18 de marzo - 13 de abril de 2004
La imagen dio paso a la escritura, y esos iconos que hacían referencia directa a algo se convirtieron en signos abstractos, en letras, en convenciones que el hombre estipuló. Con ellos conseguimos tener una memoria imborrable, y la tradición oral se vio relevada de una función que la colapsaba. Por fin el conocimiento sobrepasó la capacidad humana de retener y pudo acumularse y diversificarse.
Los soportes que utilizamos para preservar lo escrito pasaron por la tablilla, el papiro y el pergamino hasta el papel. Los primeros libros eran artículos de lujo, todos eran piezas únicas que la mano de un calígrafo había tardado mucho tiempo en hacer.
Gutenberg universalizó el libro, o por lo menos empezó el proceso. Y los tipos de plomo empezaron a desvincular las letras de su factura manual (aunque después se descubriese que el cerebro humano percibe las formas del abecedario muy estrechamente ligadas a sus representaciones caligráficas primigenias).
Los libros y las bibliotecas ahora pueblan el mundo, pero sólo la televisión ocupa la cabeza de la humanidad.
Con la intención de darnos cuenta de la importancia de un objeto que revolucionó al ser humano, la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes y seis jóvenes artistas retoman el libro para conseguir a través de sus obras plásticas reflexionar sobre los elementos principales de ellos, el código, el símbolo, la forma, el contenido, etc...
Palimpsesto es la exposición que reúne estas obras. En ella se dan los más diferentes formatos y funciones: desde una novela como "El extranjero" hasta un catálogo turístico, desde un diccionario, hasta un libro de cuentas, desde un libro que explica la posmodernidad a los niños, hasta la prensa diaria. Todas estas ediciones fueron producidas industrialmente, pero gracias a los autores de esta exposición se han tornado únicos. Los escritores que extendieron religiones, ideologías o simplemente los precios del supermercado ahora están al servicio de la plástica.
Reciclados, reinterpretados como un palimpsesto en una época deonde el mero papel era una joya que había que aprovechar, estos libros esperan ser contemplados en la Sala de Exposiciones de la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes, del 8 de marzo al 13 de abril.
Prof. Luis Mayo
