A través de EBLIDA-list, Gerald Leitner, de la Asociación Austriaca de Bibliotecas, ha enviado la siguiente carta:

"Estimados colegas:

"La Asociación Austriaca de Bibliotecas considera que la forma en que manejemos la actual crisis [de los refugiados] es uno de los mayores desafíos para nuestra sociedad (y por tanto para las bibliotecas) Por eso hemos empezado a apoyar a las bibliotecas de Austria, con servicios, formación especial, paquetes de libros, etc.

"Nuestra última revista Biblioteca se centra en la cultura de bienvenida a los refugiados en las bibliotecas (https://www.bvoe.at/epaper/3_15/)

"Estamos enviando carteles de bienvenida en 30 idiomas para los miembros de EBLIDA. Estos carteles ya se han colocado en las puertas y paredes de 2.800 bibliotecas austriacas.

"Se puede descargar dicho cartel desde nuestro sitio web:

 https://www.bvoe.at/sites/default/files/attachments/bvoe15-willkommen-plakat-rz.pdf

También hemos comenzado a desarrollar el proyecto Lectura sin fronteras con:

• Una recopilación de ejemplos de buenas prácticas.
• Cursos de formación.
• Paquetes de libros, eje. : "silent books"
• Traducción en 20 idiomas de los términos y condiciones para obtener el carné de la biblioteca (https://www.bvoe.at/themen/grenzenlos_lesen/benutzungsordnung)
• Y más y más...

Parafraseando el nombre de la magnífica exposición Paisajes de una guerra: La Ciudad Universitaria de Madrid que se exhibe, desde el 22 de abril hasta el 15 de julio, en la sala Centro de Arte Complutense (Museo del Traje, Ciudad Universitaria), fruto de un proyecto conjunto de las universidades Complutense y Politécnica de Madrid, y el Campus de Excelencia Internacional Moncloa, junto con la Casa de Velázquez, en la que se hace un recorrido por la Ciudad Universitaria de Madrid antes, durante y después de la guerra, he querido escribir este post para denunciar el estado tan deplorable en el que se encuentra actualmente la Ciudad Universitaria.

Es muy triste ver día a día la degradación de esta zona que ambientalmente es un lugar sin igual por la cantidad y variedad de especies de flora y fauna que hay en ella. Asimismo, arquitectónicamente los edificios, especialmente los antiguos, son un ejemplo de la arquitectura racionalista de la época, además, del rico patrimonio artístico (esculturas) al aire libre que posee.

Hoy, en vez de tener la posibilidad de realizar una ruta verde y cultural a través de la Ciudad Universitaria, lo que nos encontramos daña la vista y la sensibilidad de cualquier paseante: desperfectos, roturas y pintadas, algunas, por cierto, de pésimo gusto, por todos los sitios, desde el pavimento, la señalización, los edificios de las facultades, sin contar con las esculturas, de las que ni una se salva de estar pintarrajeada.