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De Cerca. 2, Martes 23: Lectores y escritores en una mesa rectangular

Andoni Calderón Rehecho 30 de Abril de 2013 a las 16:47 h

El segundo bloque de las Jornadas De Cerca reunió por separado dos mesas redondas. La primera compuesta fundamentalmente por lectores (además de actores de su propia vida) y la segunda por escritores (que no pueden serlo sin ser lectores).


Héctor Pose presentaría la primera, compuesta (por orden de actuación) por Consuelo Bautista (responsable de la Cadena Ser en Galicia), Quico Cadaval (hombre espéctaculo del espectáculo) y Fernando Vázquez (entrenador del Deportivo).

Inma Doval, bibliotecaria, haría lo propio con la segunda, en la que intervenían escritores: Anxo Fariña (también diseñador), María Solar (de ciencias y de letras), Tonhito de Poi (multifacético).

Acompañaban a la jornada dos exposiciones: una de fotografías de bibliotecas y otra de un montaje con libros al viento.

Recordamos que están grabadas las intervenciones (en gallego): http://www.udctv.es/ (Pestaña Actividades: De Cerca

 

1. Tres lectore(a)s: Consuelo Bautista + Quico Cadaval + Fernando Vázquez

La primera en intervenir fue Consuelo Bautista, a quien le gusta conversar, contar, leer... y cuenta con un blog.

No dejó de leer desde que aprendió a hacerlo. Piensa que permite hacer volar la imaginación, te acerca a la utopía, permite convertir en mejor persona el ser humano.
Sus primeras lecturas la enseñaron a expresarse, a aprender a vivir. Estamos rodeados de personas, con las que tenemos que comunicarnos.

Ocurría algo en su vida que no era capaz de expresar con palabras. Era una mujer: alguien que iba un poco por detrás y mirando hacia abajo cuando era evidente que podía ser como los que iban por delante.

Nos enumera diferentes obras a lo largo de su discurso, al margen de las que agrupa de alguna manera. Como Lo raro es vivir de Carmen Martín Gaite. De Almudena Grandes Episodios de una guerra interminable, maravillosa la de El lector de Julio Verne, fundamental Inés y la alegría (con la que no paró de llorar). La catedral y el niño de Eduardo Blanco Amor (cómo cambia la percepción de las cosas con el paso del tiempo). También O sol do verán de Casares, El mundo según Garp, de John Irving, La sonrisa etrusca de Sampedro o Brooklyn Folies de Auster.

Probar también con la poesía, que le hace meditar y la carga de energía. Cita a dos autoras, que le parece que están unidas aunque no tengan nada que ver: Emily Dickinson y Rosalía de Castro, que reivindicó el hecho de ser mujer, y gallega, en un mundo de hombres, sobre la que se preguntaba cómo es posible que supiera lo que me pasa a mí.

Quico Cadaval, Consuelo Bautista, Héctor Pose y Fernando Vázquez

 

Libros fetiche: Orgullo y prejuicio, innumerables veces leídas, en la que se siente como entrando en su casa; La tía Julia y el escribidor, Cien años de soledad y, sobre todo, El general en su laberinto.

El ensayo es necesario para su trabajo, para saber de qué va esto, que las cosas que nos pasan tienen una razón: El segundo sexo, Mujeres que corren con los lobos, El mercado y la globalización (hace 20 años describía lo que está sucediendo ahora), Los medios de comunicación de masas de Enzensberger.

 

Quico Cadaval, polifacético hombre de escena, reconoce que le gusta hablar, pero no tanto leer, ya que tiene sus limitaciones. Leyó como veinte páginas de Los hombres que no amaban a las mujeres.  En cualquier caso conversar y leer es lo mismo.

Nos podemos encontrar con muchas situaciones con un libro: que en tal página haya un tesoro oculto, que el libro no sea muy bueno, o no lo sea el lector, ya que muchas veces el público no está preparado.

Ser lector es un acto placentero, estimulante, alimenticio, pero hay que ir predispuesto, resistir a la ansiedad de la ingesta. "Ya degusté todos los libros que no leí".

A algunos que salen les dice que se escapan para jugar a la Play, que ésta no existiría sin la Odisea. Menciona un libro que habla sobre el creador de un juego, oficio muy parecido al de escritor, en paralelo a la historia de un jugador que llega hasta la última pantalla del juego que ha creado. Leer es introducirse en un mundo virtual.

Asegura: Si no queréis no hace falta que leáis. Y al mismo tiempo nos habla de Si una noche de invierno un viajero de Calvino.

Don Quijote tiene como protagonista a un actor, un lector que entra en el mundo virtual de la Play Station 4, un caballero que se mueve por un lugar antiépico como La Mancha donde pueden acontecer las cosas más extraordinarias.

Todas las historias son imaginación convertida en oralidad, como el texto sin imagen que se transmite por la radio. Menciona los lectores para otros: frailes, Ana en el trópico sobre alguien que lee: la literatura como alimento: leía a los trabajadores; también Lector por horas, una obra de teatro en la que se hace un casting de lectores cuyo objetivo es leer a una niña ¡sin poner mucho de sí!

Asegura que el 4 de enero leyó una carne asada: la odisea de la carne asada.
Reivindica la lectura como diálogo y no como soledad. Se opone a la idea de "tú lee, que vas a estar solo" y asegura que es al contrario: si lees nunca vas a estar solo.

Se refiere al frikismo que suponía leer en determinados ambientes [como menciona Petit]. El leía todos los tebeos que caían en sus manos; así como las telenovelas de amor. Recomienda como preciosa la última obra de Mixelanxo Prado, Ardalén, premiada en el Salón del Cómic de Barcelona [Gracias, Quico, acabo de comprarla].

Cita a Borges cuando considera el libro como uno de los instrumentos más prodigiosos creado por el hombre. Cree que el libro es una prolongación de la memoria y por tanto algo que no tiene medida.

 

Fernando Vázquez, director  del Deportivo, se muestra más tímido (aunque después de Quico cualquiera lo parecería). Nos dice que la lectura además de lo más bonito que le ha ocurrido para él fue esencial, un privilegio, ya que el hecho de que fuera más habilidoso con ella determinó que fuera el único de sus numerosos hermanos (13 con él) que accedió a estudiar, adquiriendo una responsabilidad especial que lo convirtió casi en un frikie. Tiene dificultad para decidirse por unos autores o libros concretos como aquellos que le han marcado, necesitaría pensarlo; pero le interesan casi todos los temas y ha crecido con todos los clásicos, los griegos, los latinos, los españoles, los franceses, los ingleses (es profesor de inglés). Ha utilizado la lectura como diversión en el aspecto formativo, también como preparación (no podría ser entrenador sin leer, sin autoprepararse, autoproyectarse), como búsqueda (buscaba ideas más que libros...) aunque no supiera que buscaba lo que le hacía comprar "todo"; además interesado por muchos temas, entre ellos los ligados a su profesión, también a la psicología, la dirección de equipos...

"Soy Fernando Vázquez porque fui capaz de autoformarme". Para él leer es como comer. Lo hace como persona. Es un arma protectora, de defensa, crítica... para enfrentarse a la prensa, para asumir un debate, para razonar, para ver con puntos de vista diferente.

Como no se resisten a preguntarle acaba diciendo que cambió a Valerón porque para que él desenvuelva su potencial debe estar en un contexto creativo y "el balón no era nuestro..."

 

Héctor Pose les pide que digan si alguna vez han robado un libro y que indiquen cuáles tienen en la mesilla.
Todos han robado alguna vez un libro (en algún caso no devolución a la biblioteca; en el de Quico "El hombre invisible" en Simago) y tienen en la mesilla de noche: Citas de Óscar Wilde (Quico), dos regalos: Abundancia roja y Leer en la bicicleta (Fernando) y Mujeres que corren con los lobos y a Emily Dickinson (Consuelo).

 

 

Tonhito de Poi, Anxo Fariña, Inma Doval y María Solar

2. Tres autor(a)s: Tonhito de Poi + María Solar + Anxo Fariña

Anxo Fariña reconoce que se siente más libre con la literatura infantil y juvenil pero que su literatura no está dirigida sólo a ellos. Nos menciona 4 elementos que explican por qué se está dedicando a escribir. De peequeño (5 o 6 años) le gustaba construir robots y de mayor quería ser constructor de robots por lo que admitía que debía ser ingeniero, como decían los mayores, o lo que fuera para conseguirlo. Hasta que tras varios días sin dormir anhelando ver los robots de una fábrica de coches supo que lo que se llamaba robot y lo que el pensaba como tal no era lo mismo: ¿sólo hacen una cosa los robots (poner puertas, apretar tornillos...)? Es muy aburrido. Comprendió que no quería construir robots sino historias sobre ellos.
Unos años más tarde, trabajando como apoyo en un centro de acogida de menores se enfrentó a la muerte de la siguiente manera: 2 niños acababan de perder a sus padres en un acccidente, no llegaba el psicólogo y no quiso meterlos en el cuarto común: sólo se le ocurrió llevarlos al suyo propio y le comenzó a contar historias hasta que se durmieron por agotamiento. Se dio cuenta de que le gustaba contar historias para conversar con los demás: hay infinitos libros (tantos como lectores).
Una de sus obras, megatoxos es divertida. Pero lo mejor que le ocurrió con ella es que un alumno de la ESO, grande como un coloso le preguntó qué hacía en su vida además de escribir. Después se enteró que lo suspendía todo y que después de leer los Megatoxos (el primer libro que acabo en su vida) empezó a aprobar.
Y el cuarto elemento ha sido el nacimiento de su hijo, al que le está contando historias desde que está en el vientre. Nos asegura que acaba todo lo que empieza, a excepción de una novela, de cuyo personaje ha tomado el nombre para su hijo.

Piensa que todos los que son lectores acabarán escribiendo algo y que escribir para niños es escribir, sin calificativos. Considera fundamental la lectura para ser autodidactas, para conocer a los demás. No comparte que la lectura sea soledad. A sus lectores jóvenes basta mirarles a los ojos para saber si algo les ha gustado o no.

Por todo ello él va acumulando historias para contar.

 

María Solar nos habla de su formación en la que se acumulan varias titulaciones que ya no existen; pero sin cuyo paso por ellas no sería quien es: a veces se descubre por el camino lo que se quiere ser. Ella, al principio: médico, escritora y presentadora de TV. Todo lo que aprendes va a servir para algo.
Escribe tanto de divulgación científica como literatura infantil y juvenil. Últimamente las mezcla. Reivindica el papel de Galicia en la literatura infantil y juvenil y defiende que no es un género menor. Por eso se extraña o molesta cuando le preguntan cuándo va a dar el salto. En realidad es una elección, que permite muchas opciones.

Hay profesores que recomiendan libros que no leen y también otros que no leen. Es un problema la manera como se suelen utilizar en la educación, buscando una vertiente educadora cuando lo mejor sería conseguir ese punto de vista sin que cuando se cree la obra se tenga esa pretensión.

Es complicado poner una edad a un libro.

Nos habla de los dos últimos libros que ha escrito, especialmente de Las meigas de Lupa, con dos historias paralelas ambientadas en el siglo I y en el siglo XXI. Lo curioso fue que alguien lo vio en Facebook (David Alonso Garzón) y en Navidad le envió 3 archivos con banda sonora creados por él. Al final han acabado sacando un libro con banda sonora, mezcla de literatura y música...

 

Tonhito de Poi, polifacético, nos plantea una visión diferente, "más espiritual". Es capitán de pesca y un patrón en tierra es inútil; tiene una banda de rock y toca la guitarra.

No somos robots: formarse como seres humanos completos, no como robots que ponen puertas o apretan tornillos. Las personas como las del Renacimiento: "El que vale, vale para todo. El que no..." como decía su abuela. La verdad está mal iluminada.

El hace guiones, algo que a veces no se considera escribir ya que no requiere tanto ornamento. Algo más elaborado es escribir series. Trabajos de entrenimiento y ficción.

Viajar es una bendición, pero encarnado: hay que utilizar la sabiduría que existe en el cuerpo. Nos habla de cuestiones espirituales, del chamanismo en la selva, de su aventura en la Alta Amazonia, de la que iba tomando notas cuando podía, tanto del viaje horizontal ("de aventuras") como de los horizontales ayudados por medicinas chamánicas (peyote, atahuasca...) que aunque se identifican con droga/medicina no tienen que ver con ella: no entumecen, sino que potencian.
La Naturaleza es sagrada: hay gran sabiduría en ella. Los indígenas descansaban andando, trabajando... Un ser místico es algo normal: la vida es un misterio.
Lo que anotó en el diario no podía hilarlo, no era capaz, por eso lo dejo tal y como lo apuntó. No lo está distribuyendo porque no tiene claro si es bueno o malo. Lo que sí sabe es que fue una bendición la experiencia que tuvo. Recuerda cómo los chamanes cantaban en la selva, eran selva. El libro va acompañado de "grabaciones" de la selva (nos lo muestra con su propia voz).

Recuerda a una mujer de cerca de cien años y que había tenido 21 hijos que le dijo: "A ver quién eres tú aquí, en la verdad" cuando lo preparaba para una ceremonia de iniciación.

Reivindica que cada uno sea el patrón de su propio barco (ya que algunos se convierten en carne de secta).

Y después nos canta acompañado por su guitarra... nos dice algo así como que el amor es vencer al monstruo del olvido.

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