Trastornos disociativos
La característica esencial de los trastornos disociativos consiste en una alteración de las funciones integradoras de la conciencia, la
identidad, la memoria y la percepción del entorno. Esta alteración puede ser repentina o gradual, transitoria o crónica. En esta sección
se incluyen los siguientes trastornos:
La amnesia disociativa se caracteriza por una incapacidad para recordar información personal importante, generalmente de naturaleza
traumática o estresante, que es demasiado amplia para ser explicada por el olvido ordinario.
La fuga disociativa se caracteriza por viajes repentinos e inesperados lejos del hogar o del puesto de trabajo, acompañados de
incapacidad para recordar el propio pasado, de confusión acerca de la propia identidad y asunción de otra identidad nueva.
El trastorno de identidad disociativo (antes personalidad múltiple) se caracteriza por la presencia de uno o más estados de
identidad o personalidad que controlan el comportamiento del individuo de modo recurrente, junto a una incapacidad para recordar
información personal importante, que es demasiado amplia para ser explicada por el olvido ordinario.
El trastorno de despersonalización se caracteriza por una sensación persistente y recurrente de distanciamiento de los
procesos mentales y del propio cuerpo, junto a la conservación del sentido de la realidad.
El trastorno disociativo no especificado se incluye para codificar trastornos en los que la característica predominante
es un síntoma disociativo que no cumple los criterios para el diagnóstico de un trastorno disociativo específico.
También hay síntomas disociativos en los criterios establecidos para el trastorno por estrés agudo, el trastorno por estrés
postraumático y el trastorno de somatización. Cuando los síntomas disociativos se presentan exclusivamente en alguno de estos tres
trastornos, no es necesario establecer el diagnóstico de trastorno disociativo adicional. En algunas clasificaciones la reacción de
conversión se considera un fenómeno disociativo; sin embargo, en el DSM-IV el trastorno de conversión se incluye en el capítulo de
trastornos somatomorfos, para subrayar la importancia del diagnóstico diferencial con las enfermedades neurológicas o médicas.
Enlaces de interés
Criterios diagnósticos CIE-10 de los trastornos disociativos.
Descripción, síntomas, etiología, diagnóstico, tratamiento, pronóstico de los distintos trastornos disociativos.
Criterios diagnósticos DSM-IV de los trastornos disociativos.