Corría el año 1999, cuando el Sr. Estruga, presidente de L'Associació de Bibliòfils de Barcelona y el Sr. Matabosch, miembro de la Junta, se desplazaron a Peralada para preparar el "Congreso Internacional de Bibliófilos" con un claro objetivo: proponer a la institución una exposición dedicada a la Colección Cervantina para que los bibliófilos congresistas conocieran una de las mejores colecciones privadas de España. Este fue el detonante que le llevó a Inés Padrosa a una profunda inmersión en la bibliografía cervantina peraladense.
[Seguir leyendo] La colección cervantina de la biblioteca del Palacio de Peralada. Los ejemplares del siglo XVII