Dentro de la III Semana del Libro en la Facultad de Informática ha tenido lugar una mesa redonda titulada "La difusión del libro electrónico: canales, retos y oportunidades" en la que han intervenido personas vinculadas de diferente manera al mundo del libro electrónico, y que se ha emitido en directo vía Complumedia.

Ha abierto la jornada el Decano de la Facultad de Informática que ha subrayado el momento crucial que atraviesa el libro electrónico cuando buena parte de los condicionantes tecnológicos están superados (o a punto de serlo) y hay un suficiente corpus sobre gestión de derechos. Por eso, está a las puertas de convertirse en un fenómeno de masas.

El Director de la Biblioteca de la Facultad de Informática ha hecho los agradecimientos oportunos, ha recordado la emisión en directo del acto, la Media Maratón de lectura en E-reader que seguiría al acto y mencionado los retos y oportunidades que supone el e-libro.

Manuela Moreno, Subdirectora de Servicios Técnicos y Adquisiciones, que ha ejercido de moderadora, ha mencionado la existencia de partidarios y detractores del libro electrónico, la existencia de retos y oportunidades al tiempo que una serie de cuestiones conflictivas (los derechos, los canales, la colección, el precio, las compañías, el influjo en la lectura y el aprendizaje...). También ha disculpado al representante de Díaz de Santos que no ha podido acudir debido a las "cenizas volcánicas", antes de presentar a quienes van a intervenir, que proceden de 3 de los sectores implicados en el sector del libro digital: el tecnológico, el de los grandes distribuidores de contenidos y el de las editoriales.

Interviene en primer lugar Juan González de la Cámara, de Grammata, creadora de Papyre.
Piensa que ha llegado el fin de la era papel (nos presenta una cronología que lleva del papel al ePapel). Ya en 2008 predijo que en diez años el papel supondrá un 10% de la edición: cada vez se acorta el período de tiempo para adaptar una nueva tecnología. El e-reader llegará el año que viene a los 50 millones de unidades.

Lo esencial es la pantalla, de tinta electrónica; aunque tenga diferente tecnología (PVI, E-INk, Sipix, Plastic Logic, Liquavista, Mitasol...). Él buscaba el papel electrónico no el libro electrónico.

Lo que hace especial a este dispositivo es que no emite luz por lo que el gasto de batería es mínimo y no se trata de leer en pantallas sino que de alguna manera es como si cada página se imprimiera en ella (esto hacer que tenga un tiempo de refresco que impide la emisión de vídeos). A finales de año, habrá dispositivos en color. Cree que es una tecnología que ha llegado para quedarse.

Su empresa fue creada en 2004 y buscaba un dispositivo que contuviera el alfabeto. En noviembre de 2007 se vendió el primer Papyre, en 2009 se vendieron 32.000 y se espera superar los 100.000 en 2010.

Por otra parte están desarrollando otras opciones, como una en la que el dispositivo contaría con 2 espacios (Papyre 6S): uno con Android, que permitiría el acceso en línea y el uso de formatos de vídeo y similares y otro con la tinta electrónica.
También están preparando uno con objetivos educativos: cree que lo adecuado en las aulas no es un portátil (muchos profesores no sabrían dar una clase con él; pero sí con un libro) sino un libro electrónico que eliminaría la mochila escolar. Sería al Papyre 9.0 con 16 GB, wifi, USB... sin infraestructura electrónica y con unos 430 gramos de peso.

Con respecto a los formatos digitales cree que ocurrirá como con la música: acabará existiendo un dispositivo que saque los libros del ordenador. Defiende la propiedad privada; pero no cree en el canon, la SGAE, el DRM... aunque piensa que hay soluciones para vender en digital. Su lema es donde use un papel, ponga un Papyre. Piensa que su nicho de negocio es muy amplio, se considera una alternativa al uso de un portátil y una empresa de tecnología y no de electrónica.

Compara el cambio del papel a lo electrónico con el paso de viajar en caballo a hacerlo en coche.

Javier Herranz, de UniversoMAC, nos ha presentado "Más allá del eBook: Apple iPad".
Ha comenzado con una serie de hitos del libro electrónico, destacando como el primero (1971) el Proyecto Gutenberg que digitalizó una buena cantidad de obra para ponerlas en abierto. Le seguiría la tinta electrónica en 1978. Asegura que desde 1998 no ha habido cambios fundamentales en la tecnología ligada al e-book. Y en 2010 aparece el Apple iPad, (hemos podido verlo y utilizarlo antes y después de la mesa redonda, probando las diferentes funciones, incluyendo la conexión con la red wifi de la Universidad) que ha supuesto una revolución en el mercado antes de ser presentado.

Nos recuerda que Amazon ha vendido por primera vez más libros electrónicos que en papel. Por su parte, Apple se alimenta de los más del 30.000 libros del proyecto Gutenberg y de iBookstore, con respaldo de editoriales y Smashwords, la editorial más importante del mundo de publicaciones independientes.

¿Qué aporta el iPad al libro electrónico?

• Color
• Movimiento (con vídeo de alta definición)
• Audio de alta calidad
• Interacción multitáctil que permite mover todos los objetos
• Comunicaciones externas: wifi, Bluethoot... hasta 3D en algunos
• Aplicaciones iPhone OS (más de 150.000): unas 15.000 específicas para iPad
• iBooks / iBookstore
• Accesibilidad: opciones para quienes tienen visión reducida

Considera que estamos ante un nuevo concepto editorial que incluye tanto libros como revistas o periódicos. Nos muestra varios tipos de publicaciones interactivas:

• Alice for the iPad: una especie de libro troquelado
• Lágrimas de Aire (cómic en el que están trabajando)
• A story before bed: permite grabar un cuento que después el niño oirá en la cama (o cuna)
• Papers for iPad, para organizar la documentación
• INKling (en beta privada) que quiere llevar el libro electrónico a las aulas (en la línea del anterior ponente) con un dispositivo totalmente interactivo e intuitivo
• Revista electrónica: spot publicitario, maquetación clásica con elementos interactivos...

Piensa que su única limitación es la imaginación de los creadores de contenidos.

Victoire Chevalier, directora de E-libro España ha salido airosa de su pelea con la tecnología: no hemos visto su presentación pero la hemos escuchado con atención.
Ebrary se inició en 1999 en Palo Alto como una empresa de tecnología más que de distribución de contenidos. En la actualidad cuenta con unos 200.000 títulos de unas 425 editoriales con los que surte a unos 2.300 clientes (la mayor parte bibliotecas) con unos 17 millones de usuarios finales. En 1998 puso en marcha su librería virtual (E-libro.net) con pdfs o impresión bajo demanda.

Cuentan con una colección de libros en castellano (E-Libro): unos 35.000 títulos y 150 editoriales asociadas.

Su sistema de negocio es realizar una distribución segura (ficheros protegidos) en la que no hay descarga sino acceso en línea, con un control del uso que se hace. En función de este uso la compañía paga a las editoriales y éstas a los autores.
Son agregadores: ofrecen el acceso a contenidos de varias editoriales mediante suscripción anual o compra (acceso indefinido). Además añaden herramientas administrativas para conocer el uso, para incluir registros MARC en el catálogo, para realizar la compra en línea de manera autónoma... y con uso intuitivo para los usuarios finales (ha mejorado mucho la interfaz tras 12 años de experiencia) con herramientas para la investigación y estudio: imprimir, copiar, notas, hipervínculos, creación de biblioteca particular, envíos por correo-e...
También están trabajando en una línea de distribución para enseñanza secundaria con más de 5.000 títulos.

Cree que el libro electrónico no es algo nuevo; sino que lo nuevo son los dispositivos de lectura y la actitud de los editores. Recuerda cómo en sus primeros acercamientos a ellos (tras la burbuja .com) pensaban que quería piratear su documentación o quitarles las ventas en papel, mientras que en 2009 todos están buscando una estrategia de distribución digital. Sin ese cambio de actitud no estaríamos hablando de tantos protagonistas en este mundo.

Por su parte, los editores españoles llegan tarde, ya que no han preparado el terreno y no tienen derechos para poner la documentación en línea. Además tienden a buscar un único formato y plataforma (sería como vender obras en papel sólo en una cadena de librerías) cuando lo ideal es disponer de muchos en muchas.

Lo que sí se está revolucionando es el mundo de la imprenta, que ve cómo se recortan sus tiradas y que las editoriales (sobre todo académicas) se orientan a la edición electrónica.

A quienes les está afectando mucho la crisis es a las editoriales universitarias: en 2010 más que en 2009 (y sin visos de solución en 2011). Están intentando poder acceder al mayor número posible de recursos utilizando al máximo los consorcios y potenciando los recursos electrónicos, acostumbrando a los usuarios a trabajar con ellos.

Juan Carlos Martín, de Swets recuerda que ellos son grandes distribuidores de revistas, bases de datos y prensa digital y que llevan unos 5 años en el ámbito del libro electrónico. Reconoce su posición privilegiada con aproximadamente 65.000 clientes, cuyo punto de vista deben tener en cuenta. Para ello se sirve de diferentes estudios (en buena parte del Reino Unido) y encuestas hechas a bibliotecarios.

Cree que éstos aprecian falta de transparencia:

• Hay muchos precios y opciones diferentes
• En La localización de títulos
• Las condiciones de licencias son diferentes y deben negociarlas y firmarlas (qué y cómo)
• Al obtener y analizar las estadísticas de uso

Sus principales problemas son las reclamaciones de acceso, las licencias, las estadísticas de uso, los enlaces OpenURL y las búsquedas en texto completo.

Lo que buscan (JISC 2008) es disponer de una web donde comprar de manera autónoma y hacer accesible la información inmediatamente.

Qué tendencias se aprecian?: por primera vez se vende más en electrónico que en impreso (Amazon, diciembre de 2009), el 16% del gasto en libros es electrónico (CIBER Survey. The Economic Downtown and libraries), la inversión en eBooks crece rápidamente y se duplicará en 3 años (es donde menos se nota la crisis). En España (REBIUN, 2008) las monografías electrónicas han aumentado muchísimo.

Piensa que SwetWise podría conseguir que el ciclo completo de compra y uso fuera más sencillo, agrupa a más de 1000 editores (con más de 300.000 títulos) y más vienen en camino (SAGE, Cambridge, Oxford...).

Cree que el cambio que se está dando es lógico e inevitable, que se mueve a un ritmo razonable, aunque no tan rápido como se esperaba. Estamos en un período de transición en el que se aprecia claramente que los modelos de comercialización de revistas no sirve para el libro electrónico, en que hay que flexibiliza la forma de pensar la edición académica y el DRM y similares. La biblioteca debe potenciar el uso de estos recursos por profesores y estudiantes y dedicar mucha energía en la gestión de las colecciones (no multiplicar los intermediarios).

El último ponente es José Antonio Nieto, Director General de la Editorial Complutense, cuyos libros digitalizados están disponibles en línea para todos los usuarios de la UCM.
Nos comenta que estamos ante una tri-recesión: a nivel mundial, del sector público y del mundo editorial y académico para la que las soluciones son únicamente financieras. Nos habla de las ventajas e inconvenientes del libro electrónico (una de ellas que no puedes leer sin batería) y nos muestra cómo cada vez se editan más libros electrónicos en la Editorial Complutense (casi el 50% en 2010). La edición universitaria supone el 7% del total de la edición española. Nos enseña el decálogo de objetivos de la UNE y hace referencia al Informe sobre el libro electrónico que ha publicado el Ministerio de Cultura.

Finaliza con 3 ejemplos de diferentes posturas ante el libro electrónico extraídas del periódico El País:

• David Otero: El libro electrónico (lector)
• Javier Rodríguez Marcos: La piratería digital de libros supera a la fotocopia ilegal (editor)
• Antonio Fraguas: Aviso a las universidades piratas ("autor"=CEDRO).

En el turno de preguntas del público se pregunta sobre:

• La obligatoriedad de comprar en un único lugar y la sujeción a formatos concretos del iPad
• Cuál va a ser el formato adecuado
• Si los precios no van ser más bajos
• Se reflexiona sobre el período del cambio en que estamos y en cómo las posturas de quienes están en la mesa lo reflejan (discuten los creadores de dispositivos de lectura, callan los distribuidores de contenidos y "añoran el pasado" los editores). Pregunta sobre los retos y oportunidades

Las respuestas son:

• El iPad no es un dispositivo cerrado, se puede comprar en cualquier tienda y utilizar cualquier aplicación gratuita. Hay una discusión sobre si el iPad no es sino un Tablet PC más ligero o es un concepto totalmente nuevo
• Deben utilizarse todos los formatos posibles para conseguir una mayor divulgación
• Como en todos los desarrollos, los precios tenderán a bajar: más cuando entren en juego las grandes empresas de telecomunicaciones. Por otra parte, en el caso de los dispositivos de tinta digital buena parte de la culpa de su elevado precio ha sido que sólo una empresa en el mundo fabricaba las pantallas (el 66% del precio) además, de tributar el 14% en España
• Tras la última pregunta si intervienen los distribuidores: Juan Carlos piensa que los pequeños distribuidores pueden sufrir; pero también adaptarse. Los grandes continuarán (a ellos les predijeron que no sobrevivirían al acceso abierto ni a las revistas electrónicas...). Victoire que no desaparecerán los editores y que en la cadena del libro se dará una evolución, que hay que verla como una oportunidad.