. El marco ambiental del científico (mejor,
del humanista), es el de la soledad frente a la seguridad
formal exterior. El hombre del Renacimiento es un "solitario",
un "errante" presto a la enemistad con la ciudad, el rey,
el príncipe, o, incluso, el colega. Copérnico
pasea por Italia hasta que regresa a Cracovia y se establece.
El caso de Giordano Bruno reúne, condensándolas
y exhibiéndolas en grado sumo, las características
más destacadas del período. Tycho Brahe
permanece recluido en su isla danesa hasta que es invitado
a retirarse al centro del Imperio.
5. Se produce una proliferación de Universidades,
no sólo como fundamental espacio del saber sino
como monopolio. Mostraron, en general, en esta época
un alto nivel intelectual y una actitud acogedora de las
novedades.
6. El siglo queda marcado por la Reforma, la Contrarreforma
y las Guerras de religión.
7. Por lo que respecta al libro, se editan impresos de
lujo, auténticas obras de arte con grabados, con
viñetas al comienzo y, a veces, al final de los
capítulos, con encuadernaciones en pieles nobles,
doradas o gofradas artísticamente. Y con una notable
difusión gracias a la imprenta.
|
Gilbert, William. De
magnete, magneticisque corporibus, ... Londini, 1600 |
FIGURAS RELEVANTES
Y LIBROS MÁS SIGNIFICATIVOS DEL SIGLO XVI
Nicolás Copérnico (1473-1543),
elaboró su teoría heliocéntrica con elementos de Matemática
y Filosofía, y no la expuso como propiamente Física; conservó
la concepción clásica de las órbitas circulares de los
planetas, considerando algunos de los epiciclos y excéntricas
clásicos. Comentariolus (1514), breve opúsculo en el que se expone
lo esencial de su nuevo sistema del mundo. Circuló de
manera restringida y selectiva. De revolutionibus orbium
coellestium (1543), obra clave cuya publicación estuvo
retrasando hasta el lecho de muerte por temor a la condena
de la Iglesia, que supone el punto de partida de la revolución
científica que tendrá lugar a lo largo del siglo XVII.
Christophorus Clavius (1537-1612),
colaboró en la reforma del calendario juliano llamado por
el Papa Gregorio XIII. Atacó duramente el sistema copernicano.
In Sphaeram Ioannis de Sacrobosco commentarius (1581). Francois
Viète (1540-1603). William Gilbert (1544-1603).
Pionero de la experimentación, centró gran parte de sus
investigaciones en los fenómenos del Magnetismo. De Magnete,
magnetecisque corporibus et de magno magnete tellure (1600),
con el que surgen, científicamente, los temas de la atracción
y la repulsión de los cuerpos y de la acción a distancia.
Tycho Brahe (1546-1601),
profundo observador de las estrellas, mejoró las Tablas
alfonsinas con numerosísimos y rigurosos registros astronómicos.
Astronomiae instaurate progymnasmata (1582). Giordano Bruno (1548-1600).
La trilogía bruniana (1584), La cena de le ceneri, De
la causa, principio e uno, De l'infinito universo e mondi.
Simon Stevin (1548-1620).
Otras obras singulares
publicadas en el siglo fueron: Cosmographia seu descriptio
totius orbis (1524), de Apiano. Astronomicum Caesareum
(1540), también de Apiano. Se hizo una versión de lujo
dedicada al Emperador Carlos V que se conserva en la Biblioteca
Nacional. Mysterium cosmographicum
(1596), de Kepler.
|
Consideraciones
sobre la España del siglo XVI
CONSIDERACIONES DE
CARÁCTER GENERAL
1ª. La actividad que
en el ámbito de las ciencias y de las artes se desarrolla
en la España del siglo XVI, a todo lo largo de él pero
sobre todo en los dos primeros tercios, fue prácticamente
análoga a la del resto de Europa. Incluso puede destacarse
una excepcional actividad técnico-científica. Dos ejemplos
personales singulares conviene no olvidar: Juanelo Turriano,
famoso en tiempos de Carlos I, y Juan de Herrera, figura
de excepcional relieve en los de Felipe II. Los campos
de especial dedicación, en el marco descrito, fueron:
Geografía, Cartografía, Náutica, Historia Natural, Minería,
Metalurgia y Construcción.
2ª. En el concreto terreno de la Física, integrado en
la época por las vías de la Matemática, la Observación
Astronómica y la Filosofía, con los significados propios
del siglo XVI, vías representadas respectivamente por
Copérnico, Brahe y Bruno, puede afirmarse que en España
no hubo contribución original.
3ª. Cuatro condiciones-marco cambian el rumbo radicalmente,
negativo para estos saberes, con el acceso a la Corona
de Felipe II: 1) la progresiva dureza de la actuación
de la Inquisición; 2) el ejercicio militante de España
como paladín de la Contrarreforma (católica) frente a
la Reforma (protestante); 3) La instauración del Índice
de libros prohibidos; y 4) el "edicto" de Felipe II prohibiendo,
dificultando por tanto, las relaciones intelectuales con
el exterior. Estas condiciones harán cada vez más difícil
el ejercicio libre e independiente del pensamiento al
mismo tiempo que se impone un determinante aislamiento
ideológico.
PRIMERA MITAD DEL SIGLO
Pedro Sánchez Ciruelo
(1470-1554), citado en el capítulo anterior. Juan de Celaya
(1492-1558), publicó también en París, Expositio ... in
octo libros phisicorum Aristotelis . Poco después publica
In quator libros de coelo et mundo Aristotelis (1517)
e In libros Aristotelis de generatione et corruptione
(1518), donde se adentra en la Cosmología aristotélico-ptolemaica.
Juan Martínez Silíceo (1477-1557), 1513, su Liber Arithmeticae
practice Astrologicis, Physicis et Calculatoribus ad modum
utilis que fue reimpreso en 1514 y alcanzó cuatro ediciones
en la capital francesa. Domingo de Soto (1494-1560), Super
octo libros physicorum Aristotelis quaestiones, 1520.
|
|
SEGUNDA MITAD DEL SIGLO:
LA ACTIVIDAD DE LOS JESUITAS
A partir del reinado
de Felipe II, el espíritu y el ambiente de la Contrarreforma,
la actuación de la Inquisición e incluso el agotamiento
inherente a una tarea intelectual y a una metodología
que no es propiamente aristotélica pero que tampoco rompe
con el aristotelismo escolástico, harán harto difíciles
las tareas del pensamiento. Y aparecen los jesuitas encabezando
el espíritu contrarreformista, publicando y difundiendo
numerosas obras con gran predicamento universitario y
social pero poca novedad científica. Jerónimo Muñoz (1520-1591),
en el Libro del nuevo cometa (1573), dedicado a la "nova"
de 1572, atacó el 'dogma' de la incorruptibilidad de los
cielos, defendiendo la naturaleza celeste de la "estrella"
aunque la consideró "cometa", con el propósito de demostrar,
contra la doctrina aristotélica, que en la esfera celeste
se producían alteraciones. Su obra fue traducida al francés
y muy difundida en Europa, aunque denostada en la España
de Felipe II por filósofos y teólogos que paulatinamente
fueron dificultando la práctica libre del pensamiento
científico y filosófico. Diego de Zúñiga (1536-1600),
en su In Job Commentaria (1584) escribió positivamente
acerca de la teoría de Copérnico defendiendo el movimiento
de la Tierra. En Philosophia prima pars (1597) declararía
absurdo dicho movimiento, en el marco de una exposición
de la Física aristotélica sometida a crítica en un tratado
de Filosofía. En 1616 la Inquisición expurgaría su Commentaria.
Diego Pérez de Mesa (fl. 1596), en sus Comentarios de
Sphaera (1596-1598), tratado de Cosmografía redactado
en Sevilla, niega la existencia y la necesidad de las
esferas celestes y la incorruptibilidad de los cielos,
basado también en la "nova" y en Muñoz, a la vez que plantea
la posibilidad del movimiento de rotación de la Tierra.
Pueden recordarse también los jesuitas españoles que desarrollaron
su actividad fundamentalmente en Roma como Benito Pereira
(1535-1610), que en 1562 publicó De Communibus omnium
rerum naturalium, y Francisco de Toledo.
EN TORNO A LAS INSTITUCIONES
Se crearon nuevas instituciones,
tales como: Casa de Contratación en Sevilla, modelo de
dedicación a la ciencia aplicada -Náutica, Astronomía
y Matemática- en la Europa del XVI, Escuelas de Artillería,
Academia de Matemáticas de Madrid (creada por Felipe II
desde Lisboa y dirigida por Juan de Herrera) y Jardines
Botánicos.
|
El siglo XVII. La independencia de la Física de la Filosofía. El trasfondo matemático de la Naturaleza
CONTEXTO Y
PANORAMA DE LA FÍSICA EN EL SIGLO XVII
1ª. El acontecimiento
primordial fue la culminación de la "revolución científica",
la creación de la "nueva Ciencia", que supuso: a) la
concepción de nuevos principios (filosóficos pero, también
novedad y máxima, matematizables); b) nueva doctrina
(o trasfondo filosófico); y c) nuevos métodos: observación
directa mediata por instrumentos o inmediata, experimentación
-creación de realidad- y matematización. 2ª. Se generan
nuevos modelos de asociación entre científicos: Sociedades
y Academias. Los espacios del saber se diversifican.
Las Universidades se convierten en reductos de las ideas
antiguas, incapaces no sólo de fomentar la actividad
científica sino incluso de integrar en sus enseñanzas
los avances y las novedades científicas. Se produce
una "revolución organizativa" con la aparición de nuevas
instituciones. La nueva ciencia, la Ciencia podría decirse,
necesita nuevos ámbitos para su constitución, diálogo,
publicación de resultados y difusión. Nacen las Academias
y sociedades científicas: Accademia dei Lincei y Accademia
dei Cimento en Italia, la Royal Society de Londres y
la Acadèmie Royal de Sciences de París. 3ª. Los temas
capitales continuaron siendo los de la Mecánica y el
Universo: Movimiento y Cosmología. El principal, la
sustitución de una visión cosmológica de Universo finito,
jerárquico y ordenado por otro infinito y sometido a
leyes universales: un mundo único en su totalidad regido
por leyes matemáticas. La Ciencia física se va a liberar
de los "prejuicios" filosóficos, de su esclavitud: la
matematicidad como principio (creencia) y la matematización
(como progresivo logro) harán pensar en la radical independencia
de la Física (que lo logra como disciplina respecto
de otra, la Filosofía).
GALILEO Y NEWTON
El siglo XVII, en el
que culminará la "revolución científica", puede
delimitarse entre dos personalidades cumbres de la
ciencia universal: Galileo y Newton.
1. La excepcional tarea creadora de Galileo:
científica, cultural, social y vital. Los primeros
resultados de la actividad científica de Galileo en
Mecánica de sólidos (caída de graves, péndulo, plano
inclinado, …) inician una revolución definitiva, el
principio del fin del aristotelismo. Sus descubrimientos
astronómicos (cráteres en la Luna, manchas solares,
satélites de Júpiter, fases de Venus) suponen la
"ruptura científica total" con el aristotelismo, aunque
esta "ruptura" no lo fuera de inmediato en los planos
cultural y social.
"La Naturaleza está escrita en lenguaje matemático"
será la expresión sintética del nuevo paradigma
cosmológico. No debe olvidarse, aunque su obra no
alcanzara la trascendencia de Galileo, a su coetáneo
Kepler, cumbre primera de la matematización del Cosmos
por sus leyes geométricas y cinemáticas del movimiento
planetario. La revolución científica galileana afectará
a todos los campos del saber y en ella desempeñarían
también papeles relevantes los filósofos Bacon y
Descartes.
2. La figura de
Newton
y su obra Philosophiae Naturalis Principia
Mathematica (1687) cierran las bases de la
revolución científica. Se establecen, propiamente, las
dos primeras teorías físicas modernas: la Dinámica
newtoniana y la Teoría newtoniana de la Gravitación. Los
Principia se constituirán en (la) obra cumbre del
pensamiento universal.
|
FIGURAS RELEVANTES
EN EL SIGLO XVII
Galileo Galilei (1564-1642),
personaje central de la Historia de la Ciencia, por sus
convicciones científicas fundamentales, su actitud humana
y su metodología experimental, está considerado como el
fundador de la ciencia moderna, no sólo de la Física.
Johannes Kepler (1571-1630), copernicano convencido, trabajó
con Tycho Brahe. El conjunto de su obra astronómica, su
Geometría y Cinemática planetarias, quedará justificada
por su integración en el Sistema del Mundo de Newton.
Marin Mersenne (1588-1648), desempeñó desde su casa el
importante papel de punto de contacto y encuentro de científicos
y de problemas de ciencia al modo de las Academias nacientes.
René Descartes (1596-1650), filósofo, matemático y físico.
Sus pensamientos filosóficos y científicos discurren en
íntimo paralelismo, en un estudio del método del conocimiento
científico y de su lenguaje, una mathesis universalis,
posibilitadora efectiva de la matematización de las relaciones
cuantitativas, para lo que tomará como puntos de partida
físicos la extensión y la figura de los cuerpos. Evangelista
Torricelli (1608-1674), discípulo y sucesor de Galileo
en la Toscana de los Médicis, destacó en la incipiente
Mecánica de fluidos. Blaise Pascal (1623-1662), físico
y matemático francés. Robert Boyle (1627-1691), escritor
polifacético. Christian Huygens (1629-1695), físico, matemático
y astrónomo holandés. Realizó observaciones astronómicas
que le permitieron descubrir numerosos objetos celestes
nuevos (anillo de Saturno, nebulosa Orión, el satélite
Titán de Saturno, etc.). A él se debe la hipótesis ondulatoria
acerca de la naturaleza y propagación de la luz. Robert
Hooke (1635-1703). Isaac Newton (1642-1727), proporcionó
la formulación teórica de la que será ley relacional fundamental
de la Dinámica y, sobre todo, la ley de la Gravitación
Universal, una y única caracterizadora del Sistema del
Mundo. Se le considera el físico más grande de todos los
tiempos (con Einstein). Gotfried Wilhelm Leibniz (1646-1716),
considerado como el filósofo total, racionalista, estuvo
al corriente de los principales desarrollos científicos
del siglo XVII. Pierre Varignon (1654-1722).
|
Newton, Isaac.
Philosophiae naturalis principia mathematica. Londini,
1687 |
LIBROS MÁS SIGNIFICATIVOS DEL SIGLO XVII
De Hemelloop (1608),
de Stevin.
Astronomia nova (1609), publicada por Kepler en Heidelberg,
donde aparecen las dos primeras leyes del movimiento
planetario.
Harmonice mundi (1619), de Kepler, donde aparece publicada
por primera vez la tercera ley del movimiento planetario.
Novum Organum (1620), de Bacon.
Tabulae Rudolphinae (1627), de Kepler.
Dialogo sopra i due massimi sistemi del mondo, tolemaico
e copernicano (1632), que presentó Galileo en 1630 para
el imprimatur del Santo Oficio. Sus ataques al sistema
escolástico y la defensa del sistema de Copérnico, basándose
en las numerosas observaciones realizadas, le llevarán
al famoso juicio y posterior condena.
Discours de la Méthode (1637), de Descartes, publicada
en Leiden con tres suplementos, Dioptrica, Meteoros
y Géométri.
Discorsi e Dimostrazioni matematiche, intorno a due
nuove scienze (1638), de Galileo, publicada en Leiden,
versión final de su Mecánica avanzada en las primeras
décadas del siglo y divulgada por Mersenne.
Principia Philosophiae (1644), la obra "definitiva"
de Descartes.
De motu gravium naturalis descendentium et projectorum
(1644), de Torricelli.
Traités de l'équilibre des liqueurs et de la pesanteur
de la masse de l'air (1663), obras póstumas de Pascal.
Traité du Monde (1664), de Descartes.
Philosophiae Naturalis Principia Mathematica (1687),
de Newton, que integra las dos primeras teorías físicas
modernas completas que se establecerían como tales:
la Dinámica y la Gravitación. Tras una primera edición
de sólo 250 ejemplares y una segunda (1713) de 750,
se fueron sucediendo las ediciones, en latín (1726),
en inglés (1729), en francés (1756), etc.
Projet d'une Nouvelle Mécanique (1687), de Varignon,
que completará con su Nouvelle Mécanique ou Statique
(1725).
Traité de la Lumière (1690), de Huygens, donde esbozó
una teoría ondulatoria de la luz, que considera análoga
al sonido y se propaga en un éter necesariamente material,
sede de verdaderos movimientos ondulatorios, cuya estructura
detalla.
Opticks, or a Treatise of the Reflections, Refractions,
Inflections and Colours of Light (1704), de Newton,
propiamente culminación de la Óptica del siglo XVII,
donde se recoge su teoría de la luz y de los colores
y constituye una síntesis de sus reflexiones y controversias
con Hooke y Huygens.
|
Boyle, Robert.
Experimenta et considerationes de coloribus. Coloniae
Allobrogum, 1677 |
Consideraciones sobre la España del siglo XVII
CONSIDERACIONES
DE CARÁCTER GENERAL
La situación española
ha cambiado radicalmente, aunque ni todo el XVI fuera
aceptable ni todo el XVII deleznable, ni el año 1600
supusiera un corte diferencial. Sin embargo, globalmente
pueden considerarse dos siglos diferentes. El XVI, en
su primera mitad, de casi normalidad en el contexto
europeo, con un distanciamiento progresivo en la segunda
mitad y acelerado aislamiento final, quedando casi impermeable
a los nuevos conocimientos, al nuevo espíritu libre
e independiente, a la nueva ciencia. La España del siglo
XVII fue tan brillante en las artes y en las letras
como pobre en el pensamiento científico y filosófico;
no participó en absoluto en la creación de ciencia,
y la nueva ciencia fue introducida muy lentamente con
enormes dificultades y asimilada sólo parcial y tardíamente.
El contenido intelectual se centra en la defensa del
geocentrismo, aristotelismo y sistema ptolemaico. El
instrumento: la Inquisición, mediante la represión e
instalación del miedo. Por otra parte, se extiende el
Índice de libros prohibidos.
LAS INSTITUCIONES TRADICIONALES
Las Universidades presentan
claros síntomas de anquilosamiento y pobreza intelectual.
La Casa de Contratación de Sevilla, que había sido puntera
en estudios de Astronomía, Matemática y Náutica, manifiesta
un exagerado decaimiento en estas facetas. La Academia
de Matemáticas de Madrid languidece. UNA NUEVA
INSTITUCIÓN: EL COLEGIO
IMPERIAL DE MADRID
En 1625 se establecen
los Reales Estudios del Colegio Imperial de Madrid regentados
por los jesuitas. En sentido positivo puede afirmarse
que es la única institución de corte intelectual con
cierta vitalidad en los estudios, manifestando una gran
erudición y un alto nivel de información. En los primeros
años, entre 1625 y 1650, fueron numerosos los extranjeros
científicos jesuitas que ocuparon sus cátedras. Un autor
puede destacarse: Juan Eusebio Nieremberg y Otin (1595-1658),
nacido en Madrid de padres alemanes. Publicó un elevado
número de libros, en su mayoría de tema religioso, pero
dos tenían relación con la Ciencia. Curiosa filosofía
y Tesoro de las maravillas de la Naturaleza (1630),
obra reeditada varias veces y De Mathematicus Disciplinis
(1635). |
EN TORNO
A LA RECEPCIÓN DE LA FIGURA DE GALILEO Y DE SUS OBRAS
Los Discorsi de Galileo
tuvieron difícil entrada y casi imposible difusión en
España como consecuencia de: a) la pervivencia, militante
política y eclesialmente, de la física aristotélica;
b) la inexistencia de Universidades e Instituciones
libres; y c) las dificultades intrínsecas para la comprensión
correcta de los nuevos principios y métodos de demostración.
No obstante, su presencia sí puede detectarse en algunos
autores. Juan Caramuel Lobkowitz (1606-1682), proporcionó
un panorama enciclopédico de la Ciencia del siglo XVII,
integrando referencias a Copérnico, Kepler, Galileo
y Descartes: Coelestes Metamorphoses (1639), Mathesis
Audaz (1642), De novem syderibus circa Jovem visis (1643),
y Mathesis Bíceps: Vetus et Nova (1670). Vicente Mut
(1614-1687), en su Tratado de arquitectura militar (1644),
publicada en Mallorca, cita, aunque sea de manera confusa,
las nuevas ideas acerca del movimiento, y con ellas
a Galileo, Gassendi y Mersenne, y en su condición de
astrónomo observacional, escribió sobre el diámetro
del Sol, su paralaje y la anchura de la sombra terrestre
en De sole alfonsino restituto (1649) y sobre el cometa
de 1664 en Observationes motuum caelestium cum adnotationibus
astronomicis (1666). José de Zaragoza (1627-1678). Esphaera
en comun celeste y terráquea (1675) es una versión renovada
de la Sphaera de Sacrobosco adaptada a los nuevos conocimientos
con las limitaciones impuestas por la ortodoxia católica
sobre el heliocentrismo.
EL MOVIMIENTO "NOVATOR"
A finales del siglo
XVII se adquiere cierta conciencia y se difunde la idea
del reconocimiento del atraso científico español, de
que el aislamiento ideológico ha mantenido a España
al margen de la gestación y constitución de la nueva
ciencia. Se genera un movimiento "novator" en algunas
ciudades españolas, entre cuyas actividades merecen
destacarse la creación de tertulias. Valencia, Barcelona,
Madrid, Sevilla y Zaragoza son sedes de congresos, cursos
y experiencias con telescopios y microscopios. Estos
"novatores" no hicieron contribuciones originales a
la ciencia; su trabajo primordial consistió en facilitar
la introducción de la nueva ciencia, difundir el nuevo
conocimiento y el uso del método experimental, el mantenimiento
de diálogos y colaboración, el manifestar la doctrina
del uso libre de la razón y poner sus modestas instituciones
como medios de comunicación y difusión.
|
El siglo XVIII. La constitución de la Mecánica como ciencia ejemplar:
la matematización.
CONTEXTO
Y PANORAMA DE LA FÍSICA DEL SIGLO XVIII
1. El siglo XVIII se
considera usualmente como el "Siglo de las luces", de
la inteligencia, de la razón. En él se manifiestan los
movimientos que se engloban bajo los nombres de Enciclopedismo
e Ilustración. En síntesis, representan un progresivo
crecimiento de la fe en el valor de la ciencia, de la
sabiduría humana. 2. En el ámbito que nos interesa es
un "Siglo de la ciencia" por el establecimiento de las
teorías de Newton, ejemplares, y por el gran desarrollo
de la Matemática, intrínseco y extrínseco, para la Física,
así como por el nacimiento de la Química y de la teoría
del Calor. 3. En concreto, es el siglo de la constitución
de la Mecánica como ciencia ejemplar: a) por ofrecerse
como ciencia matematizada; y b) por las predicciones
teóricas (matemáticas) previas al descubrimiento de
Urano y la nueva presencia del cometa Halley. Por ello,
es siglo de reposo, de digestión de la revolución newtoniana,
de superación de las disputas franco-inglesa (Descartes-Newton)
y germano-inglesa (Leibniz-Newton) con el triunfo total
de Newton, que acabará siendo reconocido no sólo como
el hombre más grande de la historia de la humanidad,
sino como "el más afortunado", porque Universo sólo
hay uno y lo ha descubierto "de una vez por todas, por
completo y para siempre". 4. La Ciencia es ciencia occidental,
es Europa; y la Física la ciencia por excelencia. Se
multiplican los laboratorios y aparecen las revistas
científicas, progresivamente más, mejores, más especializadas. 5. Las Academias militares se constituyen en centros idóneos de aplicación de la Matemática y de la Física (superiores). Y adquieren creciente prestigio las Academias científicas; fue notable la de San Petersburgo creada por el zar Pedro el Grande, donde se dieron cita los dos científicos que pueden considerarse como las máximas expresiones del siglo: Daniel Bernoulli y Leonhard Euler.
6. En el tercer cuarto del siglo se asiste en Francia al movimiento intelectual de la Ilustración, de trascendencia universal cuyos principales representantes fueron Voltaire ("descubridor" de Newton para Francia), Condorcet, Diderot y d'Alembert. La Enciclopedia, la Ciencia, el Saber se manifiestan como expresión de un interés lógico, intelectual y estético, es decir, interés por el conocimiento fundamental. Conducirá, ya propiamente en el siglo XIX, a la condición de que progreso científico implica progreso industrial.
7. En este marco el libro del siglo XVIII seguirá siendo el elemento básico para la creación, plasmación y difusión de la ciencia. Y se hará con unas depuradas "artes tipográficas" y con la gran difusión que impulsan la Ilustración y el Enciclopedismo.
8. El gozne de 1800 no separa propiamente ni concepciones filosóficas generales básicas ni formalizaciones matemáticas distintas, pero sí, cosas del azar histórico: a) en su entorno la definitiva instalación por Laplace de la Mecánica de Newton; b) los experimentos de interferencias de Young que inclinaron las ideas ópticas hacia la concepción ondulatoria de la luz (Huygens) en detrimento de la corpuscular (Newton); y c) el conocido experimento de la pila (fuente de potencial eléctrico) de Volta que iniciaría formalmente el nacimiento de la Electricidad como nueva rama de la Física.
|
FIGURAS RELEVANTES
DEL SIGLO XVIII
Jacques Cassini (1677-1756),
director del Observatorio Astronómico de París Bernardo
Forest de Belidor (1698-1761), nacido en Cataluña pero
ubicado en Francia, en Hidráulica. Pierre Louis Moreau
de Maupertuis (1698-1765). Daniel Bernoulli (1700-1782)
se consagró al Cálculo infinitesimal y a sus aplicaciones
a la Física, destacando fundamentalmente en Mecánica
de fluidos. Leonhard Euler (1707-1783), el más importante
matemático del siglo XVIII, también astrónomo y físico.
A partir de la lectura crítica de los más importantes
autores (especialmente Huygens y Newton) emprendió la
tarea de organizar todas las proposiciones de la Mecánica,
según un orden lógico, partiendo de una serie de definiciones
y axiomas, hasta "demostrar" que las leyes mecánicas
eran no sólo correctas sino "verdades necesarias". Desde
este enfoque sistematizó la Dinámica del punto material,
la del sólido rígido y la Hidrodinámica, a todas las
cuales aportó una formulación algebraica y una expresión
analítica. Alexis Claude Clairaut (1713-1765), participó
en 1736 en la expedición a Laponia, con Maupertuis,
para medir el arco de meridiano asociado a un grado.
Tarea suya fundamental fue la difusión en la Europa
continental de la teoría newtoniana, ayudando y dirigiendo
a la marquesa de Châtelet en la traducción de los Principia
de Newton. Jean le Rond d'Alembert (1717-1783), el científico
más significativo de Francia del siglo XVIII. Louis
de Lagrange (1736-1813) puede considerarse, con Euler,
el más importante de los matemáticos físicos del siglo
y también Charles Augustin Coulomb (1736-1806), físico
experimental, al mismo tiempo que teórico, aunque poco
matematizador. Establece los puntos de partida de la
Electrostática, primitiva teoría matemática de la Electricidad
para cargas puntuales, mediante ley analógica a la de
la Gravitación pero de naturaleza atractiva o repulsiva
según los signos contrarios o iguales de las cargas.
Pierre Simon de Laplace (1749-1827), cuyo tratado de
Mecánica Celeste supuso el cierre autónomo de la Gravitación
universal newtoniana. Debe ser recordado también por
su Teoría elemental de los intercambios de calor, formulada
en colaboración con Antoine de Lavoisier (1743-1794).
LIBROS SIGNIFICATIVOS
DEL SIGLO XVIII
Architetture Hydraulique
(1737-1753), de Belidor. Mechanica, sive motus scientia
analytice exposita (1736), de Euler, tratado de Dinámica
del punto material en el que todos los enunciados están
conectados lógicamente a partir de unas primeras definiciones
y unos axiomas iniciales. Hydrodynamique, sive de viribus
et motibus fluidorum commentarii (1738), publicada por
Daniel Bernoulli en Estrasburgo. Traité de Dynamique
(1743), de d'Alembert, Traité de l'Equilibre et du Mouvement
des Fluides, pour servir de suite au Traité de Dynamique
(1744), de d'Alembert. Essai sur l'electricité des corps
(1746), del Abate Nollet (1700-1770), traducida al español
en 1747. Del mismo autor son unas Leçons de physique
experimentale (1756), de la que se publicará una edición
española en 1757. Encyclopédie Méthodique (1750-1772),
dirigida por d'Alembert y Diderot, se considera el acontecimiento
cumbre del libro del siglo XVIII. Theoria motus corporum
solidorum seu rigidorum (1765), de Euler, que puede
ser considerado como el primer tratado de Mecánica del
sólido rígido. The History and present state of Electricity
with original experiments (1767), de Priestley. Essai
sur les machines en général (1783), de Lazare Carnot.
Mécanique analytique (1788), de Lagrange. La obra que
unifica, organiza y racionaliza la Mecánica newtoniana
con el lenguaje del Álgebra y los métodos del Análisis,
sin construcciones ni razonamientos geométricos ni mecánicos.
Siguiendo los esfuerzos de Euler, en ella Lagrange integra
la Estática, la Hidrostática, la Cinemática, la Dinámica
y la Hidrodinámica en una única ciencia Mecánica. Memoire
sur la chaleur (1789), de Lavoisier y Laplace. Exposition
du Systéme du Monde (1796), de Laplace. Traité de mecánique
céleste (1799-1825), de Laplace, publicado en cinco
volúmenes. De los dos primeros, únicos aparecidos en
el siglo XVIII, se hicieron ediciones posteriores en
alemán (1802) e inglés (1814). En ellos se presenta
una base teórica general para el conjunto de la Astronomía
matemática: las leyes generales del equilibrio y del
movimiento, la ley de la Gravitación universal y la
Mecánica planetaria. |
Consideraciones sobre la España del siglo XVIII
CONSIDERACIONES
GENERALES
El acontecimiento que
representa el cambio de siglo en España es el tránsito
de la dinastía de los Austrias a la de los Borbones
que posibilitan una apertura en la línea iniciada por
los "novatores". Se establecen unas bases mínimas para
la difusión de las ideas y para el desarrollo de una
actividad científica española. La presencia de autores
y de libros franceses, como no podía concebirse de otra
manera, llama poderosamente la atención. La extensa
relación de libros existentes se debe, sin duda, a la
mayor producción y mejor distribución, pero también
a la mayor liberalización y mayor dedicación de medios
al libro.
LAS MANIFESTACIONES
DEL MOVIMIENTO "NOVATOR" Y SUS DETRACTORES
Tomás Vicente Tosca
(1651-1723), Compendio Mathematico (1707-1715) y Compendium
Philosophicum (1721). Francisco Palanco (1657-1720),
Dialogus Physico-Theologicus contra Phylosophiae novatores,
sive Thomista contra atomistas (1714). Juan de Nájera
(fl. 1715), Diálogos Philosophicos en defensa del atomismo
y respuesta a las impugnaciones aristotélicas del R.P.M.
Fr. Francisco Palanco (1716). Benito Jerónimo Feijóo
Montenegro (1676-1764), Theatro crítico universal (1726-1740)
y Cartas eruditas y curiosas (1742-1760). Diego Mateo
Zapata (1644-1745), Ocaso de las formas aristotélicas
(1745).
NUEVAS INSTITUCIONES
La dinastía borbónica,
para la reorganización de la armada y del ejército,
creó nuevas instituciones. Entre ellas merecen citarse
las siguientes: 1715, Academia Militar de Matemáticas
de Barcelona; 1725, Real Seminario de Nobles de Madrid;
y 1727, Academia de Guardias Marinas de Cádiz. Antonio
María Herrero (n.1714, fl. 1740), en Madrid Physica
moderna experimental, systematica (1738), considerado
como el primer texto de Física editado en España en
castellano. Andrés Piquer Arrufat (1711-1772), en Valencia
Física Moderna Racional y Experimental (1745). |
LA EXPEDICIÓN
AL ECUADOR: JORGE JUAN
La primera auténtica
contribución española moderna al desarrollo de las Ciencias
físicas se debe a Jorge Juan y Santacilia (1713-1773)
y Antonio de Ulloa y De la Torre-Guiral (1716-1795)
con motivo de la expedición que l'Acadèmie de Sciences
de París organizó al Ecuador para conocer la forma de
la Tierra. Jorge Juan publicó en Madrid Observaciones
astronómicas y phisicas (1748). Se le deben también
en parte importante: a) la renovación de la construcción
naval impulsada por el Marqués de la Ensenada; b) el
prestigio de la Academia de Guardias Marinas de Cádiz
de la que fue director; c) la Asamblea Amistosa Literaria
de Cádiz, prólogo de la Academia de Ciencias de Madrid;
y d) la creación del Observatorio Astronómico de San
Fernando (Cádiz). Su Examen marítimo (1771), tratado
de Mecánica aplicada a la navegación, fue traducido
al francés, inglés e italiano.
EL REINADO DE CARLOS
III
El reinado de Carlos
III (1759-1788) constituyó la etapa culminante de la
Ilustración en España, que puede caracterizarse por
las siguientes notas: a) período de actividad científica;
b) consolidación de instituciones anteriores; c) apertura
de las Universidades a la ciencia moderna; y d) creación
de las nuevas instituciones Sociedades Económicas de
Amigos del País.
LA FÍSICA EXPERIMENTAL:
LA ELECTRICIDAD
A mediados de siglo
despierta especial interés la Física experimental y
en concreto la Electricidad, tomando como referencia
fundamental los libros del Abate Nollet. Así, José Vázquez
y Morales tradujo el Essai sur l'Electricité
des corps (1747), y Antonio Zacagnini tradujo
Leçons de physique experimentale (1757).
LA CRISIS FINISECULAR:
AGUSTÍN DE BETHENCOURT
Figura excepcional
de esta época es Agustín de Bethencourt y Molina (1758-1824),
bajo cuya dirección se crean en Madrid el Real Gabinete
de Máquinas (1791) y la Escuela de Caminos y Canales
(1802). En su exilio en París publicó (1808) con José
María Lanz (1762-1837) el Essai sur la composition des
machines considerado como el primer manual de máquinas
y mecanismos en la historia de la Ingeniería europea.
En San Petersburgo se convertiría en el gran hacedor
de la ingeniería zarista. |
| |