Leonardo Torres Quevedo, caracterizado en 1930 por Maurice D'Ocagne (Presidente de la Sociedad Matemática Francesa) como "el más prodigioso inventor de su tiempo", ocupa un lugar de excepcional relieve en la Historia universal de la Ciencia y de la Técnica. Patenta el transbordador (1887), un revolucionario sistema de funicular aéreo que, construido en el Monte Ulía de San Sebastián (1907) y aún hoy funcionando en Niágara (Canadá), se convertirá en el primer teleférico para pasajeros del mundo.
Leonardo Torres Quevedo: La conquista del aire