Francisco López-Soldado: El libro del origen de la vida
Del 16 de mayo al 16 de junio de 2007
Sala de Exposiciones de la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes
Esenciales, primarias y básicas son las formas que se presentan en las obras de esta exposición: cuadernos cuyas páginas son tablas de vivos colores, pinturas del depurado estilo de López-Soldado, blocks de dibujos al grafito que versan sobre el origen de la vida.
Las inquietudes estéticas plasmadas en esta muestra giran en torno al principio de la vida, un mundo de células madre, cigotos ovulares fecundados, en cuyo interior se multiplican incesantemente los primeros latidos vitales; formas ovaladas, agrandadas por un microscopio imaginario, estáticas en el fluido interno al igual que lo harían en los humores corporales, magmas viscosos identificados con extensiones de color. Aparecen así remotos proyectos de seres abandonados en el anonimato, en un juego de asociaciones enigmáticas donde el mundo de la pintura y el de la microbiología comparten vastos campos de abstracción.
"El arte es el espejo a través del cual nos conocemos y reconocemos nuestras dimensiones antropológicas, psicológicas, morales… A través de mi obra plástica pongo al espectador delante del espejo inmanente, el anterior a todos, aquél en que nos reconocemos como pura vida. La vida en su incertidumbre y en su estructura se autoinforma, se automantiene; la vida que degenera finalmente muere".
El azar juega un papel fundamental, como el que tienen lugar en las mutaciones de las formas vivas. Este azar, nunca contingente, es el responsable de que las estructuras animadas sean óptimas, las que proporcionen mayos robustez, las que quedarán fijadas en el mapa genético.
"En el mundo formal que presento en esta exposición, la optimización se busca como recurso estético por analogía con la actuación natural; repetición de elementos simples que permiten adivinar la complejidad de formas mayores. Únicamente se conseguirán resultados positivos en la labor de investigación plástica por medio de la experimentación cotidiana en la que materiales inertes empiecen a dialogar con una fuerza expresiva incomparable. Si esto ocurre el creador habrá hallado la adecuación entre contenido y forma de expresión".
López-Soldado afirma que para crear una nueva visión de la realidad no podemos conformarnos con manipular formas caducas y tópicas, ya que a un contenido nuevo debe corresponderle una forma nueva, por lo que el creador debe inventarlo todo volcándolo íntegramente en lo desconocido, en pleno tránsito.
Las obras de esta muestra se mueven en el mundo de lo orgánico, de lo que está vivo, experimentando en la sobriedad, atendiendo a lo que no es perceptible cotidianamente.
López-Soldado conecta en su obra el origen de la vida con el mundo del pensamiento simbólico: la sencillez de lo profundo, en donde lo inquietante y lo hondo se confunden es la esencia donde se nutre el caudal expresivo del artista.
Francisco López –Soldado, profesor de pintura de la Facultad de Bellas Artes ha realizado desde la década de los 70 exposiciones en el circuito internacional. Su planteamiento de la pintura como un modo de investigar renueva la misión del artista renacentista, planteando de un modo nuevo la labor del creador que aprende de la naturaleza.
