A lo largo del tiempo hubo mujeres en las monarquías europeas que accedieron al trono, aunque sólo unas pocas han sido verdaderamente reconocidas y recordadas por la historia. Isabel la Católica, Isabel I de Inglaterra y más recientemente Isabel II del Reino Unido, entre otras, son por todos conocidas. En cambio, hay un gran número de ellas que han quedado en el más absoluto olvido reflejado en el atronador silencio bibliográfico sobre ellas.