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Abdelaziz Abid y la Biblioteca Digital Mundial

Andoni Calderón Rehecho 14 de Diciembre de 2010 a las 12:58 h

El pasado viernes tuvo lugar una conferencia en la Facultad de Documentación, impartida por Abdelaziz Abid, destacado miembro de diferentes grupos de trabajo, con una dilatada trayectoria en la UNESCO defendiendo el acceso a la información.

Fue presentado por Aurora Cuevas, quien -al ser el día mundial de los derechos humanos- hizo referencia al primer artículo de la Declaración de los Derechos Humanos que dice "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros"

 

 

Abdelaziz nos comenta que es la primera vez que va a impartir una conferencia enteramente en castellano.

Considera que el derecho a la información forma parte de los derechos humanos y que, por tanto, como bibliotecarios trabajamos en el dominio de dichos derechos, combatiendo la censura y abriendo las rutas para el acceso a la información.

Se refiere al programa IFAP de la UNESCO que busca la edificación de sociedades del saber y del conocimiento. Contrasta en este sentido la vocación de la Unesco más vinculada al contenido con el concepto "sociedad de la información", más tecnológico que humano.

En su marco se incluye también la Educación para Todos y la Educación de Calidad. Reconoce que han mejorado las estadísticas de alfabetización; pero no lo suficiente, mostrándose grandes lagunas en el desarrollo del espíritu crítico, la metodología de trabajo en equipo y la capacidad para solucionar problemas de la vida cotidiana.

Son precisos al menos 10 millones de docentes capacitados precisamente para salvar esos tres aspectos. Muchas veces el principal obstáculo para la alfabetización digital son los propios docentes que no usan las tecnologías porque no saben o porque tienen rechazo hacia ellas, llegando a censurarlas.

 

Después de esta estupenda digresión se centró en el tema que le había traído con nosotros: la Biblioteca Digital Mundial. Para ello abordó antes una serie de cuestiones.

La UNESCO cuenta con una historia de más de 60 años, con la promoción de la libre circulación de todo tipo de conocimientos como uno de los principios. En su trabajo ha contado con una hermana pequeña (y más mayor): la IFLA, relacionada con el mundo de las bibliotecas.

Piensa que a un mundo digital le corresponde una biblioteca digital, caracterizada por ofrecer más servicios, con el rasgo distintivo del acceso a la información desde cualquier lugar y en cualquier momento. La creación de bibliotecas digitales adecuadas puede contribuir a reducir la brecha digital: las personas necesitan información en su lengua, por eso la UNESCO utiliza el plural "sociedades del conocimiento" con el objeto de contemplar la diversidad cultural y lingüística. Es importante la digitalización de la documentación local y la contribución para hacer accesibles colecciones que no lo estaban.

 

Cuando se construye una biblioteca digital muchas veces no se piensa en quién es el destinatario, a pesar de que es algo obvio: es preciso analizar las necesidades de los usuarios finales para poder transformar los datos en información.

Pone como ejemplo una Biblioteca digital internacional para niños que cuenta sólo con 6.000 obras, pero en "todos" los idiomas del mundo y muy bien escogidas.

Reflexiona sobre la imposibilidad de desplazarse transportando la biblioteca personal o la familiar y cómo las bibliotecas digitales lo permiten.

 

Nos plantea 3 vías distintas para eliminar las barreras de acceso con que se encuentran los usuarios:

 

Hace referencia a un grupo de trabajo dentro de la UNESCO que busca cómo medir el nivel de ALFIN en individuos, grupos y países (está en contacto con la Sección de ALFIN de la IFLA).

 

Habla después de las diferentes fuentes de información digital (bibliotecas, archivos y museos), de su creación y posterga otros aspectos como el diseño de interfaces para mostrarnos algunos ejemplos de bibliotecas digitales, que simplemente enlazamos:

 

Deja, por último, un pequeño espacio temporal para mostrarnos la herramienta que cubría el título de la conferencia: la Biblioteca Digital Mundial, que cuenta con un año y medio de existencia, disponible en 7 idiomas (los 6 oficiales de Naciones Unidas más el portugués en reconocimiento de uno de los fundadores: La Biblioteca Nacional de Río). Está dedicada a documentos patrimoniales de gran valor. Cada descripción es realizada por un especialista y es traducida al resto de lenguas (lo que ralentiza su desarrollo). Busca ser una ventana de todas las culturas del mundo y una fuente de información primaria. Colaboran 116 instituciones de 64 países; entre ellos, nuestra Biblioteca Nacional. Va a ser pequeña, selectiva y fuerte.

Además, ofrece ayuda para establecer centros de digitalización: equipo, capacitación de las personas... La estructura organizativa puede verse en http://project.wdl.org/about/org.html

 

La plataforma se ha desarrollado con software libre y está disponible para quienes estén interesados en utilizarla. Es atractiva puesto que combina los mapas con las líneas de tiempo y las descripciones.

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