Walewale es una localidad de 4.000 habitantes situada al norte de Ghana. Allí, en un dispensario desde hace tres lustros un grupo de monjas intenta atender la precaria situación sanitaria no solo de esa localidad, sino de todo un distrito que suma más 80.000 personas y que es atendido por un solo médico. Cada año la malaria se cobra cientos de vidas, sobre todo entre los más pequeños. Desde hace cinco años, un proyecto de cooperación financiado por la UCM y liderado por el profesor de Veterinaria José Manuel Bautista ha ido mejorando los medios sanitarios del dispensario y facilitando que las enfermedades prevalentes de la zona -además de la malaria, el sida, la hepatitis o la tuberculosis- sean convenientemente tratadas.
La vida se abre paso entre la población de Walewale