Siempre que ves que alguien adopta un gato o un perro callejero te haces varias preguntas del tipo ¿Estará enfermo? ¿Tendrá problemas de convivencia? ¿Hará muchos destrozos? ¿Sabrá donde hacer sus necesidades? como es sabido que el miedo parte del desconocimiento, vamos a aprovechar esta ocasión para aclarar estas dudas y así disipar ese miedo que hace que tantos peludos se queden sin el cariño que tantas personas les pueden ofrecer.
¿Acaso serías capaz de comprar a un amigo?