En todo conflicto, la adquisición y control de la información es un campo de batalla más en el que se pelea en distintos niveles. Uno de ellos es la propaganda que, al calor de la difusión de la imprenta, adquirió gran peso en la guerra de la Edad Moderna. Por otro lado, tener mayores conocimientos geográficos que el contrario es vital para cualquier tipo de enfrentamiento o competencia. Esto último se revalorizó aún más con la fulgurante expansión de las monarquías ibéricas, a principios de la modernidad y la consiguiente ampliación del mundo conocido por los europeos. De esta forma, la cartografía se convirtió en un espacio de lucha clave en el que se conjugaban tanto la propaganda como la difusión o confidencialidad de los saberes geográficos.
Sobre esta cuestión versó mi intervención en el marco del II Seminario formativo en Historia cultural organizado por Bernardo J. García García: Cultivar una mirada crítica. Documentos visuales para una historia cultural de la Monarquía hispánica, el pasado 12 de marzo de 2024 titulada «La cartografía del Sudeste asiático. Confidencialidad, divulgación e imagen imperial en la Europa de los siglos XVI y XVII». Este estudio ha sido posible gracias a los materiales y el trabajo realizado en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla tutorizado por Federico Palomo del Barrio, profesor de Historia Moderna en la Universidad Complutense, y María Teresa Rodríguez Muriedas, bibliotecaria.
[Seguir leyendo] Confidencialidad e imagen imperial a través de la cartografía de la Edad Moderna.