Se cuenta que el mundo fue creado en siete días. A la Tecnotorre, sin embargo, le bastó uno para arrasarlo.
Todo comenzó, tal y como estaba programado, nada más introducirse la primera de las siete claves, que activó una serie de conductos ya olvidados que esparcieron esporas en todo lugar conocido. Como resultado, se propagaron enfermedades ya olvidadas y erradicadas que diezmaron a gran cantidad de criaturas.
La segunda clave puso en funcionamiento maquinaria bélica escondida y oculta que inutilizó a todos los ejércitos existentes, convirtiendo el planeta en los restos de un gran campo de batalla.
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