Me puse un poco triste cuando vi morir al último vampiro.
Yo tenía doce años. Apenas comenzaba a despuntarme el bozo y nadie me había besado aún. Pasaba todo mi tiempo libre conectado a alguna red y por eso llegué a ver en directo aquella retransmisión, que no se divulgó demasiado, sencillamente porque en aquel entonces los vampiros ya no interesaban a casi nadie. A mí me llamó la atención porque unos años antes había visto un vampiro en el circo, tal vez por eso fue que seguí el enlace.
[Seguir leyendo] El último vampiro