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		 La colección Francisco 
	Guerra en la Biblioteca Complutense  
		
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			          Nuevamente la Biblioteca 
	Histórica de la Universidad Complutense abre sus puertas para ofrecer una 
	exposición bibliográfica de libros antiguos. En esta ocasión, con la 
	exposición Tesoros de la colección Francisco Guerra en la Biblioteca 
	Complutense presentamos no sólo una gran colección, sino que queremos 
	dar testimonio de un legado de enorme importancia para la Universidad 
	Complutense. Esta colección ha ingresado recientemente en nuestra biblioteca 
	y supone, sin la menor duda, la adquisición más importante en toda su 
	historia de una biblioteca privada. La incorporación al patrimonio 
	complutense de la biblioteca del médico y bibliófilo Don Francisco Guerra ha 
	sido una ocasión única que difícilmente podrá volver a repetirse.   
	          Don Francisco Guerra es una 
	persona de reconocido prestigio en los ámbitos de la Historia de la Ciencia, 
	la Medicina, la Historia de América y otras disciplinas, tanto desde el 
	punto de vista docente como investigador. Tiene una notoria trayectoria 
	profesional, desarrollada fuera y dentro de España desde el inicio de los 
	años cuarenta hasta la actualidad. Su biblioteca privada, producto de muchas 
	décadas de búsqueda y selección rigurosa, basada en criterios tanto 
	académicos como bibliográficos, constituye una colección de libros impresos 
	y manuscritos de una relevancia singular y de un valor inestimable tanto 
	desde el punto de vista patrimonial como científico.    | 
			 BH FG 3800
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	            El doctor Guerra no ha 
	querido que su biblioteca se dispersara ni que saliera de España y ha 
	elegido, por su prestigio institucional, a la Universidad Complutense como 
	depositaria de su legado con el fin de ponerlo al servicio de la docencia y 
	la investigación públicas. Esto beneficiará, sustancialmente, no solo a toda 
	el área de humanidades, sino también a todas aquellas disciplinas 
	relacionadas con la historia de la ciencia y del pensamiento que se imparten 
	en nuestras Facultades y Escuelas. Además, investigadores españoles y del 
	mundo entero tendrán la posibilidad de trabajar y disfrutar con los libros 
	tan sabiamente reunidos. A D. Francisco Guerra sólo le podemos  dar las 
	gracias asegurándole que su decisión ha sido acertada y que su nombre 
	permanecerá, para las generaciones venideras, indisolublemente unido al de 
	la universidad que le vio nacer para la ciencia.  
	Carlos Berzosa  
	Rector de la Universidad 
	Complutense de Madrid   |  
		 Tesoros de la Colección Francisco Guerra en la Biblioteca 
	Complutense  
		
			| La 
	biblioteca del Dr. Guerra, compuesta por más de 4.500 títulos de libros 
	impresos y manuscritos desde el siglo XIII hasta el XX descansa ya, en las 
	mejores condiciones de conservación y seguridad, en los estantes de la 
	Biblioteca Histórica “Marqués de Valdecilla”. Además, todas las obras han 
	sido ya incorporadas al catálogo informatizado de la Biblioteca Complutense 
	Cisne y, por primera vez, se puede acceder desde cualquier lugar del mundo a 
	la información más relevante de ediciones y ejemplares de una rareza sin 
	igual. Es no sólo la biblioteca de un bibliófilo sino una biblioteca de 
	estudio, de un humanista que no concibe la estrecha especialización 
	confinada a unos límites, y todas las materias humanísticas y científicas 
	tienen en ella su asiento, como se puede admirar en esta exposición. En los 
	Tesoros de la Colección Francisco Guerra en la Biblioteca Complutense se 
	presenta una primera selección de las obras más valiosas de la colección, 
	preparada por algunos de los mejores especialistas en historia del libro y 
	de la ciencia que hay en la Universidad Complutense de Madrid. Con esta 
	exposición se inicia la exploración de una de las bibliotecas más 
	apasionantes de la bibliografía y la bibliofilia de libros antiguos en 
	España. 
			           La 
	exposición está dividida en distintos capítulos. El primero está dedicado a
	la colección literaria y filológica entre la que destaca el bellísimo 
	ejemplar del Arte subtilísima por la qual se enseña a escribir 
	perfectamente, de Juan de Iciar, impreso en Zaragoza en 1550. El 
	segundo, Crónicas de la primera imprenta española, contiene una
	auténtica joya bibliográfica, pues se  trata 
			del segundo ejemplar | 
			 BH FG 1910
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			| 
			conocido en el 
			mundo,único completo, de la Corónica del sancto 
	rey don Fernando tercero deste nombre, publicada en las prensas 
	sevillanas de Jacobo Cromberger en el año 1516. El tercer capítulo,
	Americana, es uno de los puntos fuertes de la colección e incluye 
	desde las ocho primeras ediciones de tratados de fray Bartolomé de las 
	Casas, entre las que se encuentra la Brevíssima relación de la 
	destruyción de las Indias (Sevilla, 1552), hasta libros de navegación 
	como el Arte de navegar de Pedro de Medina, primera edición de 1545, 
	o el Breve compedio de la sphera de Martín Cortés, segunda edición de 
	1556, o los hermosas obras de Humboldt. El cuarto capítulo, Linguística 
	misionera en América, contiene una colección de primitivas gramáticas de 
			lenguas americanas, cuyos ejemplares son siempre raros en 
			bibliotecas españolas. 
			El quinto capítulo está dedicado a los libros sobre la 
	expansión marítima portuguesa de los siglos XVI y XVII y en ella podemos 
	admirar las obras esenciales de la historiografía portuguesa como Joao do 
	Barros, Diogo do Couto y Manuel de Faria e Sousa, además de la rarísima 
	edición de 1598 del Itinerario de Jan Huygen van Linschoten. En el 
	siguiente capítulo, Viajes alrededor del mundo, podemos contemplar el 
	único ejemplar conocido en España de la primera edición de 1598 de The 
	principall navigations de Richard Hakluyt, además de obras singulares de 
	Ludovico di Varthema, Dampier, Bouganville o el capitan Cook. El capítulo de
	Orientalia es una de las grandes sorpresas bibliográficas de la 
	colección de Francisco Guerra y en ella podemos encontrar obras de eruditos, 
	misioneros, mártires, naturalistas, o viajeros, que se pueden admirar por 
	primera vez en España. Los clásicos de la medicina española y 
	extranjera con ediciones de una riqueza insuperable como la primera edición 
	de Vesalio De humanis corporis fabrica (1543) o la obra de 
	Dioscórides De medicinae materiae, editada por Antonio de Nebrija en 
	Alcalá en 1518, contribuyen a aumentar la gran colección complutense. 
	Asimismo, los clásicos de la ciencia, nos permitirán disfrutar de 
	obras esenciales en la historia de la humanidad como la primera edición de 
	la Optica de Isaac Newton (1704), además de ejemplares que la 
	Universidad Complutense no poseía de Galileo, Lavoisier o Darwin. El 
	capítulo dedicado al libro religioso es notable por su calidad y 
	originalidad pues a valiosos manuscritos como la Biblia latina del 
	siglo XIII, o el bellísimo Libro de Horas conocido como el de 
	Francisco I (París, 1512), se une una curiosa colección de oraciones y 
	novenas dedicadas a santos protectores contra las enfermedades. Para 
	finalizar, la colección Guerra es también rica en libro jurídico y en 
	legislación universitaria, no sólo de universidades españolas como 
	Alcalá, Valencia, Salamanca o Cervera sino Constituciones de universidades 
	de Portugal, México o Perú.   |    | 
    
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     Colección literaria y filológica   | 
    
      | La colección Francisco Guerra tiene una parte importante dedicada a obras de 
	la literatura española y universal entre las que se encuentran ejemplos de 
	literatura medieval editados en el Renacimiento, como La Gran Conquista de 
	Ultramar, El Conde Lucanor de Juan Manuel o la magnífica edición de las 
	Coplas de Juan de Mena, hasta ediciones clásicas de entre los más clásicos 
	del Siglo de Oro como Los libros de Santa Teresa de Jesús o el Quijote de la 
	madrileña Hermandad de San Jerónimo de 1723. A los asuntos literarios se 
	suman, además, asuntos filológicos diversos entre los que podemos admirar 
	algunas joyas bibliográficas de la ortografía y la caligrafía como las 
	Reglas de orthographia de Antonio de Nebrija o el bellísimo ejemplar del 
	Arte subtilissima de Juan de Iciar.
 
	 BH FG 3499
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     Crónicas de la primera imprenta española   | 
    
      | El conjunto de crónicas y obras historiográficas de la colección Francisco 
	Guerra resulta muy representativo de la labor de los talleres tipográficos 
	peninsulares, donde tuvieron pronta acogida en ediciones con frecuencia 
	promovidas por la corona como recurso privilegiado de difusión de la 
	política unificadora y de legitimación dinástica de los Reyes Católicos, 
	encomendada no sólo a sus secretarios y cronistas sino ahora también a 
	humanistas e intelectuales. Estas obras encontrarán su cauce idóneo en el 
	infolio en tipos góticos, decorado con xilografías que fijan la imagen de la 
	majestad, recibiendo el libro de manos del autor o mediante la simbología 
	heráldica de los escudos. La plenitud del género historiográfico discurrirá 
	en paralelo con el afianzamiento de la imprenta durante el periodo de los 
	Austrias mayores, diversificándose en una rica variedad de facetas y 
	modalidades muy bien representada en esta colección.
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     Americana   | 
    
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			| AMÉRICA: CONOCIENDO Y DESCUBRIENDO
 El 
			descubrimiento de América supuso la necesidad de documentar todo lo 
			relacionado con el Nuevo Mundo para gobernarlo, reordenarlo y 
			ponerlo en explotación conforme a los criterios y valores de la 
			época. La Casa de la Contratación era la institución centralizadora 
			de toda la actividad relacionada con la navegación, el gobierno y el 
			comercio de los nuevos territorios. Dichas actividades generaron un 
			completo y diverso corpus jurídico que se editaría como una 
			recopilación de Ordenanzas. Del mismo modo vieron la luz tratados 
			náuticos, descripciones cosmográficas y mapamundis claves para la 
			navegación, como la obra de Waldseemüller donde aparece por primera 
			vez el nombre de América para referirse al nuevo continente. Se 
			editaron grandes crónicas históricas que detallaban las conquistas 
			temporales y las conquistas espirituales y completos manuales que 
			ofrecían un conocimiento geográfico, médico, natural y etnográfico 
			de la Nueva España.
 AMÉRICA: 
			DESCRIBIENDO Y MOSTRANDOCronistas, historiadores y misioneros, como Villaseñor, Caulín, 
			Cassani, Molina, Lozano o García de Nodal describieron y mostraron 
			todo aquel Nuevo Mundo, mediante mapas y explicaciones de los 
			territorios descubiertos y de las nuevas sociedades indígenas con 
			las que entraron en contacto. Se editaron obras que por su contenido 
			pueden considerarse verdaderas guías y vademécum para exploradores y 
			conquistadores que, además de la descripción geográfica, ilustraban 
			sobre la flora, la fauna, las prácticas  médicas, las 
			costumbres y el gobierno de los
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			 BH FG 2260
 |  
			| antiguos 
			pobladores de la zona y ofrecían “consejos” al conquistador. 
			Franciscanos, capuchinos, jesuitas y demás religiosos escribieron 
			valiosas crónicas de sus órdenes en América y biografías de sus 
			varones ilustres, especialmente de los que sufrieron martirio. 
			Fueron los propios misioneros los mejores informantes tanto de su 
			actuación como de las reacciones de la población indígena. AMÉRICA: NARRANDO 
			Y ENSEÑANDONumerosas son las obras que narran, desde múltiples perspectivas, 
			los acontecimientos ocurridos en el Nuevo Mundo, algunas de ellas 
			tan polémicas como las escritas por Bartolomé de las Casas en 
			defensa del indio o por Clavijero, dando cuenta de los errores 
			difundidos por Europa sobre América y los indios. Se publicaron 
			relatos de historias vividas en primera persona, como las del 
			viajero Benzoni, y recopilaciones de testimonios orales de quienes 
			regresaban de las expediciones. La literatura sobre América durante 
			los siglos XVI y XVIII fue, por tanto, muy intensa generando 
			crónicas y memorias de fácil lectura y tan atractivas como un libro 
			de aventuras. Recogían aspectos tan diversos como descripciones 
			geográficas y de historia natural, entremezclados con leyendas y 
			creencias, usos y costumbres indígenas, vocabularios, prácticas 
			religiosas cristianas e “idolátricas”, educación, organización, 
			instituciones, vestimenta o constitución física y moral.
  REDESCUBRIENDO 
			AMÉRICAA partir del 
			siglo XVII las exploraciones fueron planificadas con minuciosidad, 
			intentando conseguir un control más efectivo de lo descubierto y el 
			dominio de las rutas terrestres y marítimas por parte de las 
			monarquías europeas. Se fueron explorando todas las grandesregiones 
			americanas desde el extremo meridional alos grandes espacios 
			norteamericanos del este y el oeste. Marinos, científicos y viajeros 
			recorren América anotando y dibujando todo aquello que ven a su 
			paso. Los insignes marinos Juan y Ulloa, grandes exploradores, 
			científicos y observadores de la realidad americana hicieron 
			importantes contribuciones al conocimiento continental. Smith tuvo 
			una interesante acción en la vertiente atlántica norteamericana 
			mientras que Lewis y Clark realizaban una exploración continental 
			hacia el Oeste, hasta alcanzar el mar del Sur. Por fin, Humboldt, 
			geógrafo y viajero, realizó un viaje esplendoroso por el sur, centro 
			y norte de América.
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			 BH FG 4189
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     Lingüistica misionera en América   | 
    
      | 
 
		
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			 BH FG 2376
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	La predicación del Evangelio constituyó el fundamento teológico de la 
	conquista de las Indias, pero la Palabra de Dios enmudecía frente a la Babel 
	americana, y disponer de instrumentos susceptibles de ser empleados para la 
	adecuada presentación de la Fe a los indígenas constituía el menester más 
	urgente. Mientras que entre los conquistadores y los agentes coloniales era 
	práctica común recurrir a intérpretes, los misioneros necesitaban 
	comunicarse con claridad, permanencia y profundidad, más cuando su discurso 
	estaba plagado de temas y conceptos complejos y de comprometida traducción. 
	De ahí que una de sus primeras dificultades fuera la de llevar a la práctica 
	uno de los grandes principios teológicosmisioneros: que el Evangelio sea 
	predicado a cada pueblo en su propia lengua. De esta manera los misioneros 
	se lanzaron al aprendizaje de las lenguas vernáculas convirtiéndose en 
	gramáticos, lexicógrafos y traductores. |      | 
    
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     Expansión marítima portuguesa en los s. XVI-XVII   | 
    
      | 
		
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	             La 
	experiencia colonial portuguesa, como la hispánica, contribuyó decisivamente 
	a transformar la imagen y el entendimiento que los europeos de la época 
	moderna tenían del mundo. El tránsito de personas y bienes entre los 
	diferentes dominios de la corona lusa favoreció la circulación intensa de 
	informaciones y el desarrollo de un notable patrimonio escrito, figurativo y 
	cartográfico sobre Oriente, el continente africano y la América portuguesa. 
	Crónicas, relaciones de misión, tratados de historia natural, artes de 
	navegación o escritos científicos constituyeron un acervo literario en el 
	que se articularían –a veces de forma simultánea– discursos de tenor 
	político, religioso, etnográfico, geográfico, etc. Por medio de autores como 
	Diogo do Couto, Faria e Sousa, Linschoten o los religiosos António de 
	Gouveia y João dos Santos, la colección de libros de Francisco Guerra reúne 
	una parte representativa del variado patrimonio impreso que suscitó la 
	expansión marítima portuguesa. | 
			 BH FG 535
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      | 
    
    
     Viajes alrededor del mundo   | 
    
      | 
		
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			 BH FG 4191
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	VIAJES Y DESCUBRIMIENTOS DE BRITÁNICOS Y 
	FRANCESES 
	En 1589 se publicaba en Londres la primera edición de 
	uno de los textos fundacionales de la literatura de viajes, The principall 
	navigations de Richard Hakluyt, una de las fuentes de información más 
	exhaustivas de todos los tiempos sobre la historia de la exploración, el 
	comercio y la navegación. Desde entonces, el libro de viajes como género se 
	desarrolla a la misma velocidad que los viajes que relata. Las magníficas 
	ediciones que recogen las aventuras del pirata Dampier, el francés 
	Bouganville y, sobre todo, el mítico Capitan Cook son ejemplos de una de las 
	secciones más ricas de la colección Francisco Guerra.  
	CRÓNICAS Y VIAJES EN ÁFRICA Y PERSIADesde 
	que, a principios del siglo XVI, el aventurero italiano Ludovico di Varthema 
	decidiera viajar hacia las lejanas tierras del desconocido Oriente “a vedere 
	il mondo e imiracoli che Dio vi ha compiuto”, poco a poco el mapa de África 
	y Próximo Oriente se iba escribiendo en los gabinetes europeos. La 
	descripción de la desconocida Etiopía por el jesuita Francisco Álvarez, los 
	inicios de la egiptología por el cónsul francés Benoit Maillet, los viajes 
	del británico James Bruce por el curso del Nilo, o los relatos de los 
	franceses Tavernier y Chardin en la lejana Persia traen a los salones de 
	Europa aromas de tierras desconocidas y exóticas.
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     BH FG 2828
 
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     Orientalia  | 
    
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			| 
	LIBROS SOBRE ORIENTE: ERUDITOS, MISIONEROS 
	Y MÁRTIRES
 El 
	conocimiento que en Europa se tenía del romántico Lejano Oriente aumenta a 
	partir del siglo XVI cuando comienzan a publicarse los relatos de eruditos, 
	misioneros y mártires que venían de China, Camboya, Japón o la Conchinchina. 
	Son libros que nos sorprenden por la calidad de sus observaciones y por la 
	cantidad de conocimientos que difundieron. Españoles y portugueses tuvieron 
	un papel destacado en esta labor y hubo en ello intereses económicos y 
	políticos, pero sobre todo, existieron personajes capaces de afrontar todo 
	tipo de dificultades por una profunda creencia, compartir con otros lo que 
	consideraban su más preciado tesoro, su fe. Con estas publicaciones se trató 
	de saciar la curiosidad de gobernantes y clases altas, posibilitando 
	visiones menos soñadas, más serias y rigurosas, de la realidad de aquellos 
	lugares.
 
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			 BH FG 2982
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	LIBROS SOBRE ORIENTE: NATURALISTAS, VIAJEROS Y 
	EMBAJADORESLos viajes a 
	los más diversos puntos de Oriente impulsaron a heterogéneos naturalistas 
	como Kaempfer, viajeros como Houtman o Schouten y embajadores como González 
	de Clavijo o Adam Olearius a escribir libros que recogieran los resultados 
	de sus experiencias, de sus estudios y del análisis del medio ante el que se 
	encontraban,
 
	ayudándose en ocasiones de excelentes mapas e 
	ilustraciones. Estos libros contribuyeron al desarrollo de muchos avances 
	científicos, al descubrimiento de nuevas rutas de viaje, a la asimilación de 
	novedosas costumbres y de variados hábitos gastronómicos y, muy 
	especialmente, a la creación de nuevos imperios comerciales y políticos que 
	en pocos años transformaron el curso de la Historia. Las obras de esta 
	materia oriental, que incluye importantes ejemplos de Filipinas, forman un 
	valioso conjunto dentro de la colección Francisco Guerra. |    | 
    
      |  Clásicos de la ciencia  | 
    
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    CLÁSICOS DE LA MEDICINA IAquí se 
	reunen varios de los más representativos libros de medicina de todos los 
	tiempos. El más antiguo de ellos es el Dioscórides, tratado de remedios 
	medicinales escrito en el siglo I d. C. y de total vigencia durante más de 
	mil quinientos años. La medicina medieval está representada por el Canon de 
	Avicena, uno de sus libros más
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			 BH FG 967
 |  
			| novedosos y 
			representativos. Sinforiano Champier fue, además de gran médico, 
			mentor de Miguel Servet. Nicolás Leoniceno es un típico humanista 
			que busca actualizar la medicina de los grandes autores clásicos. 
			William Harvey fue el descubridor de la circulación mayor de la 
			sangre, hazaña que Marcello Marpighi coronó con la descripción de 
			los vasos capilares. El libro más reciente de leste apartado  
			es de Edward Jenner, el padre del procedimiento que hoy conocemos 
			con el nombre de vacunación. 
			CLÁSICOS DE LA MEDICINA IIGaleno, en el siglo II, propuso una fisiología estática, sin circulación 
			sanguínea, en vigor hasta la aparición de la obra de Servet y 
			Harvey. Durante el Renacimiento, Vesalio se convierte en el gran 
			renovador de la anatomía, mediante su Fabrica, libro maravillosamente editado y 
	contemporáneo de Las revoluciones de Copérnico. Paracelso fue uno de los 
	dinamiteros de la teoría galenista mediante la iatroquímica, que suponía la 
	introducción de la alquimia y la espagiria en la terapéutica. Otro cirujano, 
	Paré, revolucionó la cirugía desde el sentido común, la propia experiencia y 
	el rechazo de la autoridad. A Morgagni se le considera el creador de la 
	anatomía patológica a finales del Barroco y principios de la Ilustración y 
	Whitering, el médico y botánico británico ilustrado, abrió las puertas a la 
	investigación farmacológica contemporánea al investigar sobre un remedio 
	casero a base de digital.
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			| 
			 BH FG 1126
 |  
	MEDICINA ESPAÑOLAEL 
	Renacimiento es uno de los periodos más fecundos de la historia de España, 
	no sólo en el orden político y cultural sino también en el médico. Las 
	contribuciones de la medicina española están al nivel de las mejores 
	conquistas europeas. A finales del siglo anterior, Alonso Chirino escribe 
	una obra claramente rupturista con la tradición medieval y anunciadora de lo 
	que se avecina. El tratado de anatomía de Valverde de Hamusco es el mejor 
	del siglo, después del de Vesalio. Gómez Pereira es la máxima aportación 
	española a la nueva filosofía natural que comienza a surgir en esa centuria. 
	Damián Carbón es uno de los padres de la puericultura como disciplina. En 
	Andrés Alcázar tenemos nuestro máximo cirujano de la época. En Bernardino de 
	Laredo se unen en armonía medicina y mística. El libro de Francisco de 
	Leiva, algo posterior, es un debate sobre las propiedades del tabaco, 
	importado por los colonizadores españoles de América.
 
	MEDICINA AMERICANA Y FILIPINAEL Siglo de 
	Oro lo fue en España no sólo para las letras, también para las ciencias. Una 
	de las grandes novedades, introducidas por los españoles en el panorama 
	científico internacional, fue todo lo relativo al conocimiento natural del 
	Nuevo Mundo, cuya investigación tuvo un claro sesgo farmacológico. Francisco 
	Guerra ha dedicado buena parte de su actividad investigadora a dar a conocer 
	esta realidad, como se refleja en su colección. Monardes que fue el primero 
	que reivindicó los remedios americanos, Hernández que estudió la naturaleza 
	mexicana in situ o Farfán que divulgó su obra son algunos nombres 
	representativos. Además, podemos admirar obras de L’Ecluse interesado en la 
	flora española, Bado que se ocupó de la quina, el palo indomable, el único 
	remedio americano auténticamente importante en la farmacología posterior, 
	Beaumont que analizó las aguas americanas, Loureiro que escribió sobre las 
	floras exóticas o el padre Blanco que logró editar la flora de Filipinas.
 
	CLÁSICOS DE LA CIENCIA
	
    
     La colección 
	Francisco Guerra contiene un buen número de libros de disciplinas 
	científicas como Física, Química, Matemáticas, Biología, Astronomía, Náutica 
	y Arquitectura, que además de ser en muchas ocasiones ejemplares de muy 
	difícil localización, constituyen en todos los casos obras de extraordinaria 
	importancia científica para cada una de esas disciplinas. Algunos ejemplos 
	relevantes que podemos admirar son la primera edición de Optics or, a 
	Treatise of the Reflexions, Refractions, Inflexions and Colours of Light de 
	Isaac Newton (1704), Dialogo de Galileo Galilei, Traité élémentaire de 
	chimie de Lavoisier o The origin of species de Charles Darwin.
 
	CLÁSICOS DE LA CIENCIA ESPAÑOLA
	La ciencia 
	española está, también, muy bien representada como muestran, por ejemplo, 
	las dos obras más importantes de navegación del siglo XVI, el Arte de 
	navegar de Pedro de Medina (Valladolid, Francisco Fernández de Córdova, 
	1545) y el Breve compendio de la sphera y de la arte de la navegación de 
	Martín Cortés de Albacar, cuya primera edición se publicó en Sevilla en 
	1551, si bien se muestra la segunda (Sevilla, Antón Alvarez, 1556). Se 
	exponen, asimismo, dos importantes libros de Astronomía del siglo XVII 
	impresos en México que tratan de los cometas en general y muy 
	particularmente del que apareció en 1680, obras del Padre Kino y de Carlos 
	Sigüenza y Góngora. Otras obras relevantes de música, arte militar, o 
	albeitería completan la selección.
 
 
	
	   | 
    
      |  Libro religioso  | 
    
      | 
	            
	 
		
			| 
  BH FG 3800
 | 
             La sección de libro religioso de la colección Francisco Guerra, con cerca de 
	350 títulos, sorprende por el contraste entre obras únicas y de gran rareza 
	destinadas a un ámbito culto, como la Biblia del siglo XIII o los bellos 
	libros de horas del XVI y obras de carácter popular, como las novenas del 
	XVIII al XX e impresos de devoción, de difícil conservación. Son obras 
	relacionadas con América y con la Medicina: vidas de santos cuya actividad 
	tuvo lugar en América (San Benito de Palermo o San Pedro Claver); o las 
	novenas mexicanas a advocaciones vinculadas a la curación de dolencias. 
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			          También hay 
			relaciones de martirios e impresos sobre la Orden Hospitalaria de 
			San Juan de Dios. En total, 2 manuscritos y 340 impresos (135 entre 
			los siglos XVI y XVIII) de los que se puede aquí admirar una muestra 
			representativa. |  
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      |  Constituciones de Universidades. Obras jurídicas  | 
    
      |  Desde el siglo XIII, las Universidades engendraron el 
	aliento de la Modernidad. Implantadas por España en América desde el siglo 
	XVI, su presencia supuso el gran hecho diferencial que distinguió su 
	colonización de la practicada por otras naciones. Esa implantación estuvo 
	acompañada de los instrumentos culturales imprescindibles para su 
	funcionamiento como la imprenta, traslado y formación de profesores, 
	desarrollos institucionales, métodos y dimensiones de las investigaciones y 
	de las enseñanzas, etc. Todos estos recursos intelectuales de acción 
	política se tomaron de la panorámica que presentaba, en la época de la 
	presencia hispana en el Nuevo Mundo, el horizonte europeo de la creación del 
	Derecho en las Universidades. Este Derecho se elaboró a partir del modelo 
	jurídico que ofrecían los derechos romano y canónico y constituye uno de los 
	elementos más importantes para la creación del referente cultural europeo.
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         | 
    
      |  Biblioteca Histórica
"Marqués de Valdecilla" |