La Complutense ha sido la primera universidad europea -solo se conocen dos casos en Argentina- en decidir el destino de una parte de sus presupuestos a través de un proceso participativo. En concreto, han sido 200.000 euros presupuestados para el área de medio ambiente y sostenibilidad los que la comunidad universitaria ha tenido la oportunidad de decidir en qué actuaciones concretas deben gastarse. El 18 de mayo se cerró el plazo para votar las propuestas realizadas por estudiantes, profesores y personal de administración. Las ocho más apoyadas -sumando el coste previsto para realizar cada una de ellas se cubren los 200.000 euros- se materializarán en los próximos meses.
“Esto va mucho más allá del reparto participado de un dinero”