Hellmann, Claudia y Weber-Hof, Claudine. Ciudades de cine. Barcelona: Océano, 2010.

Las ciudades no cuentan historias, pero pueden contar la historia. Desde finales del siglo XIX el cine ha crecido de la mano de las grandes ciudades del planeta. De manera única, el séptimo arte es capaz de alcanzar la esencia del paisaje urbano, capturar las corrientes de su tiempo y expresar los temores, esperanzas y deseos de las masas.

 

Seguramente, uno de los mayores encantos del cine son las localizaciones que ofrecen. El Nueva York de Desayuno con diamantes, el París mágico de Amelie, los populares barrios comerciales y de ocio de Tokio en Lost in translation...muchas películas se relacionan con las ciudades en las que fueron rodadas.

 

De la relación entre la urbe y el cine y con el pretexto de localizar los lugares que han sido objeto de inolvidables escenas de película, Claudia Hellmann y Claudine Weber-Hof presentan las 18 ciudades más conocidas del mundo del celuloide: Pekín, Berlín, Chicago, Florencia, La Habana, Hong Kong, Las Vegas, Londres, Los Ángeles, Nueva York, Paris, Praga, Roma, San Francisco, Sydney, Tokio, Venecia y Viena

 

Un viaje de película, muy bien documentado, con planos de ciudad, abundante fotografía y repleto de curiosidades sobre el rodaje de 50 films que han hecho historia, desde clásicos nostálgicos hasta los éxitos de taquilla contemporáneos.

 

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Hay muchas novelas que se prestan fácilmente a la interpretación y que la inmensa mayoría de los lectores coincidirán en su valoración, pero también hay otras tantas que pueden suscitar opiniones encontradas, como es el caso de la obra ganadora del Premio Tusquets 2009 de Novela, que lleva por título Oscura monótona sangre y que corresponde al periodista argentino Sergio Olguín. Así que para evitar esto último voy a tomar una frase de Agota Kristof de su libro Claus y Lucas que me encanta: las palabras que definen los sentimientos son muy vagas; es mejor evitar usarlas y atenerse a la descripción de los objetos, de los seres humanos y de uno mismo, es decir a la descripción fiel de los hechos…

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"Enamorarse de alguien significa pensar primero en el otro. Si yo sólo tuviera un poco de comida, querría dártela a ti. Si tuviera muy poco dinero, antes que comprarme algo que me gustara a mí, te lo compraría a ti. El amor es esto".

Un grito de amor desde el centro del mundo es la novela que ha consagrado al escritor japonés Kyoichi Katayama y la más leída de todos los tiempos en el país nipón, con más de tres millones y medio de ejemplares vendidos.  El libro relata el bello romance con trágico final, adivinable desde el primer párrafo de la obra,  entre dos adolescentes amigos y compañeros de bachillerato en una ciudad provincial de Japón.

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Pese a estar publicado por el sello Alfaguara Infantil y Juvenil, se trata de un libro provocador con el que disfrutarán lectores de todas las edades.

La autora es la extravagante belga aunque nacida y criada en Japón, Amelie Nothomb, famosa por sus grandes sombreros y por ser una de las escritoras más leídas actualmente en lengua francesa.

 

Brillante como una cacerola cuenta con los excelentes grabados de Kikie Crêvecoeur y está formada por cuatro historias repletas de sátira y humor negro.

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Libro escrito en español y catalán que rinde homenaje a la figura de Tomás Barris, una de las grandes leyendas del deporte y del atletismo español. Nacido en Barcelona en el año 1930 fue el primer atleta que salió a competir a las grandes citas atléticas del continente (Berlín, Estocolmo, Helsinki, Oslo, etc.). Algo tan habitual ahora, en aquel entonces sirvió para demostrar que los atletas españoles podían salir a competir al extranjero sin ningún tipo de complejo.

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"Habíamos ganado la guerra. Hace unos días oí comentar que la guerra civil española la habíamos perdido todos. No es verdad. Cierto que, tras una contienda que dejaba el país en ruinas y había ocasionado un millón de muertos, tenía que haber forzosamente motivos de duelo en ambos bandos. Pero unos la habían perdido y otros lo habían ganado. Los que la ganaron lo sabían bien, y los que la perdieron debían de empezar a calibrar, supongo, la magnitud de la catástrofe. Y yo, con mis tres añitos, pertenecía al bando de los vencedores".

[Seguir leyendo] Esther Tusquets: Habíamos ganado la guerra

En "La Dama de la furgoneta", el dramaturgo, novelista y guionista británico Alan Bennett (Leeds, 1934-) presenta una entrañable historia salpicada con buenas dosis de comicidad y sentido de humor inglés desarrollada en el barrio londinense de Camden Town. Al igual que en el libro "Una lectora nada común", la protagonista de la historia también es una mujer mayor. Sin embargo, en este caso, no se trata de una figura de sangre azul sino que procede de un escalafón social mucho más bajo. La misteriosa, excéntrica e indomable Miss Sheperd es una anciana marginada con síndrome de Diógenes que se gana la vida vendiendo octavillas escritas por ella y que profesa la misma pasión por las furgonetas de color amarillo que el personaje de la reina Isabel II por los libros en "Una lectora nada común". [Seguir leyendo] La dama de la furgoneta