Los estudios de género y los que se centran en los animales comparten herramientas metodológicas y conceptuales, y objetivos similares. Ambos pretenden, en efecto, arrojar luz sobre unos actores que, durante mucho
tiempo, quedaron apartados de la historiografía, pero también ampliar el enfoque tradicionalmente androcéntrico y antropocéntrico, deconstruir las categorías mediante las cuales el pensamiento occidental suele percibir lan realidad, y repensar las jerarquías que éstas implican.