Estamos ante una obra versada no en narrativas al uso ni historias contadas al modo tradicional, sino en símbolos pitagóricos, fórmulas, algoritmos, lenguaje matemático transformado en lenguaje literario.
Su autor, el matemático griego Apostolos Doxiadis, se nos muestra en este libro (El Tío Petros y la conjetura de Goldbach) como un magnífico artista de la palabra, igual que de otras artes como las escénicas o cinematográficas. Artista y científico que ha sabido combinar con excelencia matemáticas y estética en esta espléndida obra cuya lectura produce al profano en números el goce que sólo cabe esperar de la segunda.
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