Como muchas de las fiestas que perviven en nuestra época, el carnaval es el producto de una sucesión de adaptaciones a las circunstancias cambiantes de celebraciones muy antiguas. Su origen ha sido relacionado con algunas fiestas paganas, como las que se realizaban en honor a Baco, o las Saturnales y las Lupercales romanas. También se lo ha relacionado con las celebraciones en honor del toro Apis en el Antiguo Egipto. Ninguna de estas teorías parece explicar su origen preciso, las fiestas similares más recientes han sido fechadas en torno al año 1200 d.c. En todo caso, el carnaval pertenece a ese conjunto de festividades donde predomina el desenfreno y el uso de máscaras. Los disfraces, en este contexto, son algo más que una simple excusa para el divertimento; en un ambiente donde casi todo está permitido, era importante ocultar una identidad preocupada por su reputación. Pero también tienen su función teatral asociada a ritos en los que el colectivo hace un paréntesis para, a través de la inversión de los roles sociales, subrayar precisamente la importancia de lo establecido.
[Seguir leyendo] Tiempo de carnaval