En realidad nos faltaba una última entrega (lo decimos por los comentarios a la anterior), pero las circunstancias han impedido que la publicáramos antes.
Esas circunstancias han sido sobre todo, acabar un viernes por la tarde y despedirse posteriormente con una cena, viajar (o esperar los trámites del viaje) buena parte del sábado para volver a Lima, de nuevo viajar (con varios horas de retraso) a Cuzco el domingo, para llegar a un hotel donde las condiciones no eran adecuadas para poder redactar con una mínima comodidad. Por eso estamos ya en jueves, llenos los ojos y otros sentidos de Machu Picchu, cuando podemos intentar saldar una de nuestras deudas pendientes.