Los vestidos del libro
Todos los libros se visten, todos tienen una forma de presentar sus contenidos. Hasta que la fabricación industrial, a mediados del siglo XIX, permitió la repetición exacta de las encuadernaciones, el libro tuvo un punto diferencial en el que se buscaba sobre todo la belleza. La producción mecánica democratizó la lectura, pero sesgó la creatividad. Ley de vida: siempre que damos un paso hacia delante desde la tecnología perdemos algún valor de la artesanía...
Editorial