"Las armas son instrumentos para matar y los gobiernos permiten que la gente las fabrique y las compre, sabiendo perfectamente que un revólver no puede usarse en modo alguno más que para matar a alguien" (Giovanni Papini)
La lectura de crímenes literarios ha evitado algunos reales, aunque para los múltiples carentes de imaginación, esas estrategias de la ficción, les han servido para cometerlos. Pero no tenemos tiempo para pensar en supuestos dialecticos, cuando la realidad es superada en progresión geométrica. Me quedo con todo momento irreal para sentarme ante cualquier novela, aunque el género negro me acerca más a la actuación de la condición humana, y a toda variante de sus ejecuciones, matemáticamente relacionadas con los climas.